EMMA
Mis parpados pesan, intento varias veces abrirlos logrando solo pestañear constantemente adaptándome a la luz que hay en el lugar, una vez logrado me quedo observando el techo de la habitación resultándome familiar. Frunzo ligeramente el ceño apretando mis ojos e intentando recordar que sucedió.
Sacudo mi cabeza cuando los recuerdos llegan, el viaje al territorio de Baltazar, Alex, el bosque, el vampiro, sangre y dolor. Un dolor insoportable, instantáneamente mis manos van hacia mi estomago buscando alguna herida o señal de lo que sentí antes de desmayarme, pero nada.
Suelto un suspiro girando mi cabeza hacia mi derecha recorriendo el lugar, el que reconozco como mi habitación. &i
EMMAObservo atentamente el subir y bajar por cada respiración que da el pecho de Caleb, ya han pasado dos días desde que despertó luego del ataque de aquella vampiresa. Su evolución ha sido rápida, nuestra cercanía lo ha ayudado bastante, su herida ha comenzado a cicatrizar a una velocidad mayor que la de cualquier humano debido a nuestra marca.Ha mantenido reposo estos días, según él ya se encuentra bien y quiere volver a sus actividades, pero no se lo he permitido, su herida es muy reciente y no quisiera que sus puntos se abrieran por esforzase demasiado.Al final termino haciéndome caso, pero sé que no durara muchos días. Se aburre estando solo acostado, si bien Alex pasa la mayor parte del tiempo acá en nuestra habitación jugando play con &eac
CALEBYa han pasado cinco días desde el ataque de la vampiresa.Emma me explico todo lo sucedido, el porque me atacaron, el como este incidente se une también con el de la cafetería y que posiblemente intenten volver a llegar a mí. Me hablo sobre el tal Carmín, pero superficialmente. Sé que el tema con aquel nombre es más profundo de lo que quiso contarme, que hay una historia detrás que la incluye a ella y a Alex, más no insistiré ni la presionaré para que me cuente, puedo notar que el tema es delicado para ambos, por lo que solo esperaré paciente a que quiera contarme.Conocí también otra faceta de Alex, no es solo el chico calmado, divertido y risueño que se muestra con nosotros, también puede llegar a ser muy sangu
EMMAHe estado mirando fijamente la puerta de entrada por donde entro Caleb hace unos momentos, fui una completa idiota. Alex me dijo que era mala idea, Lía me dijo que era mala ¿y que hice yo? Me deje llevar por una idea completamente innecesaria.Las lagrimas aun caen por mis mejillas, el dolor que siento en el pecho no es nada comparado con sentir el enojo y decepción que el siente en estoy momentos que por nuestro vinculo fluyen también por mi cuerpo.–Eres una idiota, ahora no nos querrá – lloriquea Lía.–Tranquila, lo arreglaré.–Mas te vale.Maldigo en momento en que Nicolás llegó, pero al fin y al cabo toda la culpa es mía. Sabía que Caleb venía en camino, porque de hecho había salido a esperarlo a él, pero Nicolás me interceptó. Estuve todo el día ignorándolo, é
CALEB El movimiento de los arboles debido al sutil viento resulta ser tan relajante como nunca espere que fuera, me gusta admirar el bosque, tanto el inicio de el como su profundidad. El como la luz se vuelve cada vez más densa a medida que uno se adentra en él, pero lejos de ser tenebroso, uno encuentra una verdadera belleza en él. Los rayos de sol comienzan a colarse entre las ramas como pequeños halos de luz que se mezclan con el polen que esta suspendido en el aire, con las pequeñas abejas que rondan los arbustos floreados y los pequeños conejos que despiertan saliendo a buscar alimento. Llevo aproximadamente media hora sentado en el salón mirando por el gran ventanal que se encuentra con vista directa hacia el patio trasero, que también da una espectacular vista hacia los inicios del bosque. Me levante más temprano de lo normal y eso que es fin de semana, pero el hecho de estar peleado con mi pelinegra impide que me quede en la c
CALEBAbro la puerta lentamente intentando hacer el menor ruido posible, a mis oídos llega el sonido del agua correr y una vez abierta completamente la puerta, me quedo apoyado en el marco de esta con los brazos cruzados sobre mi pecho admirando la vista frente a mis ojos.El cuerpo de Emma es visible a través de las paredes de cristal de la ducha, el agua cae por su cuerpo sutilmente, como una caricia. Su rostro esta relajado, sus ojos cerrados y sus brazos elevados mientras masajea su cuero cabelludo junto al shampoo, dejándome una hermosa vista de sus pechos.La incomodidad de mi cuerpo cada vez va más en aumento y el estar parado aquí viéndola desnuda no me ayuda. La ropa comienza a picarme, el sudor lo siento correr por mi nuca debido al calor constante que esta en mí,
EMMAEl vacío que siento en mi estomago junto al gruñir del mismo logran despertarme, abro lentamente mis ojos intentando adaptarme a la luz y lo primero que logro ver son los rizos dorados de Caleb, que duerme abrazado a mi cuerpo sobre mi pecho.Nuestros cuerpos apenas están cubiertos por las sábanas, gran parte de nosotros están sin cubrir y agradezco que mi temperatura corporal sea alta, porque así mantengo a mi compañero siempre a una temperatura agradable.Con mucho cuidado de no despertarlo lo muevo hacia un lado para poder levantarme e ir hacia el baño cuando las ganas de liberar mi vejiga hacen acto de presencia. Mi lugar lo sustituyo con la almohada que estaba utilizando y él la abraza tal cual como hacia conmigo enterrando su nariz en ella.Me inclino para dejar un beso sobre su mejilla y me encamino hacia el baño para hacer mis necesidades. Una vez hechas me qu
EMMAMi cuerpo comienza a arder nuevamente dando paso a otra ola de calor por el celo e incluyendo la cercanía de Caleb no ayuda a calmarme. Intento lo más que puedo pasar desapercibida por él, no quiero que se sienta obligado a sucumbir a mis deseos sexuales, menos ahora que recién pudimos arreglar las diferencias debido al problema con Nicolás, pero la incomodidad en mi cuerpo junto a la presión en mi vientre que exige ser calmada me está pasando cuenta.Con cuidado me alejo de su cuerpo evitando su mirada la cual siento sobre mi rostro, me siento en el borde de la cama y estiro una de mis manos hacia el vaso de agua que se encuentra en la bandeja. Suelto un suspiro silencioso cuando una punzada llega a mi vientre logrando que apriete mis muslos y con cuidado llevo el vaso hacia mi boca para beber pequeños sorbos.Puedo sentir el movimiento a mi espalda hundiendo el colchón a mi la
CALEBEl sonido que provocaba el impacto de mi pelvis contra sus glúteos resonaba por todo el baño, el agua de la ducha que quedo a medio camino, cae sobre nuestros cuerpos uniéndose a nuestro juego mientras mis manos se aferran como dos grilletes irrompibles a su cintura y ella utiliza las suyas para afirmarse como puede de los azulejos de la pared.Observo el agarre de mis dedos donde hay marcas, las cuales se han mantenido ahí los pasados dos días. Si bien ella sana rápido, no les he dado tiempo para hacerlo, ya que siempre vuelvo a colocar nuevas.Sus jadeos retumban en mis oídos aumentando las inmensas ganas que tengo por ella, la velocidad de las arremetidas que dan mis caderas logra hacer que pegue su mejilla contra la pared para intentar mantener el equilibrio.He intentado cada vez hacerle el amor lento, pausado, llenándola de delicadas caricias, pero me es imposible. Su cer