Joon miró desde su posición como iban dejando la pequeña comunidad de pobladores para internarse más en aquel extraño bosque del cual varios les habían explicado que estaba maldito.Al comienzo no noto nada raro, parecía uno de los comunes bosques de su país, característico por tener unos árboles altos y delgados o en algunas zonas llenas de bambú.Después del esplendoroso cumpleaños de su tío Ian, donde Estefan y Joon se escaparon a sus habitaciones para evitar cualquier asesinato de parte del semidemonio. Habían emprendido el viaje a una provincia alejada de la capital, una zona menos habitada por su cercanía con la frontera con Corea del Norte, además que aquellas tierras servían más como zona de sembrío y gran territorio lo ocupaba un gran bosque que era protegido.Llegar ahí les había costado algunos días, los cuales Estefan se la había pasado quejándose porque en el Reino simplemente habría llegado volando o en un helicóptero de su familia.Recordando a Joon que su novio y su fa
Estefan daba un golpe tras otro, pero Alan los esquivaba con total facilidad mientras que su sobrino cada vez se ponía más furioso.Alan se rió para sus adentros, había criado y entrenado a ese mocoso. Cada paso que daba, cada cosa aprendida y cada tropiezo lo había vivido a su lado. Lo conocía demasiado para saber que iba a hacer al segundo siguiente.Estefan desplegó sus alas y le lanzó todas las plumas metálicas que pudo intentando electrocutarlo.Sin embargo, Alan tenía un manejo de sus poderes muy superior al de Estefan, de un manotazo las plumas se esparcieron en el aire y Estefan fue impulsado hacia adelante siendo atrapado por su tío del cuello.—Ya no son 5 contra mi —siseo Alan ahorcándolo—, y ya no estoy poseído mocoso, no intentes luchar si sabes que vas a perder, eso no es lo que te he enseñado.Un rayo cayó directamente hacia ellos, Alan lanzó a Estefan e hizo un campo de fuego para evitar que el rayo lo tocara.Su sobrino hizo aparecer varios espectros de electricidad q
—¡Señor Alan!Joon llegó a ellos corriendo.Alan y Concetta dejaron de discutir. Joon se dio cuenta que las mujeres estaban llorando silenciosamente detrás de la mujer que parecía amiga del señor Alan.—Ve con él —dijo Concetta señalando a Joon—. Estas mujeres necesitan ser atendidas inmediatamente, algunas están cortadas, eso es peligroso para los bebés.Alan miró a Joon.—Si mueres tu no pasa nada, no eres indispensable para nadie —dijo Alan mirando nuevamente a Concetta—, pero si este se muere, Corea se queda sin alfa y mi sobrino tendrá otra razón más para matarme.—¿Podría morir? —Joon tragó saliva.—Yo no sé coreano —dijo Concetta sujetando más fuerte a Belial—. Y aun no me recupero de lo que pasó en India, ya sabes… hay heridas que aún no se regeneran por la oscura magia que encontramos ahí.Joon se dio cuenta de pronto que aquella mujer tenía los brazos vendados.—¿Es… es sobre su misión para matar a los demonios o algo así? —preguntó Joon.Alan y Concetta lo miraron sorprendi
Alan hablaba con algo de agitación de todas las ceremonias de nacimiento que habían truncado, explicando lo que habían encontrado y el tipo de magia que enfrentaron.Joon escuchaba atento mientras Estefan miraba a nada en específico con cara de aburrimiento.Su tío tuvo ganas de gritarle como siempre lo hacía, reprenderlo por no prestar atención y hacerle comprender que estaban en un peligro mortal, a pesar de que ellos eran poderosos podían salir muy heridos de esta ocasión.Sin embargo, se guardó su rabia porque sabía que solo lograría discutir con él sin sentido, era como verse reflejado, recordaba lo inconsciente e infantil que también era él a esa edad. Estefan podría ser incalculablemente poderoso, pero no dejaba de ser su majadero sobrino que apenas había alcanzado la mayoría de edad.—Entonces ya deberíamos estar en marcha —dijo Joon mirando hacia el cielo—. Ya está anocheciendo.—Dentro de poco saldrá la luna y ellos seguramente estarán preparando todo para empezar con su rit
