Shelly se reía de mis desgracias, me había levantado muy temprano para ir al gimnasio y me encontré a Shelly ahí, después me invitó a desayunar a su casa donde a pesar de que habían dos niños pequeños todo estaba en perfecta armonía, nunca entendía como podía tener una vida tan organizada, seguramente en casa de Leighton estaría disfrutando de los gemelos corriendo por todas partes mientras el pequeño Liam gritaba a todo pulmón, pero aquí no, Shelly había tenido un bebé tranquilo que dormía todo el día, si cualquiera la tomará como ejemplo pensaría que la vida es muy fácil.–Ahora tengo unas rosas en mi departamento.–¿Y te las llevaste?–Las dejó en el auto y las pobrecitas no tienen la culpa del idiota que las compro –rodé los ojos –. Al menos deberían pasar sus últimos días cumpliendo el propósito que les dieron.Travis, su esposo, apareció en la puerta con la pequeña Emma.–Ya nos vamos –anunció.–Adiós tía Irina, me voy a estudiar –se despidió Emma.–Adiós princesa, te vengo a ve
Collin… Estaba en la empresa cuando Dorian apareció y me miró serio.–Señor Fritz –titubeo –. Su padre… está aquí.No le dio tiempo de terminar porque enseguida la puerta volvió a abrirse mostrando a mi padre, detrás, de todos los lugares que podía aparecer tenía que venir justo a la empresa.–He esperado suficiente y puedo ver que no estás ocupado –señaló.–Sí, estoy trabajando –contesté señalando la computadora.Él me ignoró y miró a Dorian.–Vete a trabajar –le ordenó, Dorian obedeció y salió de la oficina, no quiero que nadie vea como es, espero que se vaya pronto.–¿Qué pasa, papá?–Quiero saber, ¿cómo vas con Irina? –dudó –. Ya volvió a la casa.–Aammm… estamos en eso.–¡Eso significa que no! –gritó –. Es tu esposa, Collin, no puedes ser tan inútil que no puedes controlar a tu propia esposa, creí que ya lo habías hecho.–Ella estaba bien en casa, no sé lo que pasó y no sé dónde está –contesté –. Si me das un poco de tiempo.–Nos has puesto en ridículo frente a todos en su anive
Irina… Llegué temprano a casa, no sabía muy bien qué se supone que debería llevar a casa de Jason, tenerlo cerca siempre me pone nerviosa, aunque últimamente no lo ha hecho porque me siento bastante bien a su lado, pero es totalmente diferente, es sobre trabajo, no sobre ir a su apartamento, lo estoy pensando demasiado, seguramente solo quiere que vea a Tefy y así lo haré, tal vez quiera tener un momento con Gabriela y se lo puedo dar, debería decirle que puede dejar a Tefy conmigo cuando quiera, quiero decir, debería llevarme bien con Gabriela, se ve que es una buena chica, aunque bastante joven, es como se ve, tal vez tiene un poco más de veinte años, me sorprende de Jason.Mi mente divago por bastante tiempo hasta que llegó la hora de ir con ellos, pienso demasiado las cosas, es algo que siempre me han dicho y eso me ha causado un par de problemas, así que intenté alejar esos pensamientos y empecé a hacer un pastel para distraerme, no sabía si era lo adecuado, pero no me iba a sen
Jason… Cuando llegué a la cocina solo miré a Gabriela se encontraba ahí, Tefy no estaba por ninguna parte, eso me pareció extraño.–¿Y Tefy? –dudé.–Hoy sábado –me recordó –. Tiene clases de natación hasta las once de la mañana.–Es verdad.Se me quedó viendo, luego se dio la vuelta y siguió con lo suyo en la cocina.–¿Qué? –pregunté, no la podía ver, pero sabía que estaba sonriendo.–Nada.–Por favor, nunca es nada –bufé.–Ya que insiste, creo que debería hablar con la señorita Irina y podría invitarla a salir está noche, yo cuidaré a Tefy toda la noche, se lo debo por entrar tan inoportunamente ayer.–No voy a invitar a salir a Irina.–Es porque no le gusta, cierto.La miré y estaba sonriendo, solo se burla de mí, ni siquiera yo sé lo que me pasó ayer, ella estaba ahí viendo a Tefy de una forma tan adorable, mis manos tuvieron una comezón extraña, esa necesidad de tener que acercarme, no debí hacerlo, salió corriendo poco después, así no va a confiar en mí para su divorcio con el j
