En definitiva ese no era su día. Su día se reducía a hombres locos. Temprano con el hombre que la golpeó, golpe que aún le dolía y le había dejado marca y ahora este otro, hoy había el germen de los cavernícolas en el aire. Cómo ahora, Y lo decía porque el jalón que le dió George por poco y le saca el brazo. Sintió como la articulación le trono y para colmo le dolió, ¡Dios, como le dolía! Se agarró el bazo, mordiendo su labio para no llorar.Zoe se quedó impresionada con la rapidez de George en agredir a Kath, porque si, eso era una agresión aquí y en la luna. El jamás había llegado a tanto, esto era el colmo, su esposo Derek tenía a Selena en brazos ya que se había quedado dormida.-¿Que te sucede imbécil?- le dijo Kath tratando de salir del agarre del hombre. -¿Y te atreves a insultarme? Muevete a trabajar o ¿Es que el sobrepeso que tenías te lleno el cerebro de grasa?Si que era idiota el hombre, de verdad. Todo paso muy rápido.Derek le dió la niña a Zoe para detener a ese h
"—Eres una buena para nada ¿Te vas a quedar callada?... ¿No vas a decir nada?...— pero ella no respondía ¿Cómo podía? Si el llanto no se lo permitía. Esa fue la primera vez" "—Eres una maldita zorra, ¿Para eso querías estudiar? ¿Para revolcarte con tus compañeros eres una zorra?... — nuevamente la estaba golpeando era la segunda vez que lo hacía y sin motivos, ella no lo estaba engañando pero nuevamente estaba borracho y para su mala suerte, ella no estaba en casa cuando llegó, sino dos horas después de que él había llegado ella llegó acompañada de uno de sus compañeros.""—Nadie va a quererte jamás... —le decía mientras la jalaba por el cabello a la cocina para que le cocinara—yo soy el único que hace el sacrificio de estar contigo, y ni buena en la cama eres...— gritaba y gritaba, por suerte ya no la estaba jaloneando, solo para dejarla que le hiciera la cena— Para lo único que sirves es para ser un zorra de mierda y una gorda asquerosa..." —era la tercera vez que la humillaba...
Zoe había dejado descansar a Kath, se quedaría lo que restaba de noche en el hospital y ya mañana iría a casa a descansar. Por más que Kath le insistió que estaba bien Zoe no dió brazo a torcer, se iría a casa y punto. Sabía que era fuerte pero en cualquier momento se podía quebrar y es que el pasado de Kath no había Sido muy agradable en cuanto a lo amoroso se tratara. Y con lo vivido hoy ella estaba preocupada de que cayera en depresión. Salió de la habitación de Kath y se dirigió a su oficina, hablaría con su esposo, si era necesario llevarse a Kath a su casa para que estuviera tranquila lo haría sabía que Derek no se pondría pero igual le comentaría lo que tenía pensado. Al entrar a su oficina vio a su hermano, Edan, sentado de lo más relajado con los pies sobre su escritorio.Tenía en las manos una carpeta de expediente clínico. —¿Cuando pensabas decirme? — le pregunto Edan aún sin quitar la vista de los papeles ni bien Zoe cerró la puerta. — ¿Decirte que? Y baja tus pies
Había despertado con dolor en el hombro.Ese miserable realmente la había maltratado, lo que no entendía era el porque de su manía con tratarla mal, desde que ella había llegado al hospital todo iba bien hasta que un par de meses después llegó George, el nuevo doctor de emergencia, era como si ella detonará algo en el que lo molestaba. Sus constantes actos de racismo la obligaron a poner una queja en la dirección del hospital, hospital que es dirigido por Zoe, y era lamentable para el pero ella no estaba de acuerdo con sus actos racistas así que le dió un ultimátum, porque la buena de Kath no había querido que el hombre se quedará sin trabajo. Y así era como le había pagado ese miserable. Suspiro y froto sus ojos, necesitaba saber que hora era, tenía que volver a trabajar. Salio De la habitación y fue al área de enfermeras por sus cosas de aseo personal y una muda de ropa. Se dió una ducha rápida y salió a su área ya bien tarde era como para andar dando vueltas. —¿Que haces aquí
