Alexander me besa, cierro mis ojos y acaricio su suave rostro, después de eso me alejo de él, tomo mi bolso y me despido.
—Amor quédate —me suplica mientras extiende su mano y me hace un puchero.
Me recargo en la puerta y solo lo veo con ternura mientras sonrío, después solo suspiro, me reincorporo para decirle adiós con una de mis manos y con la otra mandarle un beso y después marcharme. Salgo apresurada ya que estoy segura que si me quedo un momento más ahí él me convencerá de quedarme.
Abro mi coche y subo en él, llego a mi lugar de trabajo y es todo un caos y como no si hoy precisamente llega Santiago.
Sigo caminando hacia mi camerino, ahí está Celia la cual enseguida me ofrece una bata de seda la cual tomo y me cambio para luego
Después de ver mi comercial y de cenar Celia se ha ido por lo que Alexander y yo nos encontramos en la sala recostados mientras platicamos un poco. —En unos días vuelvo al trabajo—menciono mientras acaricio su brazo. —Por qué tan pronto—acaricia mi cabello. Juro que sigue haciéndolo me quedaré dormida en sus brazos y piernas. —Porque ya descanse mucho, además ya no duelen tanto solo un poco, por ejemplo cada que tomo mi medicina y estás a mi lado ese ardor desaparece —tomo su mano y la entrelazo con la mía mientras lo veo a los ojos. —Te amo—acaricia mi mano y la besa. Le sonrío y me acurruco en su pecho. —Eres tan reconfortante—cierro mis ojos. "Varios días después" &nb
Capítulo 36Estoy concentrada en ese beso que en cuanto noto que ese guardaespaldas habla solo me exalto un poco para luego separarme de Alexander y agachar la mirada mientras muerdo mis labios.—Joven debemos volver ya se ha alejado demasiado—menciona ese guardaespaldas para luego irse.Levanto la mirada en cuanto él me levanta la barbilla y solo me ve con esos ojos hermosos.—¿Desde cuándo le haces caso a tus guardaespaldas? —pregunto mientras frunzo ceño.—Bueno… solo quiero hacer que se sientan importantes—parpadea sus ojos mientras desvía la mirada.—Alexander ¿Pasa algo? —ahora yo tomo su barbilla y lo hago verme a los ojos.—No, para nada —me toma de los hombros y me da la vuelta—Ahora vayámonos—me encamina junto con él.—Ok—menciono nada convencida.Después de pasear a Mango y de caminar por ese lugar ambos volvemos a ese lugar.Horas más tarde…Estoy viendo un capítulo de unas
Al día siguiente...Abro los ojos y lo veo a él dormido en mi regazo, esto es muy lindo,acaricio su cabello mientras no dejo de observarlo.Deslizó mi mano hacia la suya y la levanto para luego besar esa mano.—Levantate, debemos volver adentro—menciono mientras sonrío y recargo mi cabeza en mi otra mano.—No, quiero seguir estando contigo así—me abraza de la cintura.—Lo sé pero debemos ir a desayunar, además debes ir a trabajar—acaricio su cabello.—No, no quiero—se acomoda.—Alexander—menciono su nombre en forma de regaño.—Esta bien tú ganas—se levanta.Le sonrió y después lo acerco a mi para darle un beso y después separarnos.—Ah rayos cómo puedes hacerme cambiar tan fácil de opinión—acaricia mis mejill
—Por dios Alexander no quieras verme la cara de estúpida por más que le cambies el nombre a esta tipa sé que es la misma —esa señora me ve con reproche. — ¡Mamá por favor!—Alexander se exalta. Estoy en medio de los dos, ambos se miran de manera diferente aunque con un mismo sentimiento mientras que yo solo estoy un poco aturdida. —Ya te dije que no es Zury si no Brens ella es… Ella es la hermana de Zury es por eso el parecido —intenta calmar a su madre. Aunque para ser sincera que le dijera eso no ayudo mucho ya que ella solo lo mira al mismo tiempo que niega con la cabeza y no solo eso su mirada ahora es de decepción. —Entonces esto es aún peor solo cambiaste de nombre, porque el parecido es increíble, de verdad no superas a la primera que tuviste que elegir a la hermana —ella se burla de eso. En cuanto escucho sus palabras llenas de cinismo no puedo evitar que se me escape un sollozo por lo tanto termino yéndome del lugar, salgo del departamento, camino sin parar, llego al asce
