CÁNDIDA

Cuando mi madre se despertó, la abuela y yo estábamos en la cama junto a ella.

Rosela tomó su mano, depositando un tierno beso en el dorso.

"¿Cuidando mi sueño?" le preguntó a su madre.

"Siempre estaré mirando". Eres todo para mí y lo sabes.

Candy se sentó en la cama y abrazó a su madre, dejando que las lágrimas volvieran a caer.

“Mamá, siempre me dijiste que no te gustaba Corinne. Nunca te escuché.

“No, no lo hizo. Al igual que Liah no te escuchará y yo no escucharía a mi madre. Es así, mi amor y tú lo sabes. Las madres tienen ojos hasta en el cerebro y siempre quieren lo mejor para su descendencia. Mi intuición siempre decía que Corinne no era una buena persona. Y sabes por que? Porque ella era demasiado perfecta. No creo en este tipo de persona: que siempre sonríe, que nunca cambia, que ama a todos y es amable todo el tiempo. Las personas reales cometen errores, se ponen los pies en las manos, se arrepienten, lloran, gritan, se enfurecen y les dicen a todos que se vayan a la mierda
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