Ben estaba muy enojado por lo que Alex quería hacer, las primeras veces que el hablo con Alex no podía evitar quedar aterrado, luego ese temor fue desapareciendo, pero aún no podía evitar sentirse frustrado y miserable al terminar una conversación con él, no podían estar de acuerdo en nada, pero por el momento no podía hacer nada para cambiar lo que él quisiera hacer, así que solo le quedaba esperar a que no pase nada.
Enojado consigo mismo caminaba hacia su casa bajo una estrellada noche. Ni bien llego vio a alguien sentado en la entrada de la casa. No lograba distinguir quien era, esta persona estaba sentada mirando hacia el piso con unas ropas que le cubrían por completo, Ben se acercó hasta estar frente a él y esta persona levanto su cabeza para luego descubrir su rostro para que lo vieran mejor. Era un joven con largos cabello enrulados ropas negras y viejas y unos característ— eso es incorrecto, si son bienvenido, pero lamentablemente los líderes de sus manadas se lo prohíben, no quieren que sean parte de una reunión dirigida por un vampiro, yo soy el líder de la coalición que estará reunida, en esta invitación que te ofrezco, todas las criaturas sobrenaturales tienen el derecho de presentarse si lo quieren.—¿Por qué se los prohíben?— Los cambia formas son agresivos y orgullosos por naturaleza, la enemistad que separa a los vampiros y licántropos aun hace eco en los tiempos actuales. — no estoy seguro, últimamente tengo muchos problemas, preferiría no ganarme más enemigos.— Mi invitación no es con ese fin, no te obligare a ir, pero te dejare la invitación, en este sobre esta el lugar y la fecha del encuentro, piensa en lo siguiente, si vas podrás nombrar a este pueblo como tuyo
Kyler estaba sentado en una piedra dándole la espalda a una arboleda, saco un reloj a cuerda de su bolsillo y luego de mirar la hora dijo en vos alta.— ¿Seguirás vigilándome escondido? Se que me sigues desde que empecé a hablar con el hibrido. — Unos ruidos a ramas secas se escucharon de la arboleda y una silueta salió de la oscuridad diciendo.— Nunca se te puede sorprender parece.— aunque escondas tu presencia puedo olerte a la perfección.—¿invitaste a Ben a las reuniones?— ¿Te preocupa el muchacho?— Naaa, no me importa en lo más mínimo ¿Por qué lo aria?—¿Entonces por qué estabas espiando?— Tenía curiosidad, ¿me pregunto si también se convertirá en tu limpia desastres?— puedes engañar a muchos, pero no a mí. — D
— Melissa, espero no te molesté, vine con mi hermano quien ayer llego al pueblo.— No me molesta para nada, mi nombre es Melissa. — Dijo dándole un beso en la mejilla.— Es un gusto conocerla, mi nombre es Thomas. — Respondió este saludándola de la misma manera.— Pasen, la comida esta lista. — Dijo ella caminando hacia dentro de la casa, Thomas un poco sorprendido le dijo a Alex en vos baja.—¿comida? No dijiste que vendríamos a comer.— A no, bueno no importa. — Respondió Alex asiéndose el tonto.Una vez ya todos sentados alrededor de la mesa Melissa puso en el centro un pavo echo en el horno y los cuatro se sirvieron de él. todo iba bien sonrisas y bromas a excepción de Ben quien estaba serio mirando hacia la mesa y de Thomas quien no dejaba de mirar a Alex sorprendido y sin quitarle la mirada de
