Creo que necesitan saber un poco de lo que pasó, de todo lo que eh estado pasando.
Estamos en el año 2055, todo se a convertido en un desastre, ¿quien lo diria? , ese pequeño e insignificante error mio, nos llevo al caos, pero ¿Que fue lo que hice?, Es muy claro que no se pueden imaginar el tormento que traje a este lugar.
Todo se remonta al año 2050 , suena increible, en realidad en este año ya teníamos autos voladores, personas pueden teletransportarse, algunos otros se han congelado para poder ser descongelados en otro año, todo lo que en un punto pudo ser catalogado como imposible, ahora era tan posible como se pudiera imaginar, todo esto era fuera de lo normal, todo esto superaba los límites que cualquiera pudiera pensar, pero oye, ese no era el caso, ese horrible día que hice que el caos se desatará, solo tenía 17 años, era un chico extremadamente curioso, deberían saber que la curiosidad no trae nada bueno consigo, ahora me arrepiento.
El lugar en donde todo empezó, fue en esa casa, esa horrible casa, esa casa que me trae muy malos recuerdos, pero mira, no me empieces a juzgar sin saber que fue lo realmente paso, no me hubiera metido a esta casa si tuviera dueño, en serio, la casa estaba abandonada, hasta telarañas tenía y estaba por colapsar.
Tenía cintas de no pasar, pero pensé que solo era por asustar a las personas.
O eso creía yo.
Yo me metí por que quería saber que se encontraba dentro, se veía tan tenebrosa, que me gustaba.
Empecé a revisar aquel lugar, no había absolutamente nadie, todo estaba solo, eso pensé.
De pronto vi como algo empezaba a brillar y poco a poco me fui acercando.
No podia creer que me había encontrado, era un robot lleno de telarañas, lo limpie un poco y se veía bien, había un letrero encima de él.
"No lo prendas, el caos vendrá con él, me costó apagarlo, por favor por nada del mundo lo prendas"
Era algo raro aquella nota, pero la hice en bolita y la bote e hice caso omiso, pensaba que sería divertido, pensé que aquella persona era alguien egoísta y no quería que viéramos las maravillas de este robot.
Imaginé todo lo que podría hacer con él, mis tareas podrían estar hechas en cuestión de minutos, los quehaceres de mi casa el me los podría hacer y podría descansar jugando video juegos, yo pensaba que todo esto era muy buena idea y me emocionaba mucho el simple hecho de tener a un robot.
Lo prendí
Poco a poco aquel robot fue despertando y luego se me quedó mirando.
— ¿Que haces aquí?— pregunto sin quitarme la mirada de encima, eso me empezaba a dar miedo, mucho miedo.
— E e estaba abierto— solo alcance a decir eso.
Ese robot estaba durmiendo, ahora me doy cuenta que nunca debí haberlo despertado, ahora me daba cuenta que en realidad para algo servían las cintas de no pasar, en esta época todos respetan y hacen caso a las señales que ponen, pero yo realmente quería vivir mi vida, mis padres, abuelos, etc, vivieron la suya y ¿porque yo no podia sentir la adrenalina?, Pero a ¿Que costo?, Yo pensaba que lo que decían de aquel científico, era mentira para que no entraramos.
— Chico, chico— dijo el robot mientras empezaba a caminar.
Error
Error
Error
Si pantalla empezaba a mostrar muy seguidamente esa palabra "error", no sabía que ocurría.
¿Error, por qué?, Esa pregunta daba muchas vueltas en mi cabeza.
Ahora venía a mi cabeza lo que mis padres incansablemente me decían por lo cual no debía entrar.
Realmente un científico que se había vuelto loco, había hecho muchos experimentos, los cuales según no habían funcionado, eso decían.
Me contaron que en su agonía solo pudo alcanzar a decir — Cometí el peor error de mi vida, nunca entren a mi casa, se los pido —
Y quedó ahí, no se volvió a levantar.
Nunca se supo más, nunca se supo cual era en realidad ese error, pero mi tonta curiosidad, fui muy tonto por qué decidi entrar, pensando que sería divertido, pensado que esto estaría bien, nadie mas había desobedecido, tenían tanto miedo.
Yo me creí valiente y nadie sabe de mi error, lo que yo hice.
Pude ver cómo ese robot se transformo, antes su forma era como si no pudiera hacer daño alguno, pero ahora sus ojos se habían transformado en un tono rojizo, y su voz se convirtió en un tanto tétrica.
