El asiento que estuvo vacío desde que mi padre y Justin se marcharon de la cafetería, fue ocupado por Spencer, quién llegó unos minutos después de pedirle por mensaje de texto que viniera.Necesitaba soltar lo que rondaba por mi cabeza desde que Justin me dio la información de Eliot. Me sentía inquieta desde entonces, tanto que apenas presté atención a la pequeña reunión donde analizamos la excelente propuesta de HC, que superaba por mucho a las demás propuestas, y ni hablar de las indicaciones de mi padre para el día de la presentación de su heredera.Me sumergí tanto en mis pensamientos, que hasta había olvidado que el periodista "camuflajeado", seguía afuera fotografiando cada movimiento de mi parte, miré disimuladamente al auto que no se movía del otro lado de la calle, es obvio que buscaba imágenes que se volverían tendencia.—Siento haber tardado.—Dijo Spencer al quitarse las gafas oscuras.—¿Estás bien? —Sí, bueno, no del todo, ¿Desayunaste? ¿Quieres algo de tomar?— Pregunté t
Guarde silencio por unos segundosy mi ceño se frunció casi en automático, miré a Spencer, quién ya me estaba mirando con curiosidad. La conversación con Spencer llegó a mi cabeza y un escalofrío recorrió mi cuerpo.—¿Cómo ha conseguido mi número?—Pregunté después de un largo silencio dónde solo se escuchaba mi respiración.—Es lo de menos. Llamó para invitarla a almorzar, quisiera conversar con usted.—Pude notar que aún se le dificultaba hablar con claridad, sin embargo podía entender a la perfección.Medité por un momento si era buena idea aceptar su invitación, y aunque tengo muchas dudas que tengo que aclarar, no teníamos nada de qué hablar más que de mi identidad, pero él me dio su palabra que no diría absolutamente nada a nadie.Después de sospechar que me equivoqué de Ethan hace trece años, prefería mantenerme aún más alejada.—No creo que sea posible, tengo muchas cosas por hacer. Tal vez acepté su invitación en otra oportunidad Sr.Hotchner. —Cuando mencioné su apellido, Spenc
No soportaba ni un segundo la presencia de Ethan y mucho menos en la que fue nuestra casa.No esperé respuesta alguna de Eliot y retomé mi camino hacía la salida donde me esperaba la camioneta con Spencer adentro, quien se ofreció a quedarse por si surgía alguna irregularidad y esta era una.Pase de Ethan, ignorándolo como si no estuviera a unos cuantos metrosy bajé las escaleras a paso rápido, justo en el momento que llegué al último escalón escuché pasos detrás de mí y me detuve antes de chocar con el cuerpo de Ethan que se atravesó en mi camino.—Ayla, hablemos por favor.—Lo miré con el ceño fruncido, sin una pizca de gracia en mi rostro.Era increíble lo idéntico que es a su gemelo, pensaría que estaba hablando con Eliot de no ser por el color de sus ojos son distintos.—Sr.Hotchner, no tengo mucho tiempo, mi asistente ya recibió su propuesta y lo vamos a discutir en un junta directiva, el día de mañana estaremos anunciando a la marca elegida para la colaboración, si no hay nada m
Mi padre nos reunió para tomar una decisión sobre la mejor propuesta propuesta para la colaboración. Antes de la reunión, había pasado la tarde con Louis, pensando en el momento que le presentaría a su padre, era imposible no sentirme nerviosa, pero ya no había marcha atrás, Ethan debía saber de su existencia. Lulú se lo llevó a pasear junto al chófer, mientras la reunión estaba en curso, por lo que traté de concentrarme únicamente en trabajo.Antes de comenzar la videoconferencia con el resto de la junta directiva, mi padre quería decir unas palabras respecto al primer día de la semana de la moda.—Cómo se han dado cuenta, hay mucho potencial en cuanto a diseños, muchas marcas innovando, sin embargo, hay unas que destacan en la lista de propuestas. Antes de comenzar, quisera dirigirme a la Sra. Lewis. —Dijo mi padre desde su asiento y mi mirada viajó hasta Ashley, quien estaba sentada al frente a mí, si no fuera por el llamado de atención que mi papá le iba a dar, ella ni siquiera
