Al otro día Alex estuvo todo el día mirando por la ventana, esperando el momento en el que Ben se marchaba, cuando este al fin salió de su casa Alex tomo aire y cruzo la calle, toco timbre y a los pocos segundo Melissa abrió

—Alex ¿Qué quieres? — Pregunto de forma seca y cortante.

—Vine a disculparme— Respondió Alex sin mirarla a la cara.

—Ok—Le respondió dándose la vuelta y agarrando la puerta para cerrarla.

—Yo lo siento, necesito que me perdones Melissa me pase de la raya ayer. — Ella se detuvo de inmediato y volvió a girar para ver a Alex.

— ¿Qué raya cruzaste? ¿Haberte comportado como un idiota conmigo? ¿o la de casi haber matado a mi hijo?

—Cruce todas las líneas y limites contigo, realmente lo siento, ayer no fue un buen día, cuando me fui de tu casa fui a la mía, allí mi hijo Alan me dijo unas cosas que no me gustaron, casi lo lastimo por eso, o peor, si Thomas no me hubiera detenido no sé qué hubiera hecho, por favor Melissa, perdóname.

—Tengo mie