Seguramente Collin estaba complacido por lo que me hizo, pero está no se la perdonó. Primero finge querer conquistarme con sus flores y sus tonterías de seguirme a todas partes, pero ahora me ha quitado mi dinero, tuve que llamar a Leo para pedirle efectivo, al parecer voy a necesitar mucho, además, no sé a qué grado de magnitud ha llegado con esto, me ha quitado la membresía del club y seguramente debió cancelarme algunas otras a las que pertenecen los Fritz, prácticamente me ha dejado sin dinero y sin acceso a la vida social, eso no se lo voy a permitir.–Señora Fritz.No soporto ese apellido, pero aún sigo atados a ellos, tengo que acelerar esto. Joe pareció darse cuenta y se disculpó.–Lo lamento, pero ya llegamos.–Perfecto –sonreí –. Déjame acá.Al bajar del auto, le pedí que se quedará cerca, entre a la empresa y el pobre recepcionista casi se cae al verme.–Señora Fritz.–Buenas tardes, vengo a ver como están las cosas por aquí, ¿puedo entrar?–Sí, por supuesto que sí.–¿Sabes
El señor Fritz me había pedido tiempo para hablar con Jojo sobre el divorcio, la salud de Jojo era algo muy delicado ahora, pero esto también puede ser para otra de sus jugadas, le dije que no me interesa nada de la empresa y aún así es capaz de ponerla en riesgo, eso es algo que no puedo permitir.Al llegar a la oficina de Jason creí que iba a ir a pelearme con la secretaria, pero me encontré otra sorpresa.–¡Irina! –gritó Tefy al verme, corrió enseguida a abrazarme y yo la recibí.–Hola Tefy.–Tefy no grites, por favor. –Gabriela venía detrás para tomarla. –Hola señorita Irina, que bueno verla.–Hola Gabriela, yo tengo una cita con Jason… de trabajo, por supuesto, por eso he venido aquí, para que me realice unas diligencias.–Está bien, él está en su oficina con un cliente, ya no tarda en salir.–Por supuesto, lo entiendo.–¿Quieres ir a la terraza? –me preguntó Tefy.–¿Cómo?–Al final del edificio hay una terraza muy bonita, tiene área verde y unas flores –explicó Gabriela –. Pero
Jason y yo estuvimos hasta tarde trabajando en la solicitud del divorcio, le expliqué sobre la empresa de perfume y sobre mi trato con Leo, que realmente no necesito nada de los Fritz, pero aún así Jason me convenció de pedir la casa y el porcentaje de la empresa para mi familia. Apenas pude ir a mi casa a dormir un par de horas porque a Jason le pareció buena idea decir que llegaríamos a primera hora a la casa de los Waldorf, así que tuve que levantarme a las seis a correr, en el camino de regreso al apartamento pensé que sería buena idea que él y Gabriela fueran juntos, sería lo más lógico y de esa forma yo tendría algo de tiempo libre para hablar con Shelly sobre la reunión de los grupos.Me fui a dar una ducha y cuando estuve arreglada fui al departamento de Jason.–Irina, justo estaba por ir a buscarte –mencionó –. Pasa.–De hecho, solo venía a…–No me digas que me vas a cancelar –me interrumpió –. Le he dicho a Tefy que vendrás con nosotros y estaba muy emocionada.–Bueno, es qu
Pasar el día con los Waldorf fue bastante divertido, con los niños nunca te aburres, ellos tienen miles de ideas, algunas más peligrosas que otras, pero siempre existe la negociación, Jason y Greg se la pasaron juntos la mayor parte del día, así que fue un alivio para mí no tener que hacerlo, el bebé Liam cada día está más grande y hermoso aunque ya casi no le gustan los abrazos y ahora le tomó un amor a su cochecito que lo traslada de un lado a otro.–¿Quién les ha dado ese cochecito? –pregunté.–Greg lo trajo para que tuviera un poco de descanso, pensó que le encantaría y tenía razón.–Sí, tenía que ser Greg –murmuré mirando la hora en mi reloj, tengo que volver a la casa, sí quiero ir a la cena con los Fritz. No, en realidad no quiero ir, pero debo hacerlo.–Debo irme –indiqué –. Pediré un taxi, Jason y Tefy pueden quedarse.Aún no le he dicho a Jason que voy a la cena con los Fritz, no sé si voy a lograr algo y no lo quiero alertar, si obtengo algo, se lo diré después.–No creo qu