Mi mano tembló por un momento y por poco dejo caer mi teléfono al suelo, sentí el frío recorriendo mi cuerpo y erizado mi piel a su paso, los estragos en mi estómago casi hacen que de vuelva todo lo que comí en el día.Miré a Louis, aún en mi brazo, su cabeza reposaba en mi hombro y parecía que estaba por quedarse dormido.Abrí mi boca para responder, pero las palabras se quedaron en mi garganta, me resultaba casi imposible pronunciar palabra alguna.—Ayla, sé que estás ahí, estoy escuchando tu respiración. Responde, ¿Tuviste un hijo? —Al escuchar su voz se volvió gélida y con cierta desesperación, salí de mi ensimismamiento y me acerqué a Lulú para que tuviera a Louis por un momento.¿Cómo lo supo?Está no era la manera que debía saberlo, no por otra persona que no fuera yo, era un tema que solo me compete a mí. —¿De dónde ha sacado eso, Sr. Hotchner?—Pregunté sin responder su pregunta, pues antes quería saber como diablos se enteró. Eran muy pocas las personas que lo sabían, mis a
No recordaba la última vez que había tenido una cita, fueron tan pocas veces, que ya no existían aquellos momentos en mi memoria.Definitivamente, Gabriel se lució está noche.Había reservado un crucero con cena en Nueva York, con vista a la estatua de la libertad. La vista era increíble, el ambiente de lujo y la atención digna de una primera cita, no podía esperar menos de Gabriel. Luego de canar, brindamos con champagne por la primera vez que por fin salía con él después de tantos años de insistir, fingió estar dolido por las incontables veces que fue rechazado por mí desde que volví a casa, pero rápidamente cambió su dramática expresión a una sonrisa auténtica, que me decía en mil idiomas lo feliz que estaba por mi compañía.No pude evitar reírme por sus ocurrencias, antes de tomar el primer trago de champagne. El silencio reinó por unos segundos, pero no era incómodo, más bien era un momento en el que nos desconectamos del mundo exterior para disfrutar al máximo de la vista, el
Pase la mañana en mi habitación jugando con Louis, aprovechaba el mayor tiempo posible a su lado, compensando las horas de ausencia gracias al trabajo. La puerta de mi habitación se abrió y Liah entró aún con su pijama.—La tía Liah esta aquí. —Dijo animada mientras se lanzaba en la cama, cerca de Louis.—¿Por qué no te has cambiado?—Pregunté mirándola divertida, parece que acaba de levantarse, se nota en su rostro somnoliento. —Bueno, no tengo mucho que hacer hoy, además tu padre está muy ocupado con la Sra. Lewis, espero que la eché a patadas, podrá ser muy buena trabajadora, pero se ganó a pulso su despido.—Alcé mis cejas sorprendida y miré la hora en mi celular, la once. Pensé que mi padre iba a esperar para firmar el contrato de la colaboración y luego le pediría su renuncia. —Por cierto, ¿Qué tal la cita con mi hermano? No los escuché llegar, debieron pasarla muy bien, porqué Gabriel esta de muy buen humor.De inmediato recordé el beso de anoche y lo po o que hablamos de regre
Mi padre comenzó a reprender a Ashley, enumerando las faltas que había cometido y que gracias a ello, tendría que presentar su carta de renuncia, la muy descarada se atrevió a negarlo absolutamente todo y no pude evitar soltar una sonrisa sin gracia.—Sra. Lewis, le recuerdo que el implicado está esperando afuera, si tan mala memoria tiene, lo puedo hace pasar para que nos diga como sucedieron las cosas.—Su cuerpo se tensó a mi lado y me lanzó una mirada fulminante. Volvió la vista a mi padre y asintió con la cabeza sin tener más opciones, pues claro, si estaba entre la espada y la pared.—Está bien, he infringido al acuerdo, se lo he contado al Sr.Hotchner, pero no lo hice con mala intención, sentí que sería bueno que lo supiera...—Esa es una decisión que a usted no le compete, es mi hijo y yo decido a quien, cuando y cómo contárselo, a usted no debería importarle si el Sr. Hotchner lo sabe o no.—Le dije antes de dejar a Louis en el suelo, ya que estaba inquieto e incómodo en mis p