A veces no es bueno contestarle a desconocidos por ninguna razón aparente, ya que no sabes quién puede encontrarse al otro lado de la línea y cuáles puedan ser sus intenciones.
Me llamo Amanda y no creerán lo que me pasó hace un tiempo.
Todo empezó aquella noche, lo recuerdo perfectamente ya que fue la noche más escalofriante que pudo haberme pasado, fue una noche de Halloween, nunca imaginé que esto me podría pasar a mi, pero ya veo que nadie está exento de que algo así pueda pasar, ahora lo entiendo.
Yo vivía sola, rentaba en una acogedora casa, ahí está muy feliz hasta que todo paso.
Ese día llegaría mi novio a acompañarme ya que habíamos acordado que veríamos algunas películas de terror, a ambos nos gustaba mucho ese género, es noche era una noche de mucho viento y la luna estaba en su punto, eso lo hacía mucho mejor, era el día perfecto, pensaba, mi novio estaba tardando más de lo normal así que me puse a ver unas cuantas películas yo sola en lo que él llegaba y en cada oportunidad que tenía, revisaba mi reloj, era demasiado extraño ya que él era puntual, si mi novio se retrasaba por algo, él siempre me avisaba, todo esto me ponía muy nerviosa, termine de ver una película por completo y aún nada, él seguía estando retrasado, él no aparecía.
Así que me decidí que le iba a marcar, ya que empezaba a tener un muy mal presentimiento, pero cuando agarre mi celular, no pude creer lo que estaba viendo, pude observar que tenía una llamada perdida, pero lo raro en ese preciso momento fue que no habia escuchado mi celular y era extraño dado que esté lo tenía en sonido alto, empezaba a asustarme, mi celular no había sonado por alguna rara razón y lo más raro de todo, es que a ese número no lo tenía registrado, era un número nuevo.
A los pocos segundos, solo fue cuestion de tiempo y aquella persona volvio a llamar, contestarle fue un gran error mío, debí pensar que por algo no lo escuché o no lo se.
— ¿Esta tu novio?— pregunto una voz que daba mucho miedo, gran error haberles contestado, me arrepiento rotundamente de haberle contestado a un desconocido.
A esa pregunta por alguna extraña razón, me quede helada, ya que él, mi novio seguía sin llegar, ninguna llamada por parte de él, nada aún, mi preocupación iba en aumento.
No conocía aquel número y mucho menos lo tenía registrado, no podía reconocer de quién provenía aquella voz, por lo que de inmediato colgué, al poco rato me volvieron a marcar de ese mismo número, poco a poco fui poniéndome mi celular en mi oreja, pero me dijeron algo que hizo que me congelará.
— Prende el televisor, esto podría interesarte— dijo aquella voz mientras se reía, parecía estarás divirtiendose por lo mal que la estaba pasando.
De inmediato colgué, pero ¿Por qué querría esa persona que prendiera la televisión?, Tenía miedo, pero aún así obdeci, queria saber que pasaba, pero fue un gran error obdecerle, no podía creer lo que estaba viendo en esos precisos momentos.
El televisor estaba en un canal, un canal de noticias, pero no le tome importancia a eso, aunque era raro que estuviera en ese canal, ya que yo no la había cambiado ni nada, lo que me puso mal fue aquel reportaje que vi.
Las noticias estaban respirando un muy terrible hallazgo, unos transeúntes habían visto que unos perros empezaban a comer algo, no tomaban importancia, así que ya se iban, pero vieron de repente una pierna humana, se asustaron, pensaron que los perros estaban matando a aquella persona y se dirigían a ayudarlo y a auyentat a los perros, pero al poder serciorar se, se asustaron demasiado ya que aquella persona estaba sin vida, era obvio por qué estaba descuartizado así que llamaron de inmediato a la policía, lo raro de todo eso, es que las pertenecías de aquel joven estaban a su lado, no habían sido tocadas, nadie las había tomado.
Los policías comentaron que habían revisado sus pertenecías esperando poder encontrar alguna identidad y poder conocer quién era.
Luego en aquellas noticias, dijeron lo que más me temía, dijeron el nombre de mi novio, lágrima tras lágrima recorrían por mis mejillas, no podía creer que a él le hubieran hecho este acto atroz.
Me sentí demasiado mal, un horrible escalofrío recorrió por todo mi cuerpo.
