—Y vas a seguir con tus cosas.— Michelle miraba a Bruno de manera aburrida, —¿No te cansas? ¡Acepta de una vez que quedaste fuera de toda posibilidad de adquirir las posesiones de Choco Lombardi!—¿Qué es lo que vas a hacer?— Ángela ladeó la cabeza, —¿Planeas matarnos a las dos con tal de quedarte con todo? ¿Ese es tu absurdo plan?—No estaría tan mal llevar a cabo el plan.— Bruno parecía sumergido en la estúpida idea de matar por dinero, —Pero eso tiene demasiadas desventajas.—¡Claro! Ángela y yo vamos a luchar hasta el final. Nuestros gritos se van a escuchar por toda la mansión y todos van a venir hasta acá.— Michelle avanzó dos pasos hacia él, —¿Sabes qué va a pasar? Te van a quitar el cuchillo y te van a meter a la cárcel de nuevo.—Y estando en la cárcel vas a tener menos posibilidades de poder adquirir al menos una décima parte de las posesiones.— Dijo Ángela, —Si yo fuera tú, pensaría bien las cosas antes de cometer una locura.Bruno había considerado la idea y después de uno
—Yo no creo que ninguna de ella haya venido hasta acá para cometer algún delito.— Dijo Ángela, mirando a las Leggett sentadas alrededor de una mesa del interior del restaurant.—No. Pero necesito saber qué están haciendo acá.— Comentó Michelle, —No creo que ellas hayan venido hasta acá solamente para comer. No olvides que Scarlett es demasiado exigente y no creo que haya seleccionado comer acá por simple casualidad.—¿Crees que quieran hacer algo en contra de Candy? Es una teoría que estoy dudando demasiado.—No. Ellas están acá para planear algo o en el peor de los casos, están acá para indagar.—¿Indagar qué?— Ángela frunció el ceño.—No lo sé. Solamente tenemos que observar qué están haciendo.— Michelle se quedó en silencio, mirando a Scarlett hablar con su madre de algún tema grave.Las expresiones de estas dos últimas eran tensas, provocando que la curiosidad en Emma, aumentará cada segundo.—Sus pedidos queridas, amigas.— Candy regresó a la mesa con las órdenes, —¿Esas no son de
—No puedo garantizar que mi puntería en esta ocasión sea tan efectiva. En realidad, no quiero hacerlo.— Dijo Michelle, negando con la cabeza de un lado a otro.—No es que quieras o no. Simplemente es una orden que debes asumir te guste o no.—Lamento informarte que para esta ocasión no puedes contar conmigo.— Le aclaró Michelle, caminando a la salida de la casa y una vez fuera de la misma, agregó: —La venganza es tuya y que mejor ejecutor que tú mismo.—La idea es que nadie de la familia Lombardi sepa que estoy acá. No quiero que nadie sepa que mi nombre en realidad es Erick Jones.—No sé cómo vas a hacer. Pero ese es tu lío, no me quiero involucrar más en actos delictivos.— Dijo Michelle antes de retirarse del lugar.Erick Jones se quedó con la mirada tensa y la mandíbula apretada, observando a su hija Michelle perderse en el camino. Era la primera vez que ella desobedecia a una de sus órdenes.¿Qué era lo que estaba provocando estás decisiones de Michelle? Antes ella estaba dispues
—¿Cómo así que el infeliz de Gaspar Lombardi planea organizar una fiesta?— Scarlett estaba dándole un sorbo a su café y al mismo tiempo miraba a su padre Ezequiel, —Es una perdida de tiempo o es un juego estúpido que tiene en mente.—Lo más seguro es que quiera buscar una manera de crear una reconciliación, ¿No creen? Es que después de todo lo que está pasando, quizás está tratando de buscar la paz.— Dijo Martina.—Gaspar Lombardi es un viejo que me desagrada. Sin embargo, no puedo negar que sea inteligente y no me cabe ni la menor duda de que algo se trae entre manos.— Dijo Ezequiel con seriedad.—Es mejor que no vayamos a esa fiesta.— Dijo Scarlett, —¿Ustedes qué creen?—Negativo. Nosotros tenemos que asistir a esa fiesta.— Ezequiel estaba con una expresión llena de frialdad, —Tengo en mente grandes planes en contra de Lombardi.—Ezequiel, ¿Qué estás planeando hacer?— Martina lo tomo de la mano. Sin embargo, él se sacudió de manera brusca y se retiró de la casa, —¿Qué le pasa? Me da
