— ¿Esperaremos a Aris un rato? Solo por si llega. — Pregunto Thomas para romper el hielo.
—No, tal vez ni venga, empezaremos sin él. —La puerta principal se abrió y por esta entro un joven rubio con ojos verdes, muy parecido a Leo, al estar adentro dijo mientras sostenía un cigarrillo en su boca.— ¿Empezar sin quién?—Aris… íbamos a empezar sin ti, pero no será necesario, llegaste justo a tiempo. — Dijo Alex.—Llegue hace un rato, esperaba a que empiecen con lo serio, pero al escuchar que preguntaron por mí me pareció buen momento para hacer una gran entrada.—Como sea, es bueno que llegaras a brindar tu ayuda.—No solo vine a ayudar a mi clan, también vine a traerte todo lo que descubrí en todos los años que estuve de misión.—Después hablaremos de eso en privado.&m—Imposible, los vampiros oscuros no nadan. — Dijo Thomas.— ¿Cómo que no nadan?—No nadan, ningún vampiro de naturaleza oscura puede nadar, no morirían ahogado, pero si saldrían del agua muy debilitados, en el mar no pueden nadar solo se hundirían como si fueran una piedra.—Que gran desventaja, supongo que por eso ellos eligieron una isla.—La mejor opción sería bajo el agua, pero igual tendríamos el problema de los radares que nos podrían detectar. — Dijo Thesseos— ¿En qué planeas ir? — Pregunto Leo.—Ese tal vez no sea problema, tal vez solo tal vez consiga como llegar, pero antes tengo que reunirme con alguien para convencerlo. — Respondió Alex.—Bueno, cuando tengas respuesta de esa persona decidiremos. — Respondió Thomas.—¿Cómo va todo con los
—Bueno ¿Qué pasa? ¿Nadie va a explicar nada?—Hermana —dijo Aris— te contare todo, pero por favor no te enojes con nadie.—Solo díganme porque creí que habías muerto, quiero saber qué clase de mal te obligo a dejar y engañar a tu familia.—Está bien, te lo diré, pero la verdad puede que no te guste.—No me importa.—cuando mis genes vampiros despertaron yo no use mis habilidades para nada virtuoso, en nuestra casa yo me veía como alguien gentil y bueno, pero era algo muy alejado de esa verdad. Me alimentaba de personas y me gustaba estar la mayor parte del día consumiendo drogas, de alguna manera me ayudaban a sobrellevar lo que era yo. Acostumbraba a no pagar mis deudas y a robar si no tenía dinero. Había muchas personas atrás de mi para matarme, pero nada me importaba. Una noche vi una oportunidad alguien
—¿Cuándo Leo entro al clan savias que era sobrino de Aris?—Si, le prometí que cuidaría de ustedes, por eso permití que Leo entre al clan, normalmente no es tan fácil entrar y lo sabes.—Ahora entiendo. — Dijo Laura, y luego Alex pregunto intentando cambiar de tema.— ¿Qué lograste averiguar?—Yo y mi familia… todos somos descendientes de un vampiro llamado Ivar.— ¿Ivar? Jaja, ¿es eso serio? —Esa es la razón por la que Drako me quería, Ivar es el más poderoso de los emperadores. Drako cree que la descendencia de Ivar puede ser la descendencia perfecta y la quiere de su lado.—Parece que aun busca ganar poder. La pregunta es ¿para qué exactamente? Después de tantos milenios no creí que aún le quedara un poco de ambición.—No sé el motivo,
— ¿Cómo te llamas? — Pregunto la profesora Andragora.—Noa.—Bueno ¿Qué esperas? ¿te presentaras formalmente?—Emm yo.—AAh solo di tu nombre, que clase de ser eres, no sé, sobre tus antepasados cosas como esas, es costumbre presentarse de esa manera al iniciar clase aquí. —Bueno yo, no sabría cómo comenzar.—Cecil, ven al frente y da una demostración. — Dijo Andragora.—Si profesora. —Cecil se puso de pie y paso al frente, era un joven de unos aparentes diecisiete años con pelo negro contextura delgada y piel pálida— Mi nombre es Cecil pertenezco a la familia Stuart, soy un vampiro de la sexta generación, no pertenezco a ningún clan ni tengo interés en hacerlo, inicie en esta escuela porque quiero aprender a usar mis habilidades para tener un mejor control y vengar a mi fa
