Nadie se burlaba de él, y menos una mujer ¿Quien se creía que era?. Estaba viendo fotos de ella y más molesto se sentía.

—Hoy serás mía Diana y nadie va a cambiar eso, nadie.

—Señor, ¿llegamos, quiere que haga algo?

—Si, quiero que entregues esto a esta dirección.— le entrego un sobre y le dió un par de órdenes mas y el hombre salió en dirección al edificio.

Sonrió al ver al hombre cruzar las puertas de cristal, si, ella sería suya cueste lo que cueste.

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La noche anterior la castaña había tocado las estrellas, Ethan le hiso el amor como si no hubiera un mañana, era su angel guardián y la hiso volar.

A la mañana siguiente Zack no quería que saliera de la cama, la hiso suya de todas las formas posibles, era un apasionado en la cama o por lo menos con ella, nunca le había echo el amor a ninguna mujer pero con ella lo haría mil veces, se lo hiso rudo salvaje, era un demonio en la cama, se notaba que sabía lo que hacía, era su demonio personal, el lado opuesto a Ethan y eran suyos, no había duda en eso, esos dos hombres eran suyo y no tenía miedo en admitirlo ya no.

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Estaban los tres en el estudio, tenían una video conferencia con unos inversionistas del extranjero.

—Señores D'angelo creo que solo los implicados en el negocio deberíamos de estar presentes.

—Si lo dicen por la señorita aquí presente, lamento informarles que es nuestra secretaria y está informada de todo, de echo se les enviará el informe correspondiente al  semestre.— les hablo el castaño de una forma severa y fría, que hiso estremecer a la castaña.— nuestras decisiones no son cuestionadas señor Ferrer, creo que eso ya está aclarado.

—Ella es de nuestra entera confianza— Ethan se puso de pie ajustando su traje, viendo la pantalla en la pared donde reflejaba varios rostros serios.— los informes que recibirán están detallados rigurosamente si tienen alguna duda pueden preguntarle a ella lo que quieran.—  señalo a la joven que se mantenía de pie junto al castaño estaba con una expresión neutra se había maquillado para cubrir el moretón que tenía en la mejilla.

—No creo necesario armar un alboroto por esto— hablo uno de los señores mayores con traje negro— si está capacitada para informarnos, no hay motivos para dudar de su confianza, eso está más que claro.

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Creo que en las próximas conferencias me quedaré al margen de todo, no quiero que pierdan alguna oportunidad de negocio por estar presente.

—¿Y tú crees que nosotros vamos a perder algún negocio por algún dinosaurio de esos? Si ellos no quieren que invirtamos en ellos pues, es lamentable para ellos.— le dijo Zack mientras se quitaba el saco.

—Yo abro— el timbre de la vivienda había sonada así que la castaña no dudo en ir, el ama de llaves tenía el día libre.— buenos días señor ¿Se le ofrece algo?

—Buen día señora, esto es para usted—le entrego el sobre— si puede leerlo y darme la respuesta se lo agradecería mucho.

—¿Es para mí? ¿Quien lo envia?— reviso el sobre con desconfianza.

—Lo lamento señora pero es confidencial, solo me dijeron que esperara su respuesta.

¿Quien le enviaría ese sobre? No creía que fueran sus padres pues no sabían dónde se encontraba.

Al abrirlo se encontró con un par de fotos, sintió que el corazón se le detuvo, le faltaba la respiración de pronto, sentía que la sangre se le iba a los pies.

Leyó lo que decía la nota, y sus ojos se cristalizaron, no lo podía creer. Cómo se atrevía a tanto.

—Digale que haré lo que me pide.

—Muy bien señora, vendré por usted mañana.

—No. No quiero que sospechen, espéreme a una cuadra de aquí. Seré puntual.

—Esta bien. Pero no intente hacer algo estúpido recuerde que no solo usted se vería afectada.

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