Ya estábamos en el auto, camino a la casa, que me mataba de curiosidad, cuando sonó el celular de Chain. Ambos miramos al mismo tiempo el aparato, acomodado entre los asientos delanteros del coche.

"Tómalo", dijo, mirándome.

- ¿Puedo?

"Por supuesto que puedes", confirmó.

- ¡Hola! — Estuve tentada de reír, quien llama para cruzarse con la voz femenina, ya dispuesta a responder que yo era la esposa de Chain.

- ¿Hija?

- ¿Madre? Me quité los frenos de la oreja y la miré, confundido.

“Tu abuela me dio el número de Chain… para que te encontrara. Estoy confundida. Y muriendo de añoranza.

- ¿Su madre? Chain arqueó una ceja, igualmente confundido.

Asenti.

“Yo también te extraño, mamá.

- Volveré. No puedo esperar más. El deseo de tenerla entre mis brazos es más grande que nada. Y tu abuela también me necesita. Prácticamente me vi obligado a dejar Azah. Y… Me di cuenta de que no estaba bien por el tono de su voz.

“Mamá, está bien. La abuela ya está mejor... Los problemas están casi todos solucio