— ¿Sabes algo, Tara? Fui un cretino de primera. Te pido que confíes en mí, quiero cuidarte, que dejes de huir.
—Déjame pensarlo, mi cerebro dice NO pero la verdad es que…
Unas horas después los gritos de tara le despertaron, por suerte estaba en una silla a su lado….—Duele…
Eso fue muy triste ya que había albergado esperanzas de que mi madre quisiera que me quedara a su lado, pero al fin y al cabo solo representaba un puñado de billetes.Me llevó a una clínica privada donde me realizaron injertos de piel, pero estaba tan delgada que costó muchísimo realizar todo. Luego con los años insistió en que me sometiera a cirugía estética pero no pude, era mi manera
Necesitaba que John le explicara lo sucedido. Y por eso se dirigía a buscarlo a la sala de espera. Su capataz tenía goles en el rostro.— ¿Qué demonios sucedió? ¿Cómo es posible que ese hombre se mantuviese escondido y nadie lo viese?
Historia 3 Duncan y Jessie Normal 0 21 false false false ES-CR<
Debía acostumbrarse a dormir en el campo pero eran tantos ruidos que a media noche rechazó la idea de la cama y se fue a trabajar en su portátil. Los dedos volaban sobre el teclado, sus personajes cobraban vida, página tras página su nueva novela comenzaba a tomar forma.Antes de darse cuenta, eran ya las cuatro de la mañana. Preparó unas cuantas galletas, luego se sirvió otra
Duncan hacía todo lo posible para no reírse, Jessie le sorprendía más y más.—Ahora doña Micaela…—Llámeme Mica, por favor.
Compraron una computadora portátil, algunos artículos de baño y algo de ropa. Estaban en la caja cuando escucharon a algunas mujeres conversando. Una pila de caja de zapatos las ocultaban por lo que las chismosas hablaron libremente.—Es una total vergüenza para nuestro pueblo, una mujer descarada que escribe basura.
Jessie tardó media hora en llegar a casa, iba a desactivar la alarma cuando se dio cuenta que la puerta estaba abierta. Casi podía jurar que había cerrado todo. Llamar a Duncan estaba descartado ya que luchaba por salvar a su animal.Tomó aire e ingresó a la casa, al parecer estaba todo en orden. Regresaba a la cocina cuando reparó que las paredes tenían pintadas palabras ofensivas.
Último capítulo