Luego de que Ever entrara a la empresa para presentar una dura prueba por cuarto año, ella no estaba dispuesta a rendirse ahora que estaba tan cerca de lograr su objetivo.
—Vamos, esta vez si puedes hacerlo—le dijo ella misma con los nervios de punta cuando estaba a punto de sentarse en la silla para presentar otra vez el examen necesario para entrar a la empresa de perfumes aquí en Italia.
Sin embargo, otra vez se estaba recordando el motivo de todo esto viniendo en su memoria el día que conoció al CEO que la salvó de su propia desgracia.
—Hola buenas tardes, muchas gracias a todos por venir. Esta vez vamos a seleccionar a 15 personas nuevas para trabajar aquí en las nuevas vacantes tanto en la elaboración de perfumes como en nuestras tiendas—entonces fue cuando esta mujer observó a Ever de una manera atenta—¡Que tengan buena suerte porque la van a necesitar!
Ever no le prestó atención, no obstante, jamás iba a entender el tipo de odio que le tenía porque lo único que quería era un trabajo independiente para salir de la casa de sus padres.
En el momento que estaban repartiendo las hojas junto a la solicitud de las vacantes, Stella miró con desprecio a esta chica porque se suponía que los guardias de seguridad no la iban a dejar entrar.
Stella era una de las socias de Gael, pero, en el momento que reconoció que Ever estaba aquí le iba a hacer la vida imposible porque reconocía que esa chica iba a tener un problema en el futuro.
—Siempre es una sorpresa verte aquí ¿Será que está vez entras a trabajar con nosotros?—le pregunto esta mujer llena de sorpresa, pero, Ever se quedó en silencio viendo las preguntas acerca de los productos que la compañía renovaba cada año.
Si no fuera una de las socias de la empresa hace mucho tiempo, Ever la hubiera enfrentado para irse de este lugar, sin embargo, necesitaba cumplir su promesa.
Entonces ella siguió hacia las demás personas.
A diferencia de Ever quien sabía las respuestas de cada pregunta gracias a todos los videos de YouTube que Gael alias su amor platónico había hecho explicando todo acerca de su empresa junto a los perfumes que complacen a las mujeres millonarias.
Después de una hora y media, Ever estaba segura de que había respondido bien, entonces salió de ahí para irse en calma porque quería sobresalir de las demás personas.
—Dame su hoja, necesito ver algo—fueron las palabras de Stella, no estaba jugando porque necesitaba saber cuáles eran sus errores.
Por otro lado, Ever se encontró con su mejor amiga Atenea, quien trabajaba en un puesto importante en los recursos humanos como secretaria de los jefes aquí mismo de la empresa.
El resto del ambiente estaba un poco tenso y animado a la vez, porque tres veces al año se hacían este tipo de convocatorias para encontrar nuevos talentos aquí en la ciudad.
—¿Ahora que ocurrió? ¿Vas a la segunda prueba?—le preguntó su amiga un poco desesperada porque estaba contenta de que Ever pronto iban a trabajar juntas.
—¡Tranquila! Aún estoy esperando los resultados, pero esta vez me preparé mejor que los años anteriores porque nadie me va a detener.
—Espero que sea verdad porque no me gustaría ser tu paño de consuelo otra vez porque tenemos que celebrar tu nuevo trabajo—respondió Atenea para abrazarla de nuevo con mucha fuerza.
Por otro lado, incluso uno de los supervisores de la empresa estaba sorprendido con Stella por los resultados de Ever junto con una nueva propuesta que era demasiado innovadora.
Una idea de que iba a robar para impresionar a Gael, quien era su jefe y uno de los CEOS más importantes del país italiano en el mundo empresarial.
—No me mires con esta cara, igual le voy a hacer unas modificaciones pequeñas porque esta niña viene de una familia pobre sin valores ni educación, por venir de ahí ni siquiera tiene el derecho de trabajar aquí en la empresa—mencionaba esta mujer con tanto desprecio hasta que observó entrar a Leonardo.
Este hombre era el hermano adoptivo de Gael, quién era el primer socio a mando después de Stella, con la mitad de acciones aquí en la empresa, tenía una relación íntima con Gael, quién estaba curioso por lo que estaba pasando. Incluso desde hace mucho tiempo en secreto, estaba enamorado de Stella, no obstante, ella lo había rechazado muchas veces por el tema laboral.
