Como ya lo mencioné en la nota del capítulo anterior, lamento mucho la demora a la hora de actualizar los capítulos, pero estoy trabajando muy duro en la última etapa de la novela. Siempre me pasa que cuando llegó al final de cada historia, me cuesta mucho soltar y dejarla ir, aseguro que ya pronto estará finalizada por completo. Agradezco profundamente el apoyo que le han dado a la historia del intenso amor de Thomas y Lucey. Créanme, alientan mi corazón cada día. Un abrazo. MG ✨
Después de detallar con cautela los dos retratos terminados, veo como Thomas ubica el tercer retrato en el centro del gran ventanal mientras la luz de la luna se refleja no solo a través de éstas las cuales rodean gran parte de la sala, sino que también se refleja en el inmenso y hermoso lago. Tantas cosas juntas, hacen de la vista y del momento... Algo sumamente mágico. — Dame unos minutos, ya regreso.— ¿A dónde vas? —Susurro y veo como él detiene su andar.— Iré a la habitación, me pondré algo más cómodo. No me gusta hacer éstas cosas así, sin la ropa adecuada —El señala su ropa de arriba a bajo y le sonrío—. Tengo mis manías. Somos tan parecidos... A mí tampoco me gusta pintar con cualquier ropa, tengo una en específico para ello. Pero ahora no estoy en casa y, tampoco tenía idea de que ésto pasaría, así que... Tengo un pequeño problema. Que por suerte, puede tener solución. — A mi tampoco me gusta... —Musito en un hilo de voz y su mirada se encuentra con la mía— ¿Me prestas
Martes 12 noviembre del 2019 01:05 AM Juntos terminamos el retrato en cuestión de minutos. Y al detallarlo con precisión, me asombro del resultado. Es hermoso. Realmente hermoso. Nunca había hecho un retrato de mí misma o participado en el termino de alguno, como ahora es el caso. Mucho menos, con alguien tan especial a mi lado. Con alguien como él. Thomas y yo nos concentramos de lleno después de finalizar nuestra plática, que el tiempo a mi parecer pasó volando. Yo no he vuelto a sacar ningún tema de conversación debido al disgusto que sentí, a pesar de querer seguir indagando en su vida y de querer saber más sobre él. La curiosidad es grande, pero mi orgullo lo es mucho más. Voy a ponerme de pie, pues quisiera alejarme por unos segundos, tomarme un momento para pensar, ya que no entiendo mucho del porqué ahora me encuentro tan emocional. No sé si es por ver el retrato concluido, no sé si es por mis crecientes sentimientos por Thomas o quizás, sea porque estoy muy conscient
Siento que el día de mi cumpleaños fue eterno, mientras más lo pienso, más lo confirmo. Es que me pasaron tantas cosas en un solo día. Las locuras de Thomas al seguirme, Frank y su sorpresa del brunch, mi adorado Sebastián y sus charlas, mis debates sentimentales, la exhibición, los abuelos de Thomas, Johan y su regalo, mi pastel de cumpleaños, mis amigos y sus sorpresas yendo a un bar, para finalizar mi noche en los brazos de Thomas. Uff... ¿Acaso algo me faltó? Sí, mi tristeza al pensar que Thomas me había plantado después de su llamada en medio de la exhibición. Suspiro ante el recuerdo, ya que fuí un desastre después de eso. No pude parar de tomar al sentir que él me había plantado. Si lo hubiera hecho, en dado caso, me lo merecía pues temprano en la mañana, lo lastimé demás al ser demasiado sincera con él y decirle que no lo amo y que era solo un niño. Ahora, ante eso último y después de lo vivido, ya no pienso lo mismo. Por supuesto, que de niño no tiene nada más que la ed
Veinticinco minutos después... Llego a salvo hasta mi destino y cuando estoy bajando del Uber, Thomas nos pasa por un lado y sigue de largo hasta el área de estacionamiento, pero antes de cruzar, él ladea la cabeza hacia mí dirección y baja concideradamente la velocidad. Cuando ve que estoy por cruzar las puertas dobles del edificio, su moto rechina sobre el pavimento al pisar el acelerador y desaparece de mi vista. Suspiro y camino lentamente hacia el ascensor mientras recorro el lobby y saludo al conserje en el camino. — Hola, Richard. ¡Buen día!— Buen día, señorita Paoli. —El me sonríe y se ofrece a ayudarme con el gran estuche y también con las flores— La ví en el periódico de esta mañana, felicidades por su cumpleaños y por la exhibición, leí que fue todo un éxito. Me hubiera encantado ir y así, disfrutar de sus pinturas.— Muchisimas gracias, Richard —Me doy vuelta hacia él, y le anuncio— Aún puedes ir, estará disponible hasta fin de mes. Pondré tu nombre en la lista para qu