—Alex yo, no puedes pedirme algo así.—Es tu decisión solo quiero saber si podrías, de lo contrario tendré que buscar a otra persona.—Alex, ¿por qué crees que estará a salvo conmigo?—Por qué Ben está a tu lado, porque eres una gran persona que siempre ve lo bueno en las personas y siempre estas dispuesta a ayudar a quien necesita de ti. Me ayudaste mucho en el pasado, me cuidaste como lo hubiera hecho una madre, sinceramente no conozco a nadie más que pueda protegerlo y enseñarle un camino correcto.— ¿Enseñarle un camino correcto? ¿Cómo lo hice contigo?— ¿De qué hablas? —Depositas todas tus esperanzas en mi Alex, pero me equivoque con vos, intente protegerte y falle, intente enseñarte a ser alguien bueno y a valorar la vida y falle incluso con Ben estoy fallando. Tú me entrega
Alex llego a su casa y se sirvió una copa de sangre a los pocos segundos una vos detrás de él dijo.— ¿Tienes un poco para mí?—Parece que sigues sin aprender modales Elía, ¿todavía no aprendiste a tocar el timbre de una casa? — Dijo Alex mientras se daba la vuelta y lo miraba directamente a los ojos. Elía era un joven que aparentaba unos veinte años tenía el pelo blanco con pequeñas mechas negras sus ojos eran grises y su piel pálida, su altura era por unos centímetros menor a la de Alex. Vestía con traje negro, corbata roja y una camisa blanca debajo. Este se sacó el traje y lo colgó en una silla luego comenzó a remangarse las mangas de la camisa y se acercó a Alex para decirle.— ¿Para qué tocar el timbre? si seguro que notaste que llegue al pueblo hace rato.— ¿A qué vi
Era el tercer día en la escuela para Noa y las cosas no le iban del todo bien tras revelar que su padre era Alex Rayzen fue excluido y marginado por los demás estudiantes. Todos hablaban a sus espaldas, todos lo miraban mal, nadie se quería sentar a su lado ni mucho menos compartir la misma mesa que el en el comedor. Los maestros no lo trataban mal incluso trataban de hacerlo sentir bien, pero sus compañeros no pensaban como los maestros. Algunos le tenían miedo, otros repulsión, pero muchos sentían odio al mirarlo, todo porque no veían a un estudiante más, ellos veían al hijo de alguien malvado. Desde que comenzó en esa escuela todo fue así, por suerte nadie había intentado lastimarlo ni herirle de ninguna manera hasta este día.Noa se dirigía a su próxima clase que era historia ni bien llego al aula se enteró que la maestra de historia sobrenatural estaba en
—¡ELIAS! Iré a reunirme con el contacto del que te hable, ¿vienes?— Si Alex, vamos.— Solo compórtate. — Dijo Alex riéndose entre dientes.— No tienes que preocuparte.— No vas a ir de traje y corbata, busca en mi armario y ponte ropa de verdad y por favor date un baño, ya Tenes olor a podrido.— Bien, déjame prepararme ya regreso. — Alex espero un rato a Elías hasta que estuvo listo y los dos se fueron para hablar con el padre de Ben que quería hablar con ellos antes de organizar una reunión con sus superiores, la reunión seria en la casa de Melissa y solo estarían Alex, Melissa, El padre de Ben y Elía que, aunque no fue invitado Alex decidió llevarlo.Ni bien llegaron a la casa de Melissa ella se paró en la puerta y le dijo.— ¿Quién es el Alex?— Mel te pre