— Ah no se para que te traje. Bien, empezare del principio, la mayoría de los hijos de los primeros vampiros fuimos abandonados a nuestra suerte, nos abandonaban para que solo lleguemos a convertirnos en vampiros los que lograban sobrevivir, a mí me dejaron en un bosque helado y un pequeño reino fuera de él, protectores del reino me encontraron y me dejaron en un orfanato, estuve ahí hasta mis dieciséis años hasta que me adoptaron, crecí bajo el cuidado de un protector muy molesto, sus enseñanza que por cierto era bastante estricta eran un calvario, tenía que trabajar y ayudar en la casa o era castigado, la mujer era amable y atenta a cualquier cosa que necesites, el hombre era violento y abusivo, día a día golpeaba a su esposa hasta que un día ella cansada escapo dejándome con él. Alex se sirvió otro vaso de vino mientras Ben miro a su madre muy confundido.&md
— No lo es, sabemos que el humano lleva tanto en el mundo porque cuando nosotros nacimos la humanidad tenía muy bien documentada su historia, además era de conocimiento público. — Respondió Thomas.—¿Y qué paso con el humano en ese momento?— Cuando yo tenía tres mil años el mundo quedo devastado por una plaga, pequeñas civilizaciones apartadas sobrevivieron como la Atlántida, pero todas se autodestruyeron cuando llegaron a cierto nivel tecnológico. — Dijo Alex con una sonrisa en su rostro.— Después te contare la historia del mundo si quieres Ben, Alex continúa contando tu historia. — Dijo Melissa.— Ya casi terminaba, cuando llegue a esa nueva ciudad un guardia me dio ropa nueva y limpia, luego me llevo con una pareja que él conocía, el hombre de la casa fue muy amable conmigo, a la mujer no le ca&i
— Los soldados de nuestro padre, Drako. — Dijo Thomas muy serio.— Si, ellos mismo. — Respondió Alex.— Eran tres, entraron a la casa sin hacer ruido alguno, todavía estábamos los tres despiertos, le pidieron amablemente a Alex que los acompañe, dijeron que era hora de conocer a su padre.— Se escucho como una invitación que se podía rechazar, por eso me negué. — Dijo Alex mirando hacia abajo.— Nadie esperaba que pasara eso. — Respondió Melissa acariciándole la mano a Alex.—¿Qué paso después? — Pregunto Ben.— Me negué a acompañarlos, les dije que no quería conocer a nadie y que estaba bien en donde estaba, uno de ellos camino hasta Gordon le desgarro la garganta con los dientes y otro dijo, que si no los acompañaba por las buenas lo aria po
— Uh espera Alex te traeré servilletas para que te seques.— Maldición, me moje todo.— Ah no te quejes, quítate la camisa la pondré en remojo enseguida.— No te preocupes, está bien igual.— Vamos, ven para acá y déjame ayudarte. — Dijo Melissa. Alex sin decir más nada obedeció y camino con ella hacia la cocina.Ben se quedó sentado con Thomas en silencio y sin decir nada, de refilón miro hacia la entrada de la cocina y vio a Alex de espalda cuando no tenía la camisa. Los ojos de Ben no pudieron disimular la sorpresa al verlo y notar muchas cicatrices de cortadas y apuñaladas, Thomas al verlo le dijo.— Es tenebroso imaginar cómo se hizo eso, ¿no? — Pero Ben no respondió y solo miro hacia otro lado— Tranquilo, no te escucha.—¿Por qué no? — Pr
— No seas exagerado, no vas a morir, déjame que te ayude de todas formas nadie anda cerca. — Alex salió del auto y Thomas le puso el hombro para que él se apoye, ni bien entraron a dentro de la casa Alex camino con ayuda de su hermano hasta el baño y cuando llego se arrodillo al costado de la bañera.— Ahh noo, Thomas, no sabes cómo quema esto. — Dijo Alex completamente mojado de sudor y sin poder levantar la cabeza.— No puedo creer que seas tan estúpido de comer eso, sabes bien que…—Me invito a cenar, no podía negarme. — Dijo para luego empezar a vomitar sangre.— Ah de todas formas, mira como estas ahora, no puedes ni mantenerte en pie. — Respondió Thomas sentándose en el piso al lado de el mientras continuaba vomitando sin parar.—Me estoy quemando por dentro.—Ya lo sé, siempre esta