17:50 PM Después de hablar y de tomar una taza de café con la señora Blanch hace más de una hora, regresé con una gran sonrisa a mi morada. Y ahora, me encuentro ordenando la sala y modificando un poco las cosas para así, crear un ambiente más educativo. Sí, me estoy tomando esto muy a pecho. Pero, es que este tipo de cosas me inspiran y enfoncan más a la hora de aprendizaje y estoy segura que a Thomas, le pasará lo mismo y no tendrá cabeza para estar pensando en hacer otras cosas conmigo. Me entusiasma estar a solas con él nuevamente, pero más allá de eso, me hace feliz ayudarlo en algo en que lo inspiré a estudiar como materia especial. Porque en serio es un honor, que tal chico prodigio se haya inspirado en mí trabajo. Thomas tiene un talento espectacular y merece ser mostrado al mundo y en el proceso, mejorarlo y unificarlo. Así que, no hay nada mejor en este mundo que formar parte de ello. De su proceso artístico. Sonrío al ver mi creación y dejando los dos últimos libros q
Viernes, 1 Noviembre del 2019. Hace un año, terminé con mi novio de aquel entonces... Su nombre es Johan, y lo dejé al descubrir su infidelidad. Hoy, mientras celebraba con mis mejores amigos el ascenso que obtuve en mi trabajo, me enteré de que mi ex se a comprometido con la mujer por la cual, nuestra relación de dos años se fue al vacío. Una parte de mí no puede evitar estar feliz por él, en serio. Pero al mismo tiempo, esa otra pequeña parte sobrante en mi interior no puede evitar sentir tristeza, pues no solo perdí a mi novio, sino también, a mi mejor amigo por más de diez años. No estaré en el día más importante de su vida y darse cuenta de ello después de creer tontamente por dos años que sí lo vería, al ser yo la mujer que caminase al altar y no otra... Duele, mucho. Intentamos salvar nuestra amistad, a pesar de su engaño. Pero fue imposible, pues de alguna forma. Johan la antepuso a ella de nuevo antes que a nuestra amistad, cosa que ya ni debe sorprender puesto que por e
Viernes, 8 Noviembre del 2019. Una semana después... No he vuelto a cruzarme con Thomas desde entonces, gracias a Dios y a todos mis ángeles. Aunque de alguna extraña manera, lo siento cerca. Todo el tiempo... Incluso estando en el trabajo, lo siento cerca. Quizás porque somos vecinos y vivimos en el mismo piso. No sé, ya creo que hasta estoy delirando y alucinando. Pues hace dos noche me pareció verlo en el balcón privado de mi habitación, cosa que es imposible. Ya que el apartamento de sus abuelos está a dos del mío y, él tendría que pasar dichos dos balcones para llegar a mi. Lo bueno, es que con tanto trabajo en el museo de arte, trato de no darle importancia a ese sentimiento a pesar de su persistencia. Hace una semana celebraba mi nuevo ascenso y hoy, celebro que finalice uno de los trabajos más grandes e importantes y el que más tiempo me a tomado culminar. Y será nada más y nada menos, que la nueva pintura principal que dará la bienvenida en la reapertura del museo a p
02:00 AM. — ¿Y si te gustó la comida? — Sí, estuvo deliciosa —Le sonrío—. Sobre todo el postre.— Amé ese dulce de leche también. Me encuentro de camino a mi casa, Frank, el hermano de Jessy, se ofreció a traerme ya que mi amigo Sebastián, se emborracho a más no poder tomando vino con el papá de mi amiga y así no iba a exponerlo a conducir, obviamente. Sería un peligro andante para la sociedad y para nosotros mismos. Sonrío al ver mi edificio, debo admitir que la zona residencial donde vivo es una de las más lindas de la ciudad de Portland, y aunque mi edificio es el más antiguo de la comunidad, es muy elegante, seguro y vintage, cosa que me hizo amarlo desde el primer momento en que lo ví. Porque no lo cambiaría por nada. Bajo del auto después de que Frank me abre la puerta y juntos caminamos hacia la entrada del imponente y antiguo edificio. — ¿Te puedo acompañar hasta la puerta de tú casa? —Le escucho decir y me giro para verlo.— No es necesario, ya hiciste mucho con traerme