-Eres una gatita arisca, y te voy a domesticar.

Que idiota ¿Cómo se atrevía a decirle semejante cosa? ¿No era ningún animal para decirle eso?

Edan no creía que sería capaz de ocultar sus gemidos, nadie estando con el podía hacer eso y ella no sería la excepción.

Acomodo si cabello quitándole de sus hombros, dejándole una vista perfecta de sus tetas, se veía realmente sexy arrodillada sobre su Cama, con más piernas abiertas levemente y los brazos extendidos y e inmovilizados, se veía tan Expuesta.

Volvió a tirar levemente de la cadena que sostenía las pinzas, ella solo mordió sus labios, el le dió una nalgada que le dejo la palma marcada.

¿Cómo podía gustarle eso? Los encuentros que había tenido no era que habían Sido salvajes pero si fueron delicados, ninguno la maltrato o estrujó de manera que la lastimara.

Su primer novio y único novio y con quién había perdido su virginidad no la trato mal pero no fue algo que le haya gustado, de echo creyó que el sexo era algo innecesario, quis