—¿Sucede algo?—le preguntó Leonardo, intentando descifrar lo que estaba sucediendo aquí, cuando esta mujer oculto la solicitud de Ever detrás de su espalda.
—Nada, todo bien—mintió en ese momento para evitar levantar sospechas de los demás—es solamente que esta fan otra vez volvió a postularse aquí para acercarte a tu hermano, además carece de talento porque ni siquiera tiene una buena receta para los perfumes.
De todas maneras, Leonardo mantenía sus brazos cruzados porque no se tragaba el cuento de Stella, sin embargo, está decisión siempre quedaba en sus manos.
En las afueras de la ciudad italiana, Gael estaba a punto de llegar al aeropuerto mientras que estaba en su avión privado, a pesar de que no había comido mucho para mantener su figura, entonces decidió tomar su última copa de vino para seguir viendo los proyectos que iba a realizar apenas llegara a su empresa.
—Disculpe señor. En media hora vamos a aterrizar ¿Desea otra cosa? Porque no ha comido casi nada—le comento una muchacha sin pensar mucho en sus palabras porque ese tipo de actitud ofendía muchísimo a Gael.
—Estoy ocupado en mis asuntos para que meta sus narices, por cierto, debería darse cuenta de que soy su jefe para que tenga este tipo de libertades conmigo—fue la dura respuesta de este hombre sin importarle nada excepto sus propios asuntos.
Esta chica se quedó callada para regresar a otra parte del avión evitando contener las ganas de llorar por dentro porque no entendía como podía ser tan despiadado y cruel con todos a su alrededor.
Gael siguió en sus asuntos, anotando unas fragancias esperando que todo saliera bien luego de cerrar un negocio importante en Estados Unidos porque su agenda estaba apretada de eventos que tenía durante en la semana.
Tal como le habían dicho, media hora después, este CEO estaba mirando su reloj un poco preocupado porque necesitaba llegar cuanto antes, no obstante, ni siquiera había llegado su limusina.
—Dios mío, lo tendré que despedirlo porque tiene 15 minutos de retraso—mencionó en voz alta cuando a lo lejos vio el carro.
De mala gana, este hombre se sentó en el carro mientras que abría su teléfono para avisarle a sus dos socios Stella y Leonardo, que anunciaran los resultados de las pruebas porque detestaba demasiado encontrarse con muchas personas dentro de la empresa porque quería seguir manteniendo su imagen en secreto.
También le pasó un pequeño papel al chofer junto con una pequeña liquidación por todos los años que había trabajado en la empresa, algo que este chofer no lo esperaba para nada, pero, tampoco le podía llevar la contraria a su jefe porque le podía ir peor.
En el momento que Stella estaba colocando los resultados de las convocatorias por órdenes de Gael, justo en ese momento se acercó tanto Ever agarrando la mano de Atenea para demostrarle que su confianza.
—Tenemos que movernos—grito Ever con mucha prisa hasta que vio los resultados, donde otra vez de nuevo ni siquiera había quedado en las listas.
Ese era un tipo de sentimiento extraño para ella porque ni siquiera tenía idea de que le iba a decir a sus padres al menos que le pudiera mentir a ellos para que nadie se preocupara por este problema.
—No te preocupes, igual no es nada importante—le dijo Atenea golpeando su hombro, sin embargo, Ever no estaba a rendirse está vez.
Con mucha determinación, se fue hacia la recepción de la empresa donde caminó hacia otro pasillo sin tener un punto fijo para ir confrontar a Stella porque está vez quería escuchar de la propia boca de esa mujer los motivos por el cual no podía trabajar aquí en la compañía.
Para su sorpresa, Ever escuchó una conversación sospechosa que estaban unos empleados, ella no dudo en ocultarse escuchando por completo la conversación.
—Tenemos que falsificar estás invitaciones porque nadie se debe dar cuenta de nuestras acciones ¿Estás seguro de que manipulaste la mercancía?
—Si, además le puse otra sustancia porque el veneno va a ocultarse el tiempo suficiente para que nuestros planes salgan bien—apenas Ever escuchó estás últimas palabras se imaginó que muchas personas iban a morir sino hacia algo.
Ella se movió con mucho cuidado hasta que tropezó con un objeto que estaba en el piso, corrió con mucha prisa hasta que cayó en los brazos de un hombre.
