Capítulo: "Café con Sorpresas" La luna brillaba alta cuando Álvaro y Aurora salieron de la fiesta. El aire fresco de la noche los envolvía mientras caminaban hacia el auto de Álvaro, ambos inmersos en un silencio cómodo, con sonrisas que reflejaban los pensamientos que se arremolinaban en sus cabezas. La velada había sido mágica, pero algo en el aire indicaba que la noche aún no había terminado. Álvaro abrió la puerta del coche para Aurora, quien se deslizó dentro con gracia. Al tomar asiento, Aurora no pudo evitar recordar las palabras de Clara: "Si sientes algo por él, no tengas miedo de dar el primer paso. La vida es muy corta para no intentar ser feliz." La frase resonaba en su mente, haciéndola morderse el labio inferior con nerviosismo y emoción a partes iguales. El trayecto hacia la casa de Aurora fue breve, pero cargado de tensión. Álvaro mantenía una mano relajada sobre el volante, mientras que su mirada se deslizaba de vez en cuando hacia ella, admirando la forma en que l
El despertar fue diferente para ambos. La luz tenue de la mañana se filtraba a través de las cortinas, acariciando sus rostros con suavidad. Aurora abrió los ojos primero, y al girar su cabeza, se encontró con Álvaro, quien ya la observaba en silencio, con una sonrisa serena que reflejaba todo lo que ambos sentían pero aún no habían puesto en palabras.No sabían exactamente cómo actuar. La intimidad de la noche anterior había desdibujado las líneas de lo que alguna vez fue una simple camaradería, transformándolas en algo mucho más profundo y personal. Sin embargo, no había incomodidad, solo una mezcla de nerviosismo y alegría contenida.Aurora se acercó un poco más, sus ojos verdes brillando con una ternura que lo hizo sentir en casa. "Buenos días," murmuró, su voz suave como una caricia."Buenos días," respondió Álvaro, inclinándose hacia ella para rozar sus labios en un beso lento, lleno de significado. No había urgencia esta vez, solo el deseo de prolongar ese momento en el que tod
Al día siguiente, Álvaro se despertó temprano, consciente de que el día se llenaría de despedidas y ajustes importantes. Primero, tenía que ir a su apartamento para cambiarse de ropa antes de dirigirse al aeropuerto. Después de la boda no había salido del apartamento de Aurora . Desde ahí tenía que despedir a sus amigos, aquellos que habían sido parte fundamental de su vida, y era un momento difícil para él.Antes de salir, le envió un mensaje a Clara para agradecerle el consejo que le había dado a Aurora. El gesto de Clara había marcado una diferencia, y Álvaro quería expresar su gratitud.Clara, siempre perceptiva, le respondió con un mensaje directo y sereno. "Sé que estás haciendo lo correcto, Álvaro. Pero sé sincero con Aurora. Ella es un buena persona" Nunca dudes de ella, incluso cuando las cosas se compliquen. Mi intuición no falla y te digo que ella es lo que necesitas en tú vida ,si algo no está bien busca ayuda ."Álvaro asintió, sus palabras resonando en su mente. "La intu
El sol se escondía tras el horizonte, bañando el apartamento de Aurora con una cálida luz dorada. En la cocina, Aurora y Álvaro se movían en perfecta sincronía, preparando una cena especial. Habían decidido dedicar esa tarde a disfrutar el uno del otro, alejados del estrés de sus respectivas profesiones. Para ellos, estas escapadas al apartamento de Aurora eran un refugio seguro, un lugar donde podían ser simplemente ellos mismos.Aurora, con una sonrisa tranquila, revolvía una salsa mientras Álvaro picaba algunas hierbas frescas. La atmósfera estaba impregnada de aromas deliciosos y de la complicidad que habían construido con el tiempo. Se miraban y reían con naturalidad, disfrutando de la simpleza de cocinar juntos. Cuando la cena estuvo lista, llevaron los platos a la mesa, decorada con velas y flores que Aurora había preparado con esmero.La cena fue un festín de sabores: un risotto cremoso acompañado de una ensalada fresca y un buen vino tinto. Conversaron sobre cosas triviales,