— Realmente no debiste entrar, ¿acaso el científico no les advirtió?, Cuando alguien entrara de nuevo a esta casa, no debian cometer el error de prenderme, por qué si no, nosotros regresaríamos, pero claro, un chico tonto como tú, pensó que seria divertido, no nos intentes detener, por qué no podras, ese pequeño error tuyo, sera tu perdidicion y la de toda la humanidad— dijo aquel robot mientras no me quitaba la mirada de encima.
—¿ Pero como ?, yo no hice nada para despertarlos— dije muy asustados.
— Me prendiste ¿Eso no es suficiente?, Además que tu sola presencia en este lugar, tus ganas de adrenalina, nos alimento e hizo que volviéramos en si por completo ¿ por que crees que esta ciudad, no quiere tener aventuras?, Exacto, nuestro creador nos hizo que nuestro alimento fuera la adrenalina, eso nos recargaba por completo, el pensó que ninguno de sus experimentos funcionaba, sabes ¿porque se enfermo?, claro, supo de nuestros planes de apoderarnos del mundo y ahora tu lo sabes, pero no te preocupes, no planeamos matar a nadie, solo serán esclavizados, cumplirán con nuestras súplicas, la era donde los robot eran sus esclavos a llegado a su fin— aquellas palabras me estaban punzando.
¿Que había hecho?
Esas palabras dieron una estocada en mi lo cual hizo que corriera intentando escapar de ellos , pero me atraparon, y aquí estoy, sirviéndoles como un sirviente más, tratado mal, esperando el dia en que pueda vengar me por tener me a estas cadenas, ellos me quitaron a mi familia, mandando los lejos a servir a otros robots.
Por eso pido, no tengan curiosidad como yo, quien sabe que les podría esperar.
—Ian, Mauro, por favor dejen eso, lo van a romper— se escuchó a la madre de aquellos dos jóvenes muy enojada.De pronto se hizo un silencio incómodo, ya que se escucho cuando ese jarrón heredado de generación en generación, se rompió en mil pedazos.— A pesar de que ambos tienen 18 años, siempre logran decepcionarme y ya estoy harta de ustedes gemelos, por favor váyanse en este momento y consigan se un nuevo hogar, ¡YA ESTOY HARTA! Ese jarrón sabían el valor que tenia para mi y no es solo eso, su papá se fracturó la pierna por su culpa, han hecho tantas cosas malas que me cuesta decirlas, cuando aprendan a ser mejores personas, regresan— dijo la madre de esos dos chicos, mientras abría la puerta de la casa, estaba desesperada por qué ambos chicos ya se fueran.Los gemelos salieron de su casa sin decir
Vaya, ¿quien podría pensar que una simple pelicula, una sola pelicula, ¿haria que nuestra protagonista sintiera mucho miedo?Todo comenzo aquel día, cuando esa mañana, un dia sin escuela, cielo nublado y lloviendo, a nuestra protagonista Leslie, en serio que le gustaban esos dias.Añadiendo le que sus padres como siempre, salieron de viaje de negocios y no volverian hasta el dia siguiente, dejando a aquella joven completamente sola.Aquella chica pensaba que ver películas de terror ese día, era muy buena idea, eso pensaba ella.A pesar de que las películas que ella tenía en su colección, habían sido catalogadas como las películas que daban más miedo, ella lo dudaba ya que ella con anterioridad ya las había visto y sentía que ninguna le daba ese miedo que ella quería sentir, así que las quitaba muy rápidamente.Ella empezó a buscar en las películas que tenía a ver si podía encontrar alguna interesant
Halloween, una tradición celebrada en muchos lugares, solo tienes que pedir dulces, eso no es para nada peligroso ¿O si?El timbre sonó y el maestro entro muy de repente.— Chicos, saben perfectamente que el día de hoy es Halloween ¿No?— pregunto con entusiasmo aquel maestro.— Si y eso ¿Que tiene que ver con nosotros— pregunto sin interés Salvador.— Deja que el maestro prosiga, es de muy mala educación interrumpirlo — dijo de repente Vanessa.— Bueno, les seguía diciendo, hoy iremos a pedir dulces— dijo con total emoción el maestro.— Eso es genial, nos sentiremos como niños de nuevo — dijo con total alegría Lauren.— Maestro ¿No cree que ya estamos muy grandecitos para eso?, Digo, tenemos 17 años y vamos en preparatoria— dijo Salvador mientras rodaba los ojos.— Oh venga, sera muy divertido y si van, les subo puntos extras— los jóvenes ahora se veían demasiado alegres, así que todos accedieron.— Por ahí hubie