—De verdad lo siento mucho, me tengo que ir—apenas Ever dijo estas palabras, se dio cuenta de que estaba al frente de Gael quién tenía una cara de pocos amigos por lo que estaba sucediendo.
—¡Seguridad! ¡Seguridad! Llévense a esta extraña de aquí—enseguida dijo este hombre, sin embargo, Ever le apretaba la camisa con mucha fuerza porque no estaba dispuesta a dejarlo ir.
A pesar del miedo que tenía en este momento porque la estaba persiguiendo este par de tipos, le regaló una mirada de súplica a este hombre, no obstante, la apartó de su lado con mucha fuerza porque se dio cuenta de que ni siquiera trabajaba aquí.
Luego de que tuvo ese encuentro con esa chica tan misteriosa tenía el extraño presentimiento de que la conocía por algún lado, sin embargo, no podía recordar de donde. Entonces se sentó en su oficina, quiénes al frente estaban sus dos socios de la empresa sentados al frente de él con las miradas en el piso por la conversación que habían tenido con Gael. —¿Estás seguro de que este es el expediente? ¿Por qué no ha podido entrar aquí?—fueron las duras palabras de Gael cuando veía los resultados que había tenido los años anteriores para entrar aquí a trabajar. Stella ni siquiera tenía idea de que clase de explicación le podía dar porque la verdad nunca había aceptado a Ever entrar aquí en la empresa por sus celos, pero, tampoco le quería decir sus motivos a Gael. —Si ninguno de los dos, me quiere dar una explicación, entonces Leonardo necesito que incluyas a esta chica en cualquier puesto de las tiendas porque como ustedes no pueden hacer nada mejor porque tengo que revisar todo por m
Para aliviar un poco el estrés del trabajo, ambas chicas estaban bebiendo demasiado felices, olvidando por completo lo que había ocurrido en todo el día. A veces, Ever creía que la mejor solución era dormirse un día para no despertar nunca más, pero, aún tenía muchas cosas por hacer incluyendo ser la compañía perfecta para su mejor amiga. —Si, al menos supiera que te iban a contratar de mantemiento por lo menos estuvieras barriendo donde trabajo para que vieras todos los días a tu eterno enamorado con la cara sucia—dijo Atenea cuando era la quinta copa de licor que estaba bebiendo. Todo lo contrario, a Ever quién estaba un poco mal por dentro porque la comida de sus padres se había dañado. Sin embargo, se levantó de su asiento para pedir otra ración de comida porque quería sentirse bien para que su amiga no sospechara nada. Se encontró con otro chico en la fila mientras intentaba hacer funcionar su teléfono, sin embargo, ahora tenía la pantalla completamente negra. —Si quieres t
Después de dos horas, Gael estaba a punto de entrar en la cita importante que tenía con el psiquiátrica que lo atendía desde hace mucho tiempo, manteniendo este secreto oculto de los demás. Como siempre, recorro el pasillo donde estaba su oficina, preguntando si alguna vez iba a ver una cura para su enfermedad. Una vez que entró, vio que el doctor estaba revisando su expediente para darle una pequeña noticia, después de que este hombre se sentara al frente de él. —Lamento decirte que debes salir del país para dirigirse a Estados Unidos porque hay unos métodos nuevos que son experimentales para ti ¿Qué te parece? Porque la última decisión la puedes tomar tú—fueron sus palabras claras, sin embargo, Gael no podía aceptar alejarse otra vez de la empresa cuando existía el gran riesgo de que volviera a recaer en su enfermedad. —Lo siento mucho, pero, deberías saber más que nadie lo que ocurrió apenas llegue al país. También otras compañias aquí mismo han estado en la quiebra de form
De los nervios que tenía esta chica, ni siquiera se fijó en lo que debía hacer hasta que se encontró en el pasillo con Stella. —¡Qué estúpida eres! Muévete para el evento porque tenemos mucho trabajo que hacer—apenas Ever escucho eso, Stella la agarró con fuerza en sus manos para llevarla allá porque quería que los demás vieran su fracaso en primera fila. Esta chica se contuvo lo más que pudo porque si decía alguna palabra de lo que había ocurrido antes, todos aquí le iban a hacer la vida imposible. Cuando llegaron detrás del escenario, lo primero que hizo Stella fue soltarla para darle una fuerte cachetada para demostrarle una vez que era una simple empleada que estaba aquí por lastima. —Recuerda tu lugar porque si te vuelves acercar otra vez a Gael, las consecuencias van a peores que esto—mientras que Ever estaba en el suelo, siendo la burla total del resto de los empleados—esto es una lección para cualquiera de ustedes para recuerden su lugar tanto en la empresa como en la vida