— ¿Si, querida?— dijo Diana nada más descolgar el teléfono —Mamá, mandé a Kath a casa ¿Puedes creer que quería trabajar?Diana bufo y rodo los ojos si que era intensa Kath— es lo mejor tiene que descansar. —Si, por eso la mandé a casa, pero puedo asegurar que no ha desayunado ¿Podrías llevarle algo de comer? No he ido a comprar la comida del mes.—ah no te preocupes, ya ella la compro hace unos días, tu papá la acompaño. Le mandaré comida para que estés más tranquila, estoy en una junta con tu papá, no podré ir personalmente.—oh, está bien, mándale saludos a papá Ethan. — Ethan está de viajes de negocios viene dentro de una semanas, estoy con tu papá Zack... Cariño la niña te manda saludos... —dijo Diana acercándose a su esposo Zack para que la escuchará mejor y coloco el teléfono en altavoz— Te amo preciosa y deja a Kath tranquila, está grandecita como para saber lo que le conviene —Papá...—Zoe, es en serio, déjala tranquila, por todos los cielos, por alimento no te preocupes
Había llegado del trabajo un tanto cabizbaja y es que la única forma de no sentirse... triste era distrayendo la mente. Quería ser fuerte e indiferente con lo que le había sucedido hacerle ver a Zoe y a Diana que ella estaba bien y que realmente no le estaba afectando nada. Que simplemente era un mal día. Pero lo cierto era que no. En su cabeza no dejaba de resonar esas palabras despectivas que fueron dirigidas hacia ella con tanto odio. Por alguna razón la llevaron al pasado, esas mismas palabras se las decía él, zorra, gorda, buena para nada.No había forma de que ella lo complaciera, nunca era suficiente para él o por lo menos eso era lo que él demostraba. Cuando llegó al departamento era un mar de llanto, se cambió por que ya se había bañado en el hospital y zoe no la habia dejado Laborar así que no vio motivos de volverse a duchar.Se paró frente al espejo de cuerpo completo que tenía en su habitación y vio su reflejo. Estaba delgada, y mucho, podía ver el hueso de su cla
Someter¿Sería capaz de dejarse someter? ¿Al cien por ciento?No creía que pudiera hacerlo pero de algo estaba segura, se dejaría llevar, solo está vez. Una vez más. Trago grueso al sentir la erección de Edan y eso le gustó, por ella estaba así, y eso la prendía. Sintió la nariz de él rozando su cuello y le causo escalofríos.Dios de verdad creía que estaba loca. Otra escena con él ¿En serio?No entendía como podía dejarse llevar tan fácil por él. Y no es como si la estuviera obligando, bastaba con pedirlo una vez y ya estaba. Cómo hace rato, nada más sentirse restringida de manos y eso era suficiente para estar alerta pero sobre todo tranquila.— entra — su voz salió baja pero ronca.Kath gimió al sentir la suave y mullida alfombra. —Joder, nena.— olió su cabello y apretó su cuello, Pero no tan fuerte para permitirle respirar fácilmente — ese es el sonido que te quiero seguí escuchando. Por alguna razón una estúpida razón que el la tuviera así, la relajaba. Y él lo noto al ver
Pov Edan D'angeloCuando era pequeño, como de unos seis años, me gustaba defender a mi hermana, no solo porque la molestaban sino por lo bien que se sentía verlos llorar. Luego, en la adolescencia era implacable, cualquier chico que quisiera enamorarla le partia la cara, no toleraba siquiera imaginar que jugaran con sus sentimientos. Me volví en chico problema de la secundaria, estaba metido en peleas solo por el simple hecho de que me gustaba verlos sangrar, llorar de dolor y si caían inconscientes era una victoria para mi. Algo dentro de mi accionaba al ver el sufrimiento y dolor ajeno. Mis padres se preocuparon, pensaron que tenía algún problema psicológico y la verdad era que no. Esas ganas de disfrutar del dolor ajeno no eran solo en las peleas, cuando follaba, ahí era cuando más me gustaba. Verlas suplicar cuando las azotaba o las ataba por horas era simplemente glorioso.O eso creí, hasta que tuve mi cachetada de realidad cuando mi papá Zack me demostró que esa no era la