Ya amaneciendo, me levanté.
No dormí nada, tan solo dos horas.
Naithan, estaba durmiendo a lado mío, intente poder correrme sin despertarlo pero todo los intentos fueron en vano.Abrió los ojos lentamente, intentando adaptarse a la luz del lugar. Me sorprende lo bien que luce am despertarse, incluso cuando duerme poco, mantiene una belleza que siempre me hace sentir un cero a la izquierda. ¿Cómo es qué se enamoró de mí?.Al ver a mí mamá ella todavía estaba dormida.—¿Quieres ir por un café? —le pregunté mientras se estiraba y bostezaba.
Asintió y ambos salimos del lugar tratando de no hacer ruido.Un médico justo estaba viniendo para la habitación.
—Chicos, justo quería hablarles.—Seguro díganos.
—Bueno hicimos algunos chequeos mientras dormían y su mamá se encuentra bien, así que al mediodía le daremos el alta y podrá ir a su casa. Solamente cuídense del alcohol, sus riñoHabía hablado con mi tía Clarissa, la puse al tanto de todo y le conté sobre todo lo que había pasado y que necesitaba ayuda con mamá, ella estaba bastante sorprendida y dijo que sí, que se podía quedar con ella cuánto tiempo sea necesario.Ya siendo miércoles dijo que vendría a buscarla el viernes por la noche. Se quedaría un día y luego se la llevaría y se irían.Todo fue un absoluto alivio para mi, no tenía idea de cuánto tiempo tendría que estar mi mamá allá pero me hacía sentir segura, lo único que sé es que tendré que buscar trabajo para mantenerme a mí y a la casa.Con todo lo que había pasado mi mamá perdió el trabajo, a la maldita empresa no le importa nada, ni siquiera un poco su estado.Hoy fue un día normal, antes de ir al colegio estuve con Naithan y luego nos fuimos. A la hora de irnos tratamos de ocultar todo, desde bebidas alcohólicas, cosas con filo o algunas otras cosas peligrosas, a
Capítulo 37:Me levanté al igual que una momia, para ir abrir la puerta.—¡Mierda! —dí un grito ahogado, en la oscuridad no había visto una de las mesitas que estaban cerca de la entrada, y para cuando me dí cuenta me había golpeado el dedo chiquito del pie.Abrí la puerta y Ryan estaba con un par de bolsos, sonriendo como nunca lo había hecho.—Parece que vienes de la guerra — hablo riéndose, yo aún seguía en un pie, sosteniendo mi dedo chiquito que aún seguía muerto.—Ryan, ¿Qué haces aquí a esta hora… Son las tres de la madrugada, ¿Pasó algo?.—No... Bueno sí, me echaron de mi departamento por una estupidez — empezó a mirar al interior de la casa.—Un pajarito me contó que tienes la casa sola.Era obvio que ese pajarote es Susy.—No entiendo… ¿Quieres quedarte acá?.—Sí... Supongo que me dejaras ¿No?. Al menos hasta que encuentre algo, por favor —imploro, sus
Me levanté por los gritos de Ryan.Bonita manera de recibir el día.Le tire una almohada para que deje de gritar.—Sabía que no te ibas a levantar ni aunque te pusieras una alarma.—Cállate —Mi demanda sonó más como una súplica de un moribundo.Me levanté y fui directo al baño, hacía tanto frío que ni siquiera me bañé.Me puse ropa tras ropa, me veía como un oso polar de tanta ropa pero estaba haciendo tanto frío que ni me importaba como me veía.Ryan se había vuelto a acostar, yo me hice un café y salí rápido del lugar.Subí a mi auto y encendí la calefacción. Siempre es malo estar en un lugar demasiado caliente y luego salir repentinamente al frío, pero esta vez no me importaba.Llegué al edificio grande y David me estaba esperando en la puerta .—¡Hola Emma! ¿Cómo estás? .—Hola, por ahora bien ¿y tú? .—Bien, con algo de frío. Esta es una l
Las semanas pasaban y puedo jurar que caí en un pico de estrés. Todo se me había juntado, la escuela y el trabajo con los perros que apenas podía dominarlos.¿Otra cosa horrible? Estaba conociendo el lado horrible de Ryan, cada fin de semana se embriagaba solo o se iba de fiesta, lo cual me irritaba.Le dije que no podía hacer fiestas entonces solamente tomaba y se drogaba solo. Mi casa parecía la casa de un narco.¿Hay algo peor que eso? Sí. Susy, lo seguía por todos lados y hacía lo que él hacía. A veces venía a pasar fines de semanas con él, mientras compraban alcohol y se embriagaban solos.Eso era más irritante, intenté hablar con ella pero era como hablar con una piedra, ella no quería escucharme y simplemente arruinaba su vida junto a él.Todas esas cosas definitivamente me dolían, no sabía cómo detenerlos, como decirle lo mucho que me dolía que desperdiciaran su vida de esa manera, pero todo era en
El tiempo pasaba, sólo eso.El año estaba apunto de acabar. Con Naithan nos faltaba poco para cumplir nuestro primer año pero las cosas empeoraron un poco.Digamos que caí en lo que no debía, cada vez que venía cansada del colegio o del trabajo Ryan y Susy me convencían de tomar y yo terminaba ebria rápidamente.El alcohol me hace efecto rápido, ya que no estoy acostumbrada a tomar demasiado y cada vez que lo hago, sea tomar dos vasos, poco a poco voy perdiendo la razón.La última conversación que tuve con Naithan no había sido nada agradable, recuerdo que se había enojado bastante y desde ahí empezó a hablar algo cortante.Flashback;—No puedes seguir así, necesitas echarlo de tu casa, ¿Cómo puede ser posible que cada fin de semana me llames ebria?.—Yo... lo siento, realmente es algo que no pienso en el momento pero no puedo echar a Ryan porque él es mi mejor a
Llegué a la casa de Naithan, demasiado enojada. Intentaba calmarme para no hacer un show del que luego me arrepentiría pero mis emociones me dominan por completo.Christian, fue quién abrió la puerta.Otro hombre más al cual tengo mucho que decirle. Éste me miraba con cierta confusión.—Hola Emma... ¿Está todo bien?.—Si. ¿Está Naithan? Necesito hablar con él.—Si, está en su habitación, pasa... Después de la última pelea con Naithan, nos habíamos arreglado. No le había dicho nada sobre lo que pasó en la fiesta, ni siquiera me atrevía, me obligue a mi misma a intentar enterrar aquel suceso.Estábamos cada vez más cerca de navidad. Yo no sabía cómo estar cerca de él sin querer matarme, la culpa me consumía. Deje de tomar y le pedí a Ryan que se vaya de la casa, lo cual entendió. Aún así la relación tanto con él como con Susy, cambió. Ni siquiera les conté nada respecto a lo sucedido.Me sentía sola y totalmente pérdida.Agarre a la manada de perros que tenía y entre al edificio, durante los días haCapítulo 42
Pasaron apenas dos semanas y mi casa estaba totalmente vacía, y no puedo con tanta soledad.No le había contado nadie respecto a mi embarazo, solamente Daniella lo sabía. Ella me acompañó al médico para hacerme ecografías y otras revisiones.Me sentía mal por todo, yo todavía no sabía cómo decirle a Naithan.¿Quién diría que al final del día el daño lo terminé causando yo?. Que no lidiaria con mi primer corazón roto a causa de un chico, porque en este caso yo era la que dañaba.Hay veces que no caig