La casa de los hermanos Walsh es grande, bastante amplia y muy hermosa. No me canso de recorrer cada espacio de ella, de admirar su construcción y sus colores neutros, pero que dan un toque de elegancia. El negro domina por donde sea que voltees a mirar, pero el verde de la vegetación hace juego con ese tono tan neutro, haciéndola ver una casa de ensueño.

Mi lugar favorito de la casa es la parte trasera, donde una cascada hecha por el hombre da vida a todo el lugar. Me trae tanta paz estar allí, porque está conectada con toda la vegetación de la isla. En estos días, donde las lluvias han venido azotando, han sido tardes enteras donde me quedo contemplando el exterior, maravillada por ver la lluvia caer y descender por las rocas.

Aquí el ambiente se siente diferente al de una ciudad. Se respira paz y tranquilidad, el choque de las olas al romper e infinidad de animales que habitan este lugar, pero todo eso lo opaca el miedo de que nos ataquen a mansalva.

He estado entrenando con Blair