–Jocelyn no seas indiscreta –comentó Dannah, la madre de Collin.–No estoy siendo indiscreta, somos familia y nos preocupa su salud –Intentó ver a todos buscando algo de apoyo, pero nadie le hizo caso porque todos sabían que lo preguntaba con intenciones de que Jojo le diera todo el dinero a ella o a su hija.–Creo que se deberían hacer exámenes –propuso el señor Fritz –. Aunque seguro están saludables.–Lo que necesitan son unas lindas vacaciones –comentó Joseph –. Son jóvenes y saludables –me miró feliz –. Pero siempre andan en sus cosas, que fiestas, que reuniones, que mucho trabajo. No, no, no, hay que irse a un lindo lugar para relajarse y disfrutar de ustedes, su madre y yo nos escapamos todo el tiempo.–Si, bueno, en una de esas a Héctor le dió una fiebre alta y la niñera no sabía qué hacer –comentó Jocelyn –. Creo que por eso eres tan raro.A Héctor ni le importó lo que Jocelyn dijo, se limitó a seguir comiendo.–A mi me suena bien unas vacaciones –comentó el señor Fritz –. Co
Irina… Sentí algo húmedo en mi frente, intenté abrir los ojos, pero no puedo, luché un poco y logré ver una figura al frente.–Tranquila, soy yo –murmuró la voz masculina.La conozco, pero ahora no puedo recordar quien es, no puedo recordar nada, no sé donde estoy, me moví, la voz volvió a hablarme y volví a quedarme dormida.Cuando desperté lo primero que me dí cuenta fue que estaba en mi dormitorio, bostecé, no sé cuánto tiempo había dormido, pero me siento mejor, estiré mis manos y me estiré sin levantarme, me dí cuenta que llevó una pijama, ¿a qué hora me cambie? Aunque llevo la misma ropa interior, esto es muy raro, aunque lo peor fue un poco después cuando miré a Jason en el pequeño sofá de mi dormitorio.Como un reflejo me cubrí con la sábana y miré a todos lados, Jason Lynch estaba en mi dormitorio, en el sofá, durmiendo, ¿cómo pasó eso? ¿Y qué se supone que debo hacer ahora? No puede ser, no puede ser.–Señor Lynch necesita… –la voz de la chica se detuvo cuando me miró, era
Gabriela venía entrando, dí dos pasos para atrás, pero choqué con mi propia mesa, casi se me caen las flores que estaban ahí, Jason se acercó para saber si estaba bien, Gabriela nos miró.–¿Están bien?–Sí –contesté alejándome otra vez de Jason –. Tefy ten cuidado con la ventana.La decisión más sensata que tomé fue caminar hacía Tefy, no pasaba nada, la pequeña estaba aquí.–¿Qué pasa, Gabriela?–Solo quiero saber dónde vamos a estar o tal vez si ustedes quieren salir.–Irina tiene que descansar –contesté él –. Podríamos quedarnos aquí y nos vamos más tarde, ¿te molesta, Irina?–Que bonitas flores, ¿te las regalo alguien? –dudó Tefy.Eso me hizo sentir más nerviosa y aunque doliera un poco fingí no haberla escuchado y le hablé directamente a Jason.–No –negué con la cabeza –. Para nada.–Yo te cuido –me dijo Tefy que ya se le habían olvidado las flores, le sonreí, es tan linda.–Espero que me deje entrar a su cocina, señorita Irina –dijo Gabriela al entrar con bastante confianza –. N
Me levanté temprano está mañana y quise venir al edificio temprano, apenas si pude dormir y eso que me tomé el medicamento, me ahorré al fatiga de ir directamente a la oficina de Collin y llegue a Recursos Humanos, hablé con el encargado para que tuviera una oficina lista, luego me fui al departamento de finanzas y solicité el informe del último mes.–Señora Fritz, necesito la autorización del señor Fritz.–Yo soy su esposa y está empresa también es mía, así que por favor, no quiero excusas.–Es que el señor Fritz es el presidente y jefe de está empresa.–Y yo también soy accionista, a partir de ahora estaré aquí y quiero esos informes, si no me los da voy a asumir que algo raro está pasando en la empresa y me hará llamar a los abogados o tal vez al señor Joseph Smith, recuerda que él es el accionista principal.–No señora Fritz, le aseguro que nada malo está pasando aquí, incluso le puedo dar el informe ahora mismo, pero el señor Fritz me tiene que autorizar.–¿Qué está pasando aquí?