Después del funeral de Irma, que tuvo lugar al final de la tarde del día siguiente a su muerte, me dirigía al Hotel California cuando Cris me alcanzó:

- ¿Como se siente?

Observé a todos dirigirse hacia la puerta de salida del cementerio. No quería estar a solas con él:

- ¿Como me siento? ¡Feliz! Incluso pensé en lanzar un cohete en honor a su muerte.

- Era sólo una pregunta. Estuve preocupado por ti.

“Entonces no pierdas tu tiempo: no te preocupes. Ya no tenemos nada que ver el uno con el otro, ¿entiendes?

Siempre hemos sido amigas, Liah.

— Sí, “ éramos”... Tiempo pasado. Ya no somos y nunca más lo seremos. Además, no me parece bien que te vean al lado de una zorra como yo. Ya sabes cómo es... - me burlé , dándole la espalda.

No creo que seas una puta. - escuché decir a Cris, mientras me alejaba.

Señalé mi dedo medio hacia arriba, sin mirar en su dirección.

"Sigues siendo un llorón, idiota con eyaculación precoz que no sabe cómo hacer que una mujer se corra", le grité.

Caminé hasta la