Omnisciente.
Caleb y Emma se preparan simultáneamente, pero en habitaciones contiguas. Cada uno sonríe y suspira mientras son enfundados en sus respectivos trajes probados previamente. El de él consistía en un sencillo pantalón de chándal junto a una camisa blanca, pero lo que hacia especial su traje eran las piedras dorada que fueron agregadas, las cuales pasaban de generación en generación.
El vestido de Emma era igual de sencillo, ajustado en la parte superior y cayendo en cascada desde la altura de la cintura. Finos encajes adornaban la parte superior y el escote pronunciado de la espalda mientras una bella tiara con diamantes azules relucía sobre su cabeza.
El corazón de ambos latía fuerte y en sincronía, con las ansias de volver a verse. Su vinculo era tan fuerte que el hecho de estar separados un par de horas ya los afectaba. Una vez estuvieron ambos listos s
Omnisciente.Alex acomodaba a Emma dentro de la seguridad de la mansión, específicamente en su habitación a la espera del médico de la manada para que revise con la preocupación a flor de piel, aun mantenía comunicación con los pocos guardias que quedaban de pie. Agradeciendo que no haya mandado toda la seguridad a la festividad, sino que también dejo algunos repartidos en caso de cualquier cosa.Las noticias no eran muy alentadoras por el momento, la gente aún se mantenía inconsciente en el gimnasio, pero al menos habían sido acomodados y tapados. El medico se encontraba allá y luego vendría hacia la Alpha.Antonietta por su parte se encontraba dentro de una helada celda abrazando sus rodillas mientras lloraba lamentando el haber caído nuevamente en las mentiras del vampiro. No era primera vez que sucedía, pero el hecho de aún mantener el lazo le cost
EMMA24 horas.24 horas sin su olor.24 horas sin su compañía.24 horas sin ver esos hermosos ojos bicolor.No hay pistas.No hay rastros.No tenemos nada.Lo único que logra tranquilizarme es que aun puedo sentir nuestro lazo, por ende, aun puedo sentir su corazón palpitar al mismo ritmo que el mío. Lía se ha vuelto loca en mi interior pidiendo salir, rasguñando las paredes de mi conciencia para tomar el control y salir en busca d
ALEXANDERNuevamente me encuentro sentado en el sillón frente a la cama de Emma, asegurándome que nada malo les pase. Sin contar lo que ya esta sucediendo, lleva aproximadamente cinco horas desmayada y estoy llegando a pensar que sería mejor que se quede así.Con el paso de las horas han aparecido marcas nuevas por todo su cuerpo, líneas rojas y un sinfín de hematomas. Todo por lo que debe estar sufriendo Caleb en estos momentos.Mi sangre hierve en rabia, resentimiento y ganas de querer asesinar a ese maldito hijo de perra de una vez por todas. Me altera el hecho de no poder hacer nada por ellos, no saber como calmar a Emma, como evitar que él sufra, todo se salió de control y no sé cómo solucionarlo.Se que el daño que le están haciendo a Caleb es para poder debilitarla a ella, que se lo llevo a él solo por el hecho de que aun era humano y era la
ALEXANDER–Ya administré el sedante – menciona el médico mientras revisa la vía instalada en su brazo –. Creo que seria conveniente que lo retiremos una vez los hematomas dejen de aparecer en su cuerpo.–Okey – concuerdo con él.–Deberé colocar otra vía, debemos administrarle suministros alimenticios por las horas que no ha recibido, no puede debilitarse en ese sentido – comienza a colocar la vía en el otro brazo –. Estamos listos, ¿revisamos al cachorro?Asiento sin siquiera mirarlo o apartar la vista de Emma, me duele verla así. Me enoja el no poder hacer nada para remediarlo. Y me genera ansiedad el saber que vendrán nuevos ataques.Un ruido llama mi atención y desvío mi mirada encontrándome con una maquina que es movilizada por el médico y una enfermera ubicándola junto a la ca
EMMA4 días.Esa es la cantidad de tiempo que estuve sedada.Los días en los que aún no hay pistas contundentes sobre el paradero de Caleb.Si bien las marcas dejaron de aparecer en mi cuerpo y el miedo que todos tenían era que quizás el había muerto, en cuanto desperté pude sentir su corazón palpitar. Pero solo eso, no puedo sentir emociones, ni la calidez que siempre me acompañaba, ni su olor. Nada.No hay segundo que pase en el que no lo extrañe, cada poro de mi cuerpo exige su cercanía, su tacto, su calor, todo lo que el es. Alex me mostro las imágenes que dejo el médico sobre la ecografía que me realizó y fue inevitable no derramar lágrimas.
OMNISCIENTEEmma vuelve a transformarse en su Loba mientras Alex y los guardias se tiran a correr en dirección a los vampiros, si bien ellos los sobre pasan en números, Lía y Oliver son expertos luchadores con una fuerza mayor a todos los demás lobos entonces cuentan por cinco.Hay alrededor de 30 vampiros a disposición de Carmín, que observa parado desde la entrada de la mansión como cada uno de ellos está siendo dado de baja, pero no se inmuta, todos ellos son simples peones en el plan hacia el poder. Emma se abre paso entre todo llegando donde se encuentran los guardias amarrados y comienza a desatar a los que más puede rompiendo las sogas con sus dientes. Pero cuando hubo liberado tres guardias de los 15 que se encuentran ahí un grupo de vampiros se fue contra ella, provocando que deje de lad
EMMA Llevamos corriendo por el bosque ya unos minutos desde que salimos de la mansión a toda prisa con Lía, puedo sentir como los demás me siguen a mis espaldas, pero no puedo detenerme a verificar quienes son. Las palabras de la hechicera aún se repiten en mi mente. Su nombre era Aurora y su información es la que nos permite correr ahora en una dirección especifica. No les aseguro que siga con vida cuando lleguen a él. Mi corazón late deprisa con el miedo palpitando con él, mi ansiedad es cada vez más alta y las lagrimas corren por mis mejillas al pensar que quizás no pueda llegar junto a él. Flashback. –¿Qué quieres decir con que quizás no este con vida? – pregunto al borde de las lágrimas acercándome más a ella – ¿¡Qué le hicieron en ese lugar!? Grito con rabia, sobrepasada por toda la situación. Agarro su cuello con una mano elevándola unos centímetros de suelo mientras ella i
ALEXANDER.Tres meses después.Inspiro hondo guardando mis manos dentro de los bolsillos de mi pantalón contemplando el panorama frente a mí. Las cosas en la manada han ido de maravilla últimamente, si bien la tragedia nos golpeo hace exactamente tres meses, pudimos afrontarlo y levantarnos para volver a retomar nuestras rutinas.La mansión se siente más vacía desde que los guardias ya no la frecuentan, aquellos que rondaban sin parar con sus laptop en el salón y los que montaban guardia esperando noticias. Luego de volver con el corazón destrozado de esa cabaña, no había razón para que siguieran aquí así que los despache a sus casas para que descansaran. Todos lo necesitábamos, luego de lo ocurrido.