Sigo tratando de bajarle la temperatura a Alexander quien sigue dormido.Rayos necesito que él esté bien, frunzo el ceño en cuanto miro su rostro enrojecido debido a la alta temperatura de su cuerpo.—Señorita Brens aquí está el médico— Adela menciona a mis espaldas.Dejo esa toalla en su lugar, me doy la vuelta y hago pasar al médico el cual opta por revisar a Axel.Minutos más tarde, ese medico deja de revisarlo ahora se dirige hacia mí.—Señorita el joven presenta un cuadro leve de deshidratación por lo que enseguida debe ser llevado al hospital—menciona.—De acuerdo—asiento con la cabeza.Minutos más tarde…La ambulancia ha llegado, de mi parte me he preparado para irme con él, creo que el trabajo debe esperar.Espero a que suban a Alexander enseguida de eso subo yo. El camino al hospital ha sido corto eso es porque está cerca del departamento en donde vivimos.Bajo antes que Alexander por lo que mientras lo atienden yo me encargo de agilizar los trámites.Más tarde entro a la
Me dejo llevar por él, quien me recuesta en la cama, sigo besando sus labios, él procede a levantar mi blusa mete su mano por dentro haciendo deslizarla por la curva de mi espalda.Sus besos ahora están en mi cuello, cierro mis ojos y solo puedo sentir el calor de ellos.Mis manos pasan a su camisa la misma que desbotono enseguida, sin perder tiempo también deslizo mi mano en su pectoral recorriendo parte de su vientre.Ambos nos desvestimos despacio hasta lograr estar desnudos, bueno no del todo aún falta nuestra ropa interior.Alexander me saca de mis pensamientos en cuanto siento su miembro cubierto por ese bóxer rosando mi entre pierna.Él se posa encima de mí y me ve a los ojos en tanto sonríe.—Acabas de salir del hospital, debes esperar —trato de apartarlo —Recupera fuerzas y después quizá podamos.Él sonríe de lado, me vuelve a recostar en esa cama y después acaricia mi cabello.—Al menos me dejas demostrar lo fuerte que puedo ser —ahora me muestra una sonrisa picarona.Eso m
Nuevo Capítulo para Heridas Después de un rato me tranquilizo, levanto la mirada y enciendo el coche.De pronto escucho como tocan mi ventana y es nuevamente Alexander quien me mira con suplica.Mi reacción es negar una y otra vez con la cabeza.Piso el acelerador y me marcho de ese lugar, a pesar de que estoy más tranquila mis lágrimas no dejan de salir por mis ojos.La verdad es que ni siquiera yo misma tengo idea de como me siento en estos momentos, lo único que sé es que no puedo borrar de mi mente la imagen de ellos dos besándose.Mientras sigo manejando tomo la decisión de ir hacia mi departamento el cual debí habitar enseguida de haber estado listo.Como sea llego, tomo las llaves y entro a él, miro a mis alrededores y veo que aún faltan muchas cosas que comprar como mi sala por ejemplo.Menos mal que tengo una recámara y una cocina completa además de todo lo demás, lo bueno de todo es qué seguí con mi plan de remodelar este departamento aunque debí aceptar que le faltan mucha
Han pasados tres días después, hoy hemos regresado a la ciudad, y aunque he tratado de olvidar lo que sucedió es algo que no se puede tomar tan a la ligera.Como sea continuo abriendo la puerta de mi departamento hasta que lo logro, estoy por entrar sin embargo la voz de Alexander me detiene, me doy la vuelta y él está detrás de mí.— ¿Qué haces aquí? No te quedo claro que no quiero saber nada de ti—menciono a la vez que bajo al suelo a Mango quien se adentra al departamento.—Por favor mi amor, te necesito, no puedo dormir ni siquiera puedo comer si tu no estas —toma una de mis manos.Veo eso y en tanto hago una de mis tantas muecas de molestia.—No me toques, ya te dije que estas confundido a la única que deseas y necesitas es a Zury solo que no te quieres dar cuenta —me suelto de su agarre.—Brens tú eres la que te tienes que dar cuenta de que te amo—nuevamente toma mi mano— ¿Cómo es que no lo sientes? Te amo —pone mi mano sobre su corazón.Lo miro con tristeza para enseguida quit