Aquella persona volvio a llamar, yo conteste, estaba dispuesta a reclamarle.
— ¿Que le hi...— esa persona no me dejó de terminar mi frase, ya que me interrumpió con unas solas palabras que me hicieron temblar.
— Nunca debiste haberte contestado a un desconocido a tan altas horas de la noche y seguirás tú, feliz Halloween— dijo para luego reírse y colgar, esa persona se estaba divirtiendo con el dolor que sentia.
Todo esto me asustaba, así que no podía quedarme otro día en esa casa, no sabía que pasaba, así que de inmediato llame a mi madre, la cuál rápidamente me fue a buscar y me llevo a su casa para poder vivir con ella.
Paso un año desde ese horrible suceso, realmente lo había olvidado.
Hoy de nuevo es Halloween, pero es muy raro, mi madre no ha regresado y ella siempre es puntual.
—¿Que pasa?, Mi teléfono está sonando, seguro es ella— dije mientras tomaba mi celular.
De repente deje caer mi celular, en mi rostro mostraba demasiado miedo, estaba aterrada, me tape el rostro.
Era él mismo número que me había hablado un año atrás, no podía creerlo, había cambiado de número, pero recordaba a la perfección él número que me había traído tanto dolor y miedo.
Agarre de nuevo mi celular, con sumo pánico, tal vez, ese número ya no era de aquella persona, eso esperaba.
— No debiste contestarle a un desconocido— dijo la misma persona, mientras al otro lado del celular, escuché un grito agudo proveniente de mi madre.
A veces es mejor creer en las cosas que dicen a tener que pasar por ello.Esta era una chica de nombre Paulet; ella era realmente amable, bondadosa y tranquila, no le hacía daño a nadie, al contrario, gustaba de ayudar a las personas que necesitarán ser ayudadas.Un día Paulet se iba a quedar sola porque sus padres iban a salir por cuestiones de trabajo, ella estuvo de acuerdo y los padres le tenían tanta confianza a aquella chica, que no dudaron de dejarla sola.Aquel negocio era muy importante, su empresa estaba en juego.Los padres de aquella joven empezaron a hacer sus maletas, aquel viaje una a ser importante para aquella familia, si lograba que las personas con las que se unirían, se convirtieran en inversionistas, su empresa se podría salvar y eso los llenaba de tanto entusiasmo a todos, a si que los padres de Paulet, no perdieron más tiempo y de inmediato se subieron a su carro
Creo que necesitan saber un poco de lo que pasó, de todo lo que eh estado pasando.Estamos en el año 2055, todo se a convertido en un desastre, ¿quien lo diria? , ese pequeño e insignificante error mio, nos llevo al caos, pero ¿Que fue lo que hice?, Es muy claro que no se pueden imaginar el tormento que traje a este lugar.Todo se remonta al año 2050 , suena increible, en realidad en este año ya teníamos autos voladores, personas pueden teletransportarse, algunos otros se han congelado para poder ser descongelados en otro año, todo lo que en un punto pudo ser catalogado como imposible, ahora era tan posible como se pudiera imaginar, todo esto era fuera de lo normal, todo esto superaba los límites que cualquiera pudiera pensar, pero oye, ese no era el caso, ese horrible día que hice que el caos se desatará, solo tenía 17 años, era un chico
—Ian, Mauro, por favor dejen eso, lo van a romper— se escuchó a la madre de aquellos dos jóvenes muy enojada.De pronto se hizo un silencio incómodo, ya que se escucho cuando ese jarrón heredado de generación en generación, se rompió en mil pedazos.— A pesar de que ambos tienen 18 años, siempre logran decepcionarme y ya estoy harta de ustedes gemelos, por favor váyanse en este momento y consigan se un nuevo hogar, ¡YA ESTOY HARTA! Ese jarrón sabían el valor que tenia para mi y no es solo eso, su papá se fracturó la pierna por su culpa, han hecho tantas cosas malas que me cuesta decirlas, cuando aprendan a ser mejores personas, regresan— dijo la madre de esos dos chicos, mientras abría la puerta de la casa, estaba desesperada por qué ambos chicos ya se fueran.Los gemelos salieron de su casa sin decir
