—¡¿Por qué no has estado contestando mis mensajes?! —le reclamó Joon separándose de su hermano—. Pensé… pensé que empezaste a odiarme como nuestros padres.—Oh, por supuesto que no —dijo Daeho—. Solo es que… ¿No lo sabes?—¿Saber qué? —Joon limpio sus lágrimas—. ¿Qué haces aquí por cierto?, ¿No habías terminado la universidad?—Mira… —Daeho se dio la vuelta mirando a su jefe atendiendo en la barra—. Dame unos minutos, le voy a pedir permiso para irme temprano y vamos a conversar a un lugar más privado, tengo demasiado que contarte.Daeho ingresó con prisa al local y Joon se desplomó en su asiento.—¿No se supone que tu familia es rica? —habló Estefan sobresaltando a Joon, este se había olvidado de que su novio estaba a su lado—. ¿Qué hace trabajando en este lugar?—Eso mismo es lo que me pregunto —dijo Joon—. Mis tíos me dijeron que se alejó de todos y que no sabían nada más, creo que me han estado ocultando cosas.—Es lo más probable —dijo Estefan mosqueado—. Por cierto, gracias por
Natsuki sintió que apenas había cerrado los ojos del cansancio, ya habían pasado varios días desde el envenenamiento de Ren, su primo ya se encontraba estable y pronto saldría del hospital.Sin embargo, eso no le dejaba de quitar el sueño a Natsuki, nunca en su vida había sentido tanta tensión al estar en su casa. Su abuelo seguía histérico porque no encontraban a los responsables, sus tíos apenas le hablaban, se había pasado los días en el hospital y entrenando.Nunca se había sentido tan solo.Los guardias que habían mandado el Rey habían registrado toda la casa y a toda su familia. Las miradas de odio de sus primos a Natsuki podían helar la sangre a cualquiera, aunque Natsuki contestaba con una sonrisa retadora.—He venido a matarte… —Natsuki entreabrió los ojos al escuchar un susurro—. Acabaré con tu trasero con un katanazo.Natsuki se abalanzó hacia Bastian al reconocer su voz.Los dos cayeron al suelo y Bastian empezó a quejarse de lo pesado que estaba Natsuki entre risas.—¿No
Joon sintió que se mareaba mientras su hermano le contaba todo lo que había pasado en su familia el último año. Su padre había heredado la empresa familiar que era un conglomerado empresarial, aunque estaba deslindado a los negocios de la manada, varios miembros de esta eran socios y accionistas.Después de la partida de Joon al Reino, donde había tenido su última comunicación con su hermano, Daeho descubrió al igual que su demás familia que su padre había estado trabajando con algunos abogados para hacer una apelación al caso de su madre, alegando demencia.Al final los especialistas psiquiátricos habían apoyado indicando que la madre de Joon sufre de esquizofrenia paranoide, razón por la cual había atacado a su propio hijo.La familia se opuso a que la madre de Joon fuera sacada de la cárcel y llevada a un centro psiquiátrico, así que como venganza vendieron todos sus acciones a la competencia directa de su padre, la cual desmoronó todo y sacó de la dirección general a su padre.—As
—¡Llegue!Dylan se sujetó a la puerta muy agitado.Cuando miro a todos, vio todo un desastre de cuerpos desparramados. Bael y Bastian intentaban ayudar a Natsuki, que lloraba desconsolado sobre el cadáver de un joven.Busco a Luke con la mirada y lo observó revisando al alfa Hiro.—Creo que llegamos un poco tarde —dijo Dylan ingresando, su corazón se paró al ver a una niña de no más de 10 años acribillada—. ¿Qué demonios pasó aquí?Luke empezó a explicarlo todo lo que había pasado y su sorpresa de saber quién era la persona aliada con Elizabeth.—Como nunca habíamos venido, nos hice aparecer a algunos metros lejos de aquí —explicó Dylan—. Estábamos perdidos, pero cuando escuchamos los disparos, corrimos a esta dirección, obviamente Bael llegó más rápido volando.—Llego a tiempo —dijo Luke—. Llegó para salvar a Natsuki.Los dos vieron como Natsuki miraba a casi todos sus primos y tíos muertos. Solo algunos habían sobrevivido, lloraban tan desgarradoramente abrazando a sus familiares.—
