Estaba tan confundida y desorientada, sintiendo angustia en mi pecho y pensando en que Holden se encontrara con bien, que no me percaté de que esa mujer me trajo a una enorme casa a las afueras de la ciudad.

Desde que Holden me propuso matrimonio, soñé con una boda hermosa e inolvidable. Soñé que este día sería perfecto, pero todo terminó siendo un completo desastre. No sé dónde está mi madre ni Jana. Mi esposo está herido y ni siquiera sé si lo llevaron a urgencias o estas personas que lo atacaron son malas y se lo llevaron para acabar con su vida. Mi cabeza está por explotar, presa de ese suceso tan horrible que viví el día de mi boda, más al ver a mi esposo así de mal e inconsciente encima de mí.

Por más que quiera, no puedo dejar de llorar. Todo estaba bien y perfecto. Holden, aunque no me aseguró paz, me dijo que no debía preocuparme, que todo estaba bien puesto que no había usado su apellido en este país.

¿Acaso fue el juez que ofició nuestra acta de matrimonio quien reveló do