Joseph Torres, el astuto dueño del geriátrico "Último Amanecer" y del "Laboratorio JT", manejaba su imperio con una mezcla de manipulación y amenazas. Mientras otros veían al laboratorio como una empresa en crisis, él lo consideraba una herramienta clave para mantener el control sobre los médicos y las decisiones médicas del geriátrico. Sin embargo, en su búsqueda de poder absoluto, Joseph también ejercía su control en su hogar, particularmente sobre su esposa Mari.Desde su lujoso despacho, Joseph analizaba los informes financieros con una satisfacción particular. Su mundo de mentiras parecía estar bajo control, pero algo en su instinto le decía que debía mantenerse alerta. Aurora Sáenz, una doctora comprometida, y Álvaro Méndez, un enfermero recién llegado, habían empezado a levantar sospechas sobre las inconsistencias en los resultados de los análisis del laboratorio.Aurora, siempre diligente, había sugerido cambiar de laboratorio tras la muerte de una paciente, Ana Sánchez. Pero
Joseph Torres observaba con creciente preocupación cómo los investigadores comenzaban a acercarse peligrosamente al corazón de su operación. El "Laboratorio JT" ya no era un refugio seguro; cada día que pasaba sentía el cerco cerrándose más alrededor de él. Aunque siempre había confiado en su capacidad para manipular a las personas y desviar la atención de sus acciones, ahora sabía que necesitaba un plan más elaborado para evitar ser descubierto.Desde el momento en que Aurora Sáenz comenzó a cuestionar la veracidad de los resultados de los análisis, Joseph supo que tendría que neutralizarla de alguna manera. Sin embargo, no esperaba que la situación escalara tan rápidamente. Las fotos que Richard le había proporcionado, mostrando a Álvaro Méndez sacando muestras de sangre del laboratorio y llevándolas a su auto, fueron una revelación que encendió una chispa en la mente de Joseph.—Bien hecho, Richard —le dijo a su sobrino, examinando las imágenes—. Con esto, tenemos suficiente para e
El día de entrar al geriátrico llegó con una anticipación cargada de tensión. Horacio Funes y su equipo habían trabajado incansablemente en el laboratorio, desenterrando verdades que Joseph Torres había intentado ocultar durante años. Gracias a sus esfuerzos, finalmente se había descubierto que Joseph era el propietario y cerebro detrás de las operaciones turbias que involucraban el geriátrico.Las investigaciones revelaron que desde que el "Laboratorio JT" se había convertido en el proveedor exclusivo de análisis para el geriátrico y otras clínicas de la ciudad , los resultados originales habían sido manipulados. Pero Horacio y su equipo encontraron las pruebas genuinas que mostraban una alarmante presencia de metales pesados en la sangre de todos los residentes, tanto actuales como anteriores. Era una evidencia contundente de envenenamiento sistemático.El equipo recolectó toda la información y la entregó a las autoridades. Con cada nuevo hallazgo, el caso contra Joseph Torres se fo
Capítulo Desde la Oscuridad de la Traición Álvaro se sentó en el rincón más apartado de la sala de interrogatorios, su mirada fija en el informe que había recibido. Las palabras de Joseph Torres eran como puñales que se clavaban en su mente, cada línea un recordatorio de la traición que no había querido ver. Las manos le temblaban mientras pasaba las páginas, leyendo una y otra vez la confesión que detallaba cómo Aurora había sido parte del encubrimiento de las muertes en el geriátrico. El abuelo. Su abuelo. Ese hombre que siempre había sido su faro, su guía. Recordó sus palabras antes de que todo se derrumbara, cuando con una sonrisa cansada le dijo: —Quiero que la conozcas, es una buena mujer. Álvaro había confiado en esa opinión, había abierto su corazón a Aurora. Y ahora, todo ese amor se convertía en cenizas, quemado por la realidad que lo golpeaba sin piedad. —¿Cómo pudiste? —murmuró, sus labios apretados por la ira y el dolor. Pensar que el abuelo quería que la conocie