Con delicadeza agarro una fina cadena de plata que colgaba del cuello de Ben y al retirarla del todo vio un crucifijo en el extremo —muy bonito— dijo antes de arrancarlo de un tirón.

—Toma Melissa, guárdalo en algún lugar, si lleva esto seguro ofenderá a alguien en nuestro destino. —Melissa lo guardo en su bolsillo y Ben se quedó pensativo por lo que Alex hizo, luego dijo.

—No sé por qué, pero cuando lo agarraste creí que te quemarías la mano o te causaría algún tipo de daño.

— ¿Por qué pensase eso? — Pregunto Alex mientras Isaac dejo escapar una sonrisa.

—No sé, últimamente escuche mucho que además de ser un vampiro eras un demonio, ¿no se supone que los demonios no pueden tocar cosas religiosas?

—es verdad, pero yo soy ateo.

— ¿Ese es el motivo? — Pregunto