Cuando era un niño solía poner cajas sobre cajas y aplastarlas después, haciéndose pasar por un monstruo gigante que lo arrasaba todo.Ahora realmente era un monstruo que lo destrozaba todo a su paso. Bael miró aquella montaña y quiso medir su resistencia al dolor volando prendido en fuego directo a la pared rocosa, provocando un enorme agujero y un derrumbe.Se había alejado lo suficiente de la ciudad para que nadie más que los animales se asustaran por tal alboroto.Enterrado bajo enormes bloques de tierra y rocas, Bael soltó una risotada y escupió un poco de sangre. Ahora sabía que podía atravesar a medias una montaña, pero tendría que darse más impulso para partirla por completo.Le había dolido, pero nada comparado con aquel dolor.El dolor de la traición había vuelto loco a Bael, realmente loco. Por su mente solo pasaba las consecuencias que traería incendiar toda la maldita Francia en busca de Jessy.Y matar a aquel bastardo.No podía figurar el rostro del infame que la tocó, p
—Debemos avanzar rápido —le gruño Alan a Estefan y Joon—. No tenemos que darle la oportunidad de que vengan por nosotros.Los tres siguieron internándose en esa cavidad subterránea que parecía nunca tener fin. Joon notó por la luz del fuego de Alan, que las paredes tenían colores de diferentes minerales.Si no estuviera infestado de cosas peligrosas, podrían apreciarlo mejor.Chocaron con otra pared.Joon supo de inmediato que tenía que leer las placas para poder abrir la pared como lo había hecho con anterioridad.Después de terminar de recitar la segunda parte del poema. Esta vez la pared se abrió con tanta rapidez que no pudieron evitar la gran cantidad de agua que salió esparcida por todos lados, golpeándolos con prontitud e impulsándolos a todas direcciones.Joon sintió el golpe contra una de las paredes rocosas, contenía la respiración e intento nadar sin saber en qué dirección ir.Estallidos de luz color azul y rojo iluminaron el agua. Joon sintió nuevamente a esas horribles cr
—¿Me estás diciendo que mi hijo proviene de una raza antigua de hombres lobos dorados africanos? —la cara de Oliver era graciosa por casualidad, solía ser tan expresivo que era muy fácil predecir sus pensamientos—. ¿Pero… ¿Cómo es eso posible?, mi madre viene de una línea directa desde los primeros reyes y la familia de mi padre es de las castas más puras de hombres lobos.—Rosali no —habló Dylan—. Tal vez algún antepasado de Rosali proviene de ellos.—Sería de parte de los Green, porque la mamá de Rosali es humana —observó Matt.—Estamos hablando de una raza que existió antes de que los hombres lobos emigraron por todo los continentes —explicó Jaime—. Los pocos sobrevivientes, si es que los hubo, se combinaron y sus descendientes, además de esa tribu africana que visitó Luke, podrían estar en cualquier parte del mundo.—Tu eres descendiente directo de los dos primeros hombres lobos blancos, Oliver —dijo Jeremy—, sin embargo, fuimos Rosali y yo quienes lo somos ahora; tal vez sea lo m
Jessy aún temblaba cuando Bael entró en aquella casa en medio de la vegetación y la cargó hasta dentro colocándola sobre un sofá de la sala.Habían estado volando por lo que Jessy creyó que había sido mucho más de una hora. Al comienzo habían volado a una velocidad terriblemente alta. Jessy pensaba que en cualquier momento se estrellarían con alguna montaña, pero después Bael empezó a desacelerar y planeó sobre la vegetación con más tranquilidad.Jessy sabía que ya se había calmado, sin embargo, estaba que se mordía las uñas del miedo. Quería saber si Kerim estaba bien, pero no se atrevía a hacer algún movimiento.Lo miro de reojo, el lugar era bastante cómodo para estar en medio de la nada. Echo un vistazo hacia uno de los muebles cercanos y noto que había fotos de la familia de Bael.Debía ser una de sus casas familiares.Entonces, posiblemente sus amigos los encontrarán tarde o temprano. Tenía esperanza de ello, recordaba como Liam y Odette intentaron ayudarlos.Seguramente sus pad