Después que la tía Maya había dejado sola a Rouss en la habitación, esta examino todo con cuidado.El closet estaba lleno con todo tipo de ropa completamente nueva, al igual que el calzado, carteras, bufandas y demás cosas, todo era según sus gustos. Había inclusive vestidos de su diseñador favorito.Rouss se sorprendió al ver todo las cosas. ¿Cómo era posible que todo era de su talla?. ¿Porqué sabía su talla y sus gustos?.Caminó hasta el tocador, donde había una variedad de perfumes con olores suaves como le gustaba, maquillajes, cremas, todo era de marcas reconocidas y todo lo que necesitaría, hasta había un cofre con algunas joyas. El ceño de Rouss se frunció desconcertada, todo estaba tan bien organizado y todo de sus preferencias que le parecía extraño.Mirando la librería, también habían libros de su preferencia e ¡inclusive la saga completa que había estado queriendo leer!. ¿Cómo podía ser posible?. ¿Porqué este hombre sabía tanto de ella?.Lo que Rouss desconocía era que su
La aturdida Rouss miró con desconcierto el atractivo rostro Daniel rosando sus labios sintiendo algo húmedo y transmitiéndole una calidez y una corriente eléctrica que viajo por todo su cuerpo.Su corazón empezó a latir desenfrenadamente y un sentimiento empezó adentrarse en el como pequeñas libélulas que lo rosaban sintiendo una brizna llena de colores de inicios de primaveras como cuando dos amantes se juraban amor eterno.Asustada por este sentimiento, empujó a Daniel haciendo que este retrocediera unos pasos al ser tomado por sorpresa.--¿Qué estás haciendo?—inquirió mirando a Daniel fríamente con la cara de color carmesí.Daniel se había quedado parado en el mismo lugar sin ninguna expresión, pero por dentro estaba sorprendido e inquieto, no entendía como había perdido los estribos de esa manera, ¿Porqué se había dejado llevar por sus instintos primitivos?. Si quería ganarse el corazón de la mujercita frente a él, debía seguir como lo ha estado haciendo hasta ahora y no cruzar l
Después que Daniel había bajado rápidamente por agua y medicamentos, sostuvo a Rouss en sus brazos ayudándola a que los tomara.--No seas apresurada, toma el agua despacio, podrías ahogarte—le dijo suavemente acariciando su hombro mientras las manos temblorosas de Rouss sostenían el vaso de agua.Unas gotas de agua se deslizaron por las comisura de los labios de Rouss, Daniel tomó un paño y la sacó suavemente. Luego le coloco un paño húmedo en la frente para bajarle la temperatura.Al ver que su cuerpo había dejado de temblar y la fiebre había disminuido se sintió aliviado. ¡Esta mujercita!, ¡¿Porqué era tan descuidada?!. ¡Era como si le encantará verlo angustiado por ella!. ‘Más adelante te las cobraré todas Rosy’. Pensaba mientras volvía a palpar su frente para verificar la temperatura, al ver que había bajado, se levantó para acomodarse en el sofá y terminar de pasar la noche cuidándola. Antes que logrará dar un paso, su muñeca fue sujetada por unos finos y delgados dedos blancos
La imponente figura de Daniel avanzó hacia Rouss con pasos firmes y seductores, su aura desprendía una fragancia seductora de feromonas naturales que eran inhaladas por Rouss, haciendo que su cara se sonrojara cubriéndose con la cobija como si estuviera a salvo debajo de esta, dejando al descubierto solo sus ojos negros que miraban atentamente al hermoso depredador que se acercaba cada vez más a ella con evidente hambre y deseo en sus oscuros y sedientos ojos.Al ver la acción tan tierna que hizo su mujer, las comisuras de los labios de Daniel se elevaron en una hermosa sonrisa que iluminó todo su rostro, haciendo que el corazón de Rouss saltará en su pecho retumbando sin control haciendo eco en sus oídos. Y fue gracias a este eco que entró en razón.--¡Detente!—gritó saliendo de las cobijas con la intención de saltar de la cama y salir huyendo, pero antes que su pie pudiera tocar el piso, fue sorprendida nuevamente al escuchar un: --¡espera!—que había gritando Daniel alarmado para lu