El sonido estridente de un trueno hizo que se sobresaltara, era muy común que lloviera a cántaros en Seúl, la capital coreana, sin embargo, hace mucho que no escuchaba un trueno de esa magnitud.Se estiró como un gato mientras luchaba consigo mismo para abrir los ojos, sabía que había dormido de más ese día también, pero se recordó a sí mismo que estaba de vacaciones y que otros días del año no tenía la oportunidad de dormir hasta la hora que se le diera la gana.El sonido de un nuevo trueno más contundente hizo que diera un pequeño salto. Abrió los ojos y bostezo. Sintió a Estefan detrás de él y se arrimó para quedar más juntos. Se dio la vuelta dándole una perezosa sonrisa, en cambio Estefan tenía la mirada fría y el ceño fruncido.—¿Te levantaste molesto? —dijo Joon abrazándolo y hundiendo su cabeza en su pecho.—Ni siquiera he dormido —dijo Estefan con la voz ronca.Joon se apegó más enredando sus piernas con las de él, sintió como Estefan se relajaba un poco.—¿Qué pasa? —dijo Jo
Joon jamás se había sentido tan incómodo en la casa de la manada como ahora. Veía a sus tíos apenas soportando a su propia familia y no sabía si él mismo podría vivir para siempre junto a personas que no le agradaban.Definitivamente no veía a Estefan soportando a la familia del tío Choi, Estefan apenas soportaba a su propia familia algunas horas.Lo que a Joon le gustaba admirar, era el amor incondicional de su tío Ian, siempre cuidaba a su tío Jae como si fuera un tesoro y anteponía todas sus necesidades a la suya. Dejar su manada para ayudar a su tío Jae a administrar la suya debía ser todo un reto.Vio a Estefan arrugando el gesto de la frente al intentar consumir su estofado de kimchi super picante. No le había dicho con palabras exactas que iba a dejar su puesto de miembro del escuadrón de Liam, pero le había dicho que lo apoyaba como alfa y que nunca lo dejaría solo.Habían pasado algunas semanas desde su llegada a Corea y pasaron algunas cosas raras y otras preocupantes. Sus t
Joon miró desde su posición como iban dejando la pequeña comunidad de pobladores para internarse más en aquel extraño bosque del cual varios les habían explicado que estaba maldito.Al comienzo no noto nada raro, parecía uno de los comunes bosques de su país, característico por tener unos árboles altos y delgados o en algunas zonas llenas de bambú.Después del esplendoroso cumpleaños de su tío Ian, donde Estefan y Joon se escaparon a sus habitaciones para evitar cualquier asesinato de parte del semidemonio. Habían emprendido el viaje a una provincia alejada de la capital, una zona menos habitada por su cercanía con la frontera con Corea del Norte, además que aquellas tierras servían más como zona de sembrío y gran territorio lo ocupaba un gran bosque que era protegido.Llegar ahí les había costado algunos días, los cuales Estefan se la había pasado quejándose porque en el Reino simplemente habría llegado volando o en un helicóptero de su familia.Recordando a Joon que su novio y su fa
Estefan daba un golpe tras otro, pero Alan los esquivaba con total facilidad mientras que su sobrino cada vez se ponía más furioso.Alan se rió para sus adentros, había criado y entrenado a ese mocoso. Cada paso que daba, cada cosa aprendida y cada tropiezo lo había vivido a su lado. Lo conocía demasiado para saber que iba a hacer al segundo siguiente.Estefan desplegó sus alas y le lanzó todas las plumas metálicas que pudo intentando electrocutarlo.Sin embargo, Alan tenía un manejo de sus poderes muy superior al de Estefan, de un manotazo las plumas se esparcieron en el aire y Estefan fue impulsado hacia adelante siendo atrapado por su tío del cuello.—Ya no son 5 contra mi —siseo Alan ahorcándolo—, y ya no estoy poseído mocoso, no intentes luchar si sabes que vas a perder, eso no es lo que te he enseñado.Un rayo cayó directamente hacia ellos, Alan lanzó a Estefan e hizo un campo de fuego para evitar que el rayo lo tocara.Su sobrino hizo aparecer varios espectros de electricidad q