CALEB
Abro la puerta lentamente intentando hacer el menor ruido posible, a mis oídos llega el sonido del agua correr y una vez abierta completamente la puerta, me quedo apoyado en el marco de esta con los brazos cruzados sobre mi pecho admirando la vista frente a mis ojos.
El cuerpo de Emma es visible a través de las paredes de cristal de la ducha, el agua cae por su cuerpo sutilmente, como una caricia. Su rostro esta relajado, sus ojos cerrados y sus brazos elevados mientras masajea su cuero cabelludo junto al shampoo, dejándome una hermosa vista de sus pechos.
La incomodidad de mi cuerpo cada vez va más en aumento y el estar parado aquí viéndola desnuda no me ayuda. La ropa comienza a picarme, el sudor lo siento correr por mi nuca debido al calor constante que esta en mí,
EMMAEl vacío que siento en mi estomago junto al gruñir del mismo logran despertarme, abro lentamente mis ojos intentando adaptarme a la luz y lo primero que logro ver son los rizos dorados de Caleb, que duerme abrazado a mi cuerpo sobre mi pecho.Nuestros cuerpos apenas están cubiertos por las sábanas, gran parte de nosotros están sin cubrir y agradezco que mi temperatura corporal sea alta, porque así mantengo a mi compañero siempre a una temperatura agradable.Con mucho cuidado de no despertarlo lo muevo hacia un lado para poder levantarme e ir hacia el baño cuando las ganas de liberar mi vejiga hacen acto de presencia. Mi lugar lo sustituyo con la almohada que estaba utilizando y él la abraza tal cual como hacia conmigo enterrando su nariz en ella.Me inclino para dejar un beso sobre su mejilla y me encamino hacia el baño para hacer mis necesidades. Una vez hechas me qu
EMMAMi cuerpo comienza a arder nuevamente dando paso a otra ola de calor por el celo e incluyendo la cercanía de Caleb no ayuda a calmarme. Intento lo más que puedo pasar desapercibida por él, no quiero que se sienta obligado a sucumbir a mis deseos sexuales, menos ahora que recién pudimos arreglar las diferencias debido al problema con Nicolás, pero la incomodidad en mi cuerpo junto a la presión en mi vientre que exige ser calmada me está pasando cuenta.Con cuidado me alejo de su cuerpo evitando su mirada la cual siento sobre mi rostro, me siento en el borde de la cama y estiro una de mis manos hacia el vaso de agua que se encuentra en la bandeja. Suelto un suspiro silencioso cuando una punzada llega a mi vientre logrando que apriete mis muslos y con cuidado llevo el vaso hacia mi boca para beber pequeños sorbos.Puedo sentir el movimiento a mi espalda hundiendo el colchón a mi la
CALEBEl sonido que provocaba el impacto de mi pelvis contra sus glúteos resonaba por todo el baño, el agua de la ducha que quedo a medio camino, cae sobre nuestros cuerpos uniéndose a nuestro juego mientras mis manos se aferran como dos grilletes irrompibles a su cintura y ella utiliza las suyas para afirmarse como puede de los azulejos de la pared.Observo el agarre de mis dedos donde hay marcas, las cuales se han mantenido ahí los pasados dos días. Si bien ella sana rápido, no les he dado tiempo para hacerlo, ya que siempre vuelvo a colocar nuevas.Sus jadeos retumban en mis oídos aumentando las inmensas ganas que tengo por ella, la velocidad de las arremetidas que dan mis caderas logra hacer que pegue su mejilla contra la pared para intentar mantener el equilibrio.He intentado cada vez hacerle el amor lento, pausado, llenándola de delicadas caricias, pero me es imposible. Su cer
CARMÍNEl líquido ámbar se mueve al compás de los movimiento que hago con el vaso entre mis dedos, intentando dispersar el malestar que constantemente esta en mi cuerpo por toda esta situación y por si fuera poco, no me gusta la vista que tengo, rocas y tierra.Por 500 años he tenido que soportar esta miseria, el vivir en las sombras con lo poco y nada que me quedo luego de que aquellos mocosos acabaran con todo lo que tenía, mi riqueza, mi estatus, mi poder. Ahora no soy nada más que un recuerdo en la mente de aquellos que escucharon lo que sucedió, lo que ellos hicieron.Muchos años han sido los que de tenido que aguantar escuchar todas las hazañas que la poderosa Alpha y su t
EMMA–Galletita…. Despierta…Aun con los ojos cerrados e intentando escapar de los brazos de Morfeo puedo llegar a escuchar la dulce voz de Caleb. Tengo sueño y quiero seguir durmiendo, pero sé que debemos terminar de organizar todo para mañana. Mi cuerpo se rehúsa totalmente a reaccionar ya que mis músculos tienen cero intenciones de hacer el esfuerzo de realizar algún movimiento.Casi tres días encerrada teniendo sexo sin parar definitivamente me pasaron la cuenta, nunca en todos mis años había pasado mi celo con alguien más, entonces no sabia a lo que me enfrentaba.–Galletita… – vuelve a hablarme y posteriormente a llenarme la cara de besos –. Nena, debes despertar.Abro lentamente mis ojos pestañeando un par de veces acostumbrándome a la luminosidad de la habitación, restriego uno de mis ojos con
Omnisciente.Caleb y Emma se preparan simultáneamente, pero en habitaciones contiguas. Cada uno sonríe y suspira mientras son enfundados en sus respectivos trajes probados previamente. El de él consistía en un sencillo pantalón de chándal junto a una camisa blanca, pero lo que hacia especial su traje eran las piedras dorada que fueron agregadas, las cuales pasaban de generación en generación.El vestido de Emma era igual de sencillo, ajustado en la parte superior y cayendo en cascada desde la altura de la cintura. Finos encajes adornaban la parte superior y el escote pronunciado de la espalda mientras una bella tiara con diamantes azules relucía sobre su cabeza.El corazón de ambos latía fuerte y en sincronía, con las ansias de volver a verse. Su vinculo era tan fuerte que el hecho de estar separados un par de horas ya los afectaba. Una vez estuvieron ambos listos s
Omnisciente.Alex acomodaba a Emma dentro de la seguridad de la mansión, específicamente en su habitación a la espera del médico de la manada para que revise con la preocupación a flor de piel, aun mantenía comunicación con los pocos guardias que quedaban de pie. Agradeciendo que no haya mandado toda la seguridad a la festividad, sino que también dejo algunos repartidos en caso de cualquier cosa.Las noticias no eran muy alentadoras por el momento, la gente aún se mantenía inconsciente en el gimnasio, pero al menos habían sido acomodados y tapados. El medico se encontraba allá y luego vendría hacia la Alpha.Antonietta por su parte se encontraba dentro de una helada celda abrazando sus rodillas mientras lloraba lamentando el haber caído nuevamente en las mentiras del vampiro. No era primera vez que sucedía, pero el hecho de aún mantener el lazo le cost
EMMA24 horas.24 horas sin su olor.24 horas sin su compañía.24 horas sin ver esos hermosos ojos bicolor.No hay pistas.No hay rastros.No tenemos nada.Lo único que logra tranquilizarme es que aun puedo sentir nuestro lazo, por ende, aun puedo sentir su corazón palpitar al mismo ritmo que el mío. Lía se ha vuelto loca en mi interior pidiendo salir, rasguñando las paredes de mi conciencia para tomar el control y salir en busca d