Vaya, ¿quien podría pensar que una simple pelicula, una sola pelicula, ¿haria que nuestra protagonista sintiera mucho miedo?Todo comenzo aquel día, cuando esa mañana, un dia sin escuela, cielo nublado y lloviendo, a nuestra protagonista Leslie, en serio que le gustaban esos dias.Añadiendo le que sus padres como siempre, salieron de viaje de negocios y no volverian hasta el dia siguiente, dejando a aquella joven completamente sola.Aquella chica pensaba que ver películas de terror ese día, era muy buena idea, eso pensaba ella.A pesar de que las películas que ella tenía en su colección, habían sido catalogadas como las películas que daban más miedo, ella lo dudaba ya que ella con anterioridad ya las había visto y sentía que ninguna le daba ese miedo que ella quería sentir, así que las quitaba muy rápidamente.Ella empezó a buscar en las películas que tenía a ver si podía encontrar alguna interesant
Halloween, una tradición celebrada en muchos lugares, solo tienes que pedir dulces, eso no es para nada peligroso ¿O si?El timbre sonó y el maestro entro muy de repente.— Chicos, saben perfectamente que el día de hoy es Halloween ¿No?— pregunto con entusiasmo aquel maestro.— Si y eso ¿Que tiene que ver con nosotros— pregunto sin interés Salvador.— Deja que el maestro prosiga, es de muy mala educación interrumpirlo — dijo de repente Vanessa.— Bueno, les seguía diciendo, hoy iremos a pedir dulces— dijo con total emoción el maestro.— Eso es genial, nos sentiremos como niños de nuevo — dijo con total alegría Lauren.— Maestro ¿No cree que ya estamos muy grandecitos para eso?, Digo, tenemos 17 años y vamos en preparatoria— dijo Salvador mientras rodaba los ojos.— Oh venga, sera muy divertido y si van, les subo puntos extras— los jóvenes ahora se veían demasiado alegres, así que todos accedieron.— Por ahí hubie
En estas épocas, no puede faltar la tan deseada "Fiesta de Halloween", poder divertirse, poder estar con sus amigos, pedir dulces tsl vez.Era un día como cualquiera, con el único cambio que en la noche sería difrente.Ese dia, el profesor Harry entro a su salón para dar clases.Antes de eso el profesor Harry se quedo viendo a algunos alumnos en particular.— Tú, tú, tú, tú, tú, tú, tú, tú y tú— dijo el maestro mientras señalaba a sus alumnos— solo ustedes estarán invitados a mi fiesta, favor de no decir ma dirección, si no me veré en la penosa necesidad de cancelarlo— dijo mientras procedía a darle las invitaciones.Invitó solo a 9 jovenes en particular a una fiesta que haría en su casa.Muchos de la calle se sintieron tan enojados y celosos, de
— Roxana, perfecto, como siempre tus calificaciones son impecables— dijo aquella maestra muy orgullosa de su alumna.Roxana era una chica muy estudiosa.—Hija, te contare una historia, siéntate aquí a mi lado — dijo aquella abuelita muy entusiasmada.Roxana de inmediato le hizo caso.— Por dónde empiezo, oh sí, ¿Recuerdas la casa abandonada que queda a unos cuantos metros de nuestra casa?— dijo de repente aquella señora.— Si abuela — dijo Roxana mientras recordaba.— Perfecto, cuando estaba así como tú, tenía tu edad, mi madre me contaba que en esos lugares hacían rituales, a las personas que empezaban con uno ya no podían parar, no podían salir, no importaba si eran de su familia, sangre de su sangre, les harían daño sin importarles que, un día donde todo empezó, me contó mi madre que en aquella casa, se podía escuchar aún chico llorar, pero era demasiado tarde, eran pasada de las una de la
— Vamos, será divertido pedir dulces hoy — dijo Ethan con mucha emoción.— Agh, no lo sé, creo que estamos muy grandecitos para ir de casa en casa pidiendo dulces ¿No lo crees? — dijo Jael un poco dudoso.— No lo creo, así que no seas aguafiestas y un amargado, solo tenemos 19 años, estamos en dad de pedir dulces y si no nos los dan, que se atengan a las consecuencias que les haremos unas bromas — dijo Ethan con una gran sonrisa mientras le mostraba un rollo de papel higiénico a Jael.— Somos muy grandes — dijo Jael de repente.— Ya deja eso de lado, podemos sentir que seguimos siendo unos adorables niños— dijo con una gran sonrisa Ethan.— Está bien, ¿ Dónde nos vemos y a que hora ?— pregunto Jael rindiendose.— Nos encontraremos en mi casa, total que no queda