En estas épocas, no puede faltar la tan deseada "Fiesta de Halloween", poder divertirse, poder estar con sus amigos, pedir dulces tsl vez.Era un día como cualquiera, con el único cambio que en la noche sería difrente.Ese dia, el profesor Harry entro a su salón para dar clases.Antes de eso el profesor Harry se quedo viendo a algunos alumnos en particular.— Tú, tú, tú, tú, tú, tú, tú, tú y tú— dijo el maestro mientras señalaba a sus alumnos— solo ustedes estarán invitados a mi fiesta, favor de no decir ma dirección, si no me veré en la penosa necesidad de cancelarlo— dijo mientras procedía a darle las invitaciones.Invitó solo a 9 jovenes en particular a una fiesta que haría en su casa.Muchos de la calle se sintieron tan enojados y celosos, de
— Roxana, perfecto, como siempre tus calificaciones son impecables— dijo aquella maestra muy orgullosa de su alumna.Roxana era una chica muy estudiosa.—Hija, te contare una historia, siéntate aquí a mi lado — dijo aquella abuelita muy entusiasmada.Roxana de inmediato le hizo caso.— Por dónde empiezo, oh sí, ¿Recuerdas la casa abandonada que queda a unos cuantos metros de nuestra casa?— dijo de repente aquella señora.— Si abuela — dijo Roxana mientras recordaba.— Perfecto, cuando estaba así como tú, tenía tu edad, mi madre me contaba que en esos lugares hacían rituales, a las personas que empezaban con uno ya no podían parar, no podían salir, no importaba si eran de su familia, sangre de su sangre, les harían daño sin importarles que, un día donde todo empezó, me contó mi madre que en aquella casa, se podía escuchar aún chico llorar, pero era demasiado tarde, eran pasada de las una de la
— Vamos, será divertido pedir dulces hoy — dijo Ethan con mucha emoción.— Agh, no lo sé, creo que estamos muy grandecitos para ir de casa en casa pidiendo dulces ¿No lo crees? — dijo Jael un poco dudoso.— No lo creo, así que no seas aguafiestas y un amargado, solo tenemos 19 años, estamos en dad de pedir dulces y si no nos los dan, que se atengan a las consecuencias que les haremos unas bromas — dijo Ethan con una gran sonrisa mientras le mostraba un rollo de papel higiénico a Jael.— Somos muy grandes — dijo Jael de repente.— Ya deja eso de lado, podemos sentir que seguimos siendo unos adorables niños— dijo con una gran sonrisa Ethan.— Está bien, ¿ Dónde nos vemos y a que hora ?— pregunto Jael rindiendose.— Nos encontraremos en mi casa, total que no queda
El dia de escuela, para unos niños es el primer dia mas feliz y para otros no tanto.— Juan, prepárate —— Juan, hoy es tu primer día de escuela en un nuevo año escolar, deberías estar feliz—— Juan ¿Todavía no estás listo?—— Por favor Juan, se nos hace tarde —— Apresúrate Juan, no hablaré de nuevo—Aquel joven escuchaba estas frases tras frases mientras se preparaba para su nuevo día en la escuela.Aquel joven de 16 años estaba cansado, no quería ir a la escuela, sentía que era un fastidio y que sus padres eran un fastidio por obligarlo a ir a la escuela cuando él no quería, era sabido que a aquel joven no le gustaba mucho ir a la escuela por qué lo comparaban con su hermano menor, prueba de eso eran sus muy malas calificaciones en año
— ¿Estás realmente segura que mis padres no me quieren en lo absoluto? — pregunto la pequeña muy triste, aunque con algo de duda en ella.— No pienses que te miento, yo solo te digo toda la verdad ya que quiero tu bienestar y es obvio que no te quieren en lo absoluto, ve solo la manera en que te tratan, muy indiferente, pareciera que no les importaras en lo absoluto, es más, te tratan como si ni siquiera fueras su hija, eso no está para nada bien y yo solo quiero protegerte, debes entender que yo si soy tu amiga y que yo te quiero mucho —— Yo también te quiero mucho, pero ¿En verdad crees que es necesario todo esto?, Pienso que sería un poco excesivo, ya que solo les íbamos a dar un pequeño susto — dijo la pequeña mientras señalaba unos cerillos y un tarro de gasolina, mientras en su rostro mostraba preocupación.— Si no lo haces tú, es obvio que tus padres te seguirán tratando muy mal, yo no quisiera eso para ti, eres demasiado importante para mí que n