Irina… Cuando llegué a la empresa revisé unos documentos con Leo y me dio tiempo para ir a verificar el proceso de las esencias, ahora que ya no estoy involucrada con Collin, ni de esa fastidiosa casa, tengo un poco más de tiempo para mis cosas, si logró liberarme de los club de las esposas y parejas podría enfocarme en mi empresa, posiblemente Jason tenga razón y deba apresurarme con el divorcio para poder tener tiempo para mí.–Hay un lote de lavanda en París, deberíamos viajar para verificarlo personalmente, pero el lugar es de confianza y te aseguro que podemos traerlo.–¿Tenemos el capital para cubrirlo? –dudé.–Sí, lo tenemos.La lavanda es uno de nuestros mejores perfumes, hemos logrado encontrar algunos aquí, pero nos ha llevado un poco más de trabajo, si Leo dice que viene de París seguramente debe ser un lote de calidad.–Paris –suspiré.Si tan solo tuviera el divorcio de Collin podría irme ahora mismo, tal vez pasar unos días allá, visitar el lugar, verificar el lote y reg
Seguramente Collin estaba complacido por lo que me hizo, pero está no se la perdonó. Primero finge querer conquistarme con sus flores y sus tonterías de seguirme a todas partes, pero ahora me ha quitado mi dinero, tuve que llamar a Leo para pedirle efectivo, al parecer voy a necesitar mucho, además, no sé a qué grado de magnitud ha llegado con esto, me ha quitado la membresía del club y seguramente debió cancelarme algunas otras a las que pertenecen los Fritz, prácticamente me ha dejado sin dinero y sin acceso a la vida social, eso no se lo voy a permitir.–Señora Fritz.No soporto ese apellido, pero aún sigo atados a ellos, tengo que acelerar esto. Joe pareció darse cuenta y se disculpó.–Lo lamento, pero ya llegamos.–Perfecto –sonreí –. Déjame acá.Al bajar del auto, le pedí que se quedará cerca, entre a la empresa y el pobre recepcionista casi se cae al verme.–Señora Fritz.–Buenas tardes, vengo a ver como están las cosas por aquí, ¿puedo entrar?–Sí, por supuesto que sí.–¿Sabes
El señor Fritz me había pedido tiempo para hablar con Jojo sobre el divorcio, la salud de Jojo era algo muy delicado ahora, pero esto también puede ser para otra de sus jugadas, le dije que no me interesa nada de la empresa y aún así es capaz de ponerla en riesgo, eso es algo que no puedo permitir.Al llegar a la oficina de Jason creí que iba a ir a pelearme con la secretaria, pero me encontré otra sorpresa.–¡Irina! –gritó Tefy al verme, corrió enseguida a abrazarme y yo la recibí.–Hola Tefy.–Tefy no grites, por favor. –Gabriela venía detrás para tomarla. –Hola señorita Irina, que bueno verla.–Hola Gabriela, yo tengo una cita con Jason… de trabajo, por supuesto, por eso he venido aquí, para que me realice unas diligencias.–Está bien, él está en su oficina con un cliente, ya no tarda en salir.–Por supuesto, lo entiendo.–¿Quieres ir a la terraza? –me preguntó Tefy.–¿Cómo?–Al final del edificio hay una terraza muy bonita, tiene área verde y unas flores –explicó Gabriela –. Pero
Jason y yo estuvimos hasta tarde trabajando en la solicitud del divorcio, le expliqué sobre la empresa de perfume y sobre mi trato con Leo, que realmente no necesito nada de los Fritz, pero aún así Jason me convenció de pedir la casa y el porcentaje de la empresa para mi familia. Apenas pude ir a mi casa a dormir un par de horas porque a Jason le pareció buena idea decir que llegaríamos a primera hora a la casa de los Waldorf, así que tuve que levantarme a las seis a correr, en el camino de regreso al apartamento pensé que sería buena idea que él y Gabriela fueran juntos, sería lo más lógico y de esa forma yo tendría algo de tiempo libre para hablar con Shelly sobre la reunión de los grupos.Me fui a dar una ducha y cuando estuve arreglada fui al departamento de Jason.–Irina, justo estaba por ir a buscarte –mencionó –. Pasa.–De hecho, solo venía a…–No me digas que me vas a cancelar –me interrumpió –. Le he dicho a Tefy que vendrás con nosotros y estaba muy emocionada.–Bueno, es qu