—por favor diosa luna, que mi amado Alfa este bien, no permitas que está situación pase a mayores, y luego no sé pueda remediar esto, estoy realmente triste— posa sus manos en su vientre —es como si mi vida y la de Liam estuviera maldita. Tantas cosas por hacer, como buscar a mi adorado hijo y ahora, me encuentro en un punto de desesperación que no le hace bien a mis trillizos— habla mentalmente mientras contempla la luna llena y luego, solloza en silencio, Leticia está descansando y no quiere interrumpir su sueño.Aquel sollozó en silencio, hizo que el clima se tornara oscuro, y que empezará a llover. Ella sabe que es por su causa, y ese sonido de la lluvia y ver las gotas deslizarse por la ventana de cristal la hizo sentir aún más dolorosa..Mientras que el Alfa Rogue tampoco había podido conciliar el sueño, su tormento no lo deja ni parpadear. En estos momentos esta a una distancia del reino Bluemoon, está vigilando, quiere recuperar a David para que Mía sea feliz, pero lo que él
—piensa en tus hijos— se apresura a decir la patriarca, ya que a Liam no le gustaría que Mía, hiciera un largo viaje —por mis hijos es que lo voy hacer. Liam ha hecho mucho por mí, es el único hombre sobre esta tierra que me ha demostrado amor y protección, es el único que sea robado mi corazón y no me obliga amarlo, admito que al inicio le tenía miedo y quería huir de él, pero conmigo es todo lo contrario y lo amo con toda mi alma. —¡Beta!— lo menciona con determinación—¿Sí, reina Mía?—quiero que prepares el viaje…—¡Quiero ir contigo!— dijo Leticia inmediatamente—aun te debes recuperar— Mía sabe que Leticia es más terca que ella —me siento mejor, gracias a tí. Iré contigo por favor— insiste Leticia y Mía suelta un suspiro—Está bien. Abuela, debido a la guerra que hubo en tu ausencia, hubieron pérdidas, podrías por favor acatar junto a Beta una lista que dejaré para que se vaya recuperando el reino— Mía la mira con ojos de suplica—lo que tú digas— la abraza repentinamente —gr
—¿Pensaste que ibas a escapar de mí? ¡¡Nadie lo puede hacer!!— Liam clava más sus garras y Salvatore, logra clavar sus garras en el cuello de Liam, dónde la sangre de ambos se empiezan a mezclar, pero Liam por la adrenalina, no siente el dolor. —¡Lo que más odio de tí, es que querías quitarme a mi loba! ¡Que equivocado estabas!— bufó Liam y Salvatore lo que hace es sonreír—no serás feliz nunca…— balbucea Salvatore con una sonrisa burlona Liam al verlo cerrar los ojos, se aparta, su respiración está agitada, pero los llantos de hijo David, lo hacen aterrizar, así que voltea a mirarlo, y para su desgracia, la serpiente que Salvatore mando para asesinar a David, está muy cerca, ansiosa por morder.El ROGUE se sulfura, y sabe lo traicionera que son esos animales, un pie en falso y podrá morder a David.—tranquilo hijo…— dijo en voz baja, pero algo está apunto de atormentar a Liam, y es su sed de sangre. —¡Ni otra vez, no! ¡No ahora, maldición!— niega con la cabeza y empuña sus manos p
—¡No te acerques!— ordena Liam determinanteMía puede ver cómo las venas del cuerpo de su Alfa, empiezan a brotar. —¡Leticia, ten a mi hijo!— se lo entrega—Liam quédate conmigo, mi vida, quiero ayudarte, todos estamos preocupados por tí, estás herido, no quiero verte así, por favor, hazlo por nuestros hijos, te necesitamos cariño— Mía se acerca con cautela —¡Aléjate Mía! No quiero lastimarte, lo eres todo para míTodos observan en silencio. —quiero… déjame encerrarte mientras busco la forma de curarte, estás haciendo mucho daño, por favor— se para frente a él—¡Estoy maldito y nadie puede ayudar!Mía lo toma por sorpresa al abrazarlo. —¡Por favor diosa luna, quiero a mi Alfa de vuelta!— súplica mientras lo abraza con mucha fé —¡Por favor, ayuda!— sus lágrimas de dolor tocan el corazón se su alfa, el cual rugió a todo pulmón por la frustración, pero al sentir que su cuerpo se contrae, empuja a Mía con dureza, ella pierde el equilibrio y cae al suelo, aunque Beta la alcanzo a agarrar,