—¿Quién?— Michelle preguntó en un susurró. Adam apenas logro escuchar la pregunta, sin embargó, como respuesta nego con la cabeza, —¿Quién de ellos puede ser?—No tengo ni la menor idea. Pero créeme que estoy lleno de preocupación por lo que vaya a pasar.— Contestó Adam.—Vamos a confiar de que la policía está misma noche va a capturar a esa persona.— Le dijo ella, dándole un abrazo y después lo miró fijamente a los ojos, —Ya la paz va a ser parte de los Lombardi te lo prometo.Christian apareció junto a ella. Había subido los escalones sin que ellos se dieran cuenta. Llevaba unas gafas de color negra de un color oscuro y una chaqueta de cuero del mismo tono colorido.—Ya tengo desplegados a varios de mis agentes en el área. Es imposible que ese asesinó o asesina intente hacer algo en contra de alguien.—No podemos estar seguros de eso. Recuerda que esa persona es inteligente.— Comentó Adam, mirando hacia abajo la sala llena de invitados que entre risas disfrutaban de la elegante deco
Adam volvió a leer el fragmento desde su mente. Era una pregunta que le estaban haciendo de manera anónima a su padre. Era como una clase de juego o adivinanza. —¿Quién te dejó esa nota?— Adam le devolvió la nota y la carpeta. —Estaba en mi oficina. No tiene sentido, cómo pudo acceder así tan fácil a mi lugar de trabajo.— Contestó Gaspar, confundido. —Tiene acceso tan fácil porque es una persona de confianza. Alguien que puede entrar y salir de cualquier zona de esta mansión.— Dijo Ángela. —¿Alguien de la familia?— Adam ladeó la cabeza. —O alguien cercano a ella.— Agregó Ángela. —¿Dónde está el detective? Ahora más que nunca es necesario que se mantenga alerta.— Dijo Gaspar, caminando entre los presentes que estaban disfrutando de la fiesta. —Tengo que cuidar de mi papá.— Dijo Adam, siguiendo a su padre. Ángela se quedó sola en ese lugar, su preocupación por la situación era evidente. ^_________^ —¿Qué tal te fue dejando esa nota en la oficina de Gaspar Lombardi?— D
—¿Cómo que mi papá está gravemente enfermó?— La voz de Michelle se había quebrado tras escuchar la reciente noticia por medio de una llamada telefónica.Con el rostro lleno de lágrimas, había finalizado la llamada telefónica antes de escuchar algún detalle más con respecto al estado de salud de su padre. Ahora su prioridad era llegar lo más rápido posible al hospital y ver qué podía hacer por él.Ella estaba cumpliendo con su horario laborar en el restaurant de su mejor amiga. Ella no estaba presente en ese momento y Michelle no podía esperar, así que decidió que le enviaría un mensaje en el camino para explicarle la situación.Al salir abordo el primer taxi que vió transitando por las calles. El conductor fue atento y amable y durante todo el camino le daba palabras de ánimo y esperanza de que su padre se recuperada de esa enfermedad.Al bajarse del taxi, pago y agradeció al conductor por sus hermosas palabras. Pero dentro de su ser corría el desespero de saber cuál seria el destino d
—Con todo el respeto del mundo, señor Lombardi. Está es una propuesta que me gustaría pensar, ¿Me entiende?— Michelle hablo con mucha amabilidad.—Te entiendo a la perfección y te daré la libertad de que lo consideres por un tiempo.— Dijo Gaspar, —Pero recuerda que está es una oportunidad valiosa que te está presentando la vida.—Ya lo sé. Pero déjeme pensarlo. Por ahora lo único que quiero es ver cómo está mi padre.— Michelle le regala una hermosa sonrisa.—Y para demostrarle que mi propuesta va enserio. Yo me encargaré de pagarle la estadía de esta noche a su padre.— Gaspar sacó su cartera de su bolsillo derecho.—No es necesario...Gaspar no se quedó a escuchar las palabras de Michelle y solamente se dirigió hasta el área de atención al cliente y después de unos segundos de charla con la encargada del área, le pago la estadía al padre de Michelle. —Ya no se tiene que preocupar de que corran a su padre del hospital.— Dijo él, guardando su cartera de regreso en su bolsillo.—Gracias