Después que terminaron de desayunar, Daniel se fue a la compañía. Rouss lo acompaño hasta la puerta viéndolo partir, haciendo que Daniel sonriera satisfecho al verla actuar como toda una esposita, lo cual sucedería muy pronto.Rouss entró después que el coche se había alejado. ¿Qué estaba haciendo?, ¿Porqué estaba actuando como una esposa devota?. ‘!Pero que diablos estoy pensando!, estoy dejándome llevar por las emociones que no están permitas, además, ¿Cómo un hombre como lo era Daniel se interesaría en mi?... ¡ahí por favor!, ¿pero que sigo pensando?’.Refunfuñando en su interior, y molesta con su traicionero corazón por estar cediendo a emociones que no debía y que solo le causarían dolor si las dejaba surgir, subió a su habitación con grandes pisadas comunicándose con Emma, la cual le informó que la compañía estaba marchando bien sin ninguna complicación. Estuvieron hablando por un tiempo más y luego cortaron la llamada. Ya era hora de volver al trabajo, no podía seguir en casa
Daniel miraba con ternura a Rouss que tenía ojos brillantes y emocionados mientras seguían avanzando por el pasillo. --En este momento cubriré tus ojos, no te preocupes, no será por mucho tiempo—habló de pronto Daniel rompiendo con el cómodo silencio que los rodeaba. Rouss lo miró desconcertada, no le agradaba para nada la idea de no poder ver lo que sucedía a su alrededor. --Tranquila, confía en mi, no te pasara nada— la persuadió Daniel con voz suave y amable. Rouss lo miró fijamente, si dejaba que le cubriera los ojos, era como entregarle su vida a este hombre, era depender de él ciegamente, pero, ¿estaban a ese nivel?. Era cierto que él la había ayudado mucho, y aparte de burlarse de ella no había hecho nada para perjudicarla y chantajearla, al contrario le había estado dando su apoyó y su hospitalidad. Aún con temor, exclamó en confirmación, iba a seguir confiado en él y dejarse guiar aunque por dentro estuviera nerviosa y aterrada. Daniel le regaló una tranquilizadora sonr
Después de volver a escuchar la misma propuesta, Rouss nuevamente volvió a quedar sorprendida. Casarse. ¿Casarse?. ¡¿casarse con Daniel Bennett?!. ¿Acaso estaba loco?. Apenas y se conocían, ¿Cómo podía proponerle algo así a la ligera?. O, ¿acaso estaba soñando?. Pero, ¿porqué soñaría con algo como esto?. Daniel era un hombre poderoso y temido, además de atractivo ocupando el primer puesto del hombre más deseados de toda la ciudad y sus alrededores. Alguien como él, ¿Porqué le pediría a ella casarse?. Estaba muy lejos de tan siquiera alcanzarlo y estar a su nivel, tanto en lo económico como en otros ámbitos. Rouss se había perdido consternada en su meditación, dejando nuevamente a Daniel sin una respuesta, lo cual lo estaba desesperando y colocando de mal humor. Sin poder aguantarlo más, su alta figura rodeada de una capa de frialdad se levantó quedando frente a Rouss mientras la miraba intensamente con ojos centellantes alternando entre la frialdad y el descontento. --¿Por
Al día siguiente, Rouss se había levantado a las siete de la mañana. Tomó una relajante ducha y posteriormente bajó a tomar el desayuno. Mirando el anillo en su dedo, aún no podía creer que estaba comprometida con Daniel, lo sucedido la noche anterior se repetía como un video en su mente. Ese hombre tan poderoso, ¿en verdad se había enamorado de ella?. ¿Y ella?, ¿Qué sentía verdaderamente por él?. Sus blanquecinas mejillas se tiñeron de rojo al recordar el beso que se habían dado, ¡ese hombre quería comérsela completa con semejante beso!. Mientras estaba perdida en sus pensamientos, había llegado al comedor, donde la alta e impecable figura de su prometido estaba sentado mirándola fijamente sin despegar la mirada de ella hasta que tomó su lugar. --Buenos días— vociferó Rouss con las mejillas calientes al ver que Daniel no dejaba de mirarla. --Espero que hallas tenido una buena noche—respondió Daniel, --porque la mía fue muy interesante—agregó con las comisuras de los labios eleva