Es hora de que Mía haga su viaje junto a Leticia y Rebeca. Aunque Mía está con la incertidumbre de lo que este pasando con Liam en estos momentos, tener a su hijo David le da fuerzas, y saber que la caída no afectó, porque sus trillizos están bien, al menos eso le da las fuerzas que necesita para luchar por su Alfa.—cuídate querida— se despide la Patriarca—abuela Debora, que tú corazón no sé angustie, tengo fé de que todo saldrá bien. Por favor Beta— fija su mirada en él —al regresar, quiero la mayoría de mis condiciones hechas, cuida a la abuela, hasta luegoBeta asienta con la cabeza y hace una mini reverencia.La patriarca, observa como las tres mujeres suben al carruaje. Beta mira a Rebeca, y se sonroja cuando ella se percata de que la está mirando, por lo que Rebeca arquea una ceja.Rebeca da la orden a los dos Rogues encargados de tener el control del carruaje para que arranque y así fue.Realmente Mía tiene miedo, pero hará lo imposible por su Alfa ROGUE, está eternamente a
Leticia tiembla, y algo extraño le sucede con el vampiro, no es temor, es una sensación extraña en su cuerpo, es que la presencia y el acercamiento del príncipe la hace sentir inquieta, una sensación desconocida para ella, es algo que jamás había sentido.Ambos se miran a los ojos, y aquellos ojos color rojos con destellos naranjas, iluminan más, creando una conexión, donde él, que tiene el don de ver el futuro se percata de algo que estuvo esperando por años.—vienes conmigo— ordenó y Leticia retrocede un paso, para luego, uno de los Rogues colocarse en medio de ellos para proteger a Leticia —¡No lo permito! Leticia es una mujer fiel, y de alma buena, no merece tal sacrificio que mencionas—entonces será el cachorro que traes entre tus brazos— el príncipe Andreu mira con desdén a Mía —¡Eso no lo puedes hacer!— interviene la ROGUE —el cachorro es un futuro Alfa de los Rogues, si algo le pasa, si no regresamos con el cachorro, te aseguro que mi rey vendrá y acabará con todos ustedes,
Pero Mía en medio de su dolor y angustia, puede percibir el olor de su alfa, eso le hizo dar una punzada en su pecho, y dice inmediatamente. —¡Detén el carruaje!— su voz es de mando, por lo tanto, los Rogues que están encargados del manejo se detiene en secoRebeca que va en la parte de atrás supervisando, se baja y se acerca a Mía para saber que paso.—¿Qué sucede reina Mía?Pero Mía no responde, ella mira el rostro de su cachorro David, el cual duerme plácidamente entre sus brazos. Así que lo acuesta cuidadosamente sobre el asiento amueblado y luego se baja. —¿Podría por favor decirme lo que le sucede?— pregunta Rebeca intrigante—¡Mi alfa está aquí…! Puedo olerlo, puedo percibir su presencia— dijo Mía mientras mira hacia los lados Rebeca trata de buscar a su rey al oler, pero no, lo puede olerlo.Pero Mía sí, porque es su alfa, es su amado. La razón por la que Rebeca no puede olerlo, es porque Liam está lleno de sangre de otros animales, y eso desvía su olor. En estos momentos,
Mía no puede creer que eso sea cierto, sin embargo esas palabras le dolieron, no quiere ni imaginarse de que Liam realmente allá estado con ella, porque no entiende, ¿Cómo es que Rebeca tiene sentimientos hacia su Alfa? Y porque a pesar de ver qué está con otra, que le hizo hijos a otra, y que le dió poder a otra, osea a Mía, aún sigue encaprichada con Liam, y no borra esos pensamientos de un amor no correspondido.—¡No puedes decir eso!— dice Mía —pero no importa, no voy a descansar hasta que seas libre de la maldición, me marchó— Mía le da la espalda, pero realmente es porque no quiere que Rebeca y Liam la vean llorar por un tema tan delicadoAunque él Alfa sabe que no fue bueno decir tal cosa, fue lo único que sirvió para que Mía deseará irse por su propia cuenta.Mía sube al carruaje y fue justamente cuando las lágrimas se hicieron presentes.Mientras que Rebeca mira a su rey con intriga, pero él la mira con desdén y luego, lo que hace es marcharse, corriendo a zancadas, alejándos