Cuando Gael, estaba sentado en su escritorio, por casualidad la vida le estaba pidiendo el reporte de ventas y pérdidas en la tienda donde estaba trabajando Ever. —¿Estás segura de las cifras de estos informes?—enseguida Stella con su cabello recogido, volvió a comprobar que tenía los papeles en su mano, notando que las facturas junto con las gráficas estaban en orden. —Si, todo está correcto. Este CEO estaba sorprendido porque desde que Ever había llegado a esa tienda, estaban pasando cosas extrañas que jamás había visto. A pesar de que había el expediente de esta chica, aún era un misterio grande para su corazón, incluso llevó a pensar que había sido la misma mujer que lo había besado. —Cancela las reuniones que tengo por la tarde. Voy a hacer una visita inesperada—dijo Gael decidido, manteniendo el misterio de sus palabra para sí mismo para mantener sus ojos al frente de la computadora. Está vez, Stella evitó arrugar los papeles por la molestia que estaba sintiendo porque n
Una semana después…Igual que la primera vez que Ever empezó a trabajar aquí, estaba emocionada por dentro porque creía que todo seguía siendo un sueño que nunca iba a terminar. Con el apoyo de sus padres y sus dos mejores amigos, nada le podía faltar excepto ese nombre que estaba en su mente. —¿Oye, te sucede algo? Fue cuando ella, volvió a aterrizar en la realidad porque se había dormido en el hombro del Travis aquí en medio del bus, enseguida se volvió a acomodar evitando por completo la incomodidad que estaba surgiendo entre ellos. —Nada, espero que sea un día normal en el trabajo—quizás para este chico las palabras de Ever no lo estaban convenciendo mucho, sobre todo en la forma en que estaba actuando. Ever respiro un poco y tomó un poco de agua para tranquilizarse hasta que llegaron a la parada de su trabajo. De todas maneras, ella estaba manteniendo su distancia con Travis porque lo menos que quería era tener problemas ahora. A pesar de que estaba en el trabajo que siemp
En la noche, Ever se había reunido con su mejor amiga en el mismo lugar de siempre porque necesitaban desahogarse con ella con lo que había ocurrido en la mañana. Quería desahogar todas sus penas en alcohol y más alcohol porque sus ilusiones acerca del hombre que había admirado desde hace mucho tiempo, había sido tan ciega viendo una parte del disfraz que tenía Gael. Incluso su amiga Atenea apenas se enteró de esto, la había estado acompañado desde que hablaron por teléfono, ella había escapado corriendo de su oficina para consolarla desde temprano. —En serio, ni siquiera sabes todo lo que cree él, parece un idiota que nada más usa su poder para humillar a los demás, pero, no te preocupes, con todo esto se me quitaron las ganas de ir mañana a trabajar—le dijo Ever, un poco borracha con las mejillas sonrojadas a su amiga, quién se había quedado dormida luego de escucharla. Apenas Ever empezó a notar eso, intentó agarrar un poco su cabello porque no le gustaba nada de esto, sin em
Gael por dentro estaba contento porque había descubierto el secreto de su papá, encontrando una manera de chantajear a Ever incluso ahora que se había conocido a su mamá.Porque como siempre la intriga lo estaba matando por dentro. —¿Ever, quién es? ¿Es tu nuevo novio? Porque él último te rompió el corazón de la forma más descarada. Esta chica quería que la tierra la tragara porque estaba pasando la peor pena de su vida, sin embargo, ella noto que Gael igual mantenía su postura rígida mientras estaba escuchando las palabras de esa señora. —Por favor mamá, es mi jefe—le dijo Ever, clavando su mirada en ella cuando su madre tuvo el atrevimiento de acercarse más a ese hombre para conocerlo mejor. —No te preocupes hija, si estás saliendo con él, lo podemos invitar a almorzar—seguía hablando la mamá de Ever—¿Te quieres quedar a almorzar? Porque si eres de esos empresarios que siempre andan ocupados en el trabajo, te puedes ir por la puerta porque odio demasiado ese tipo de personas. A