Victoria Evans.
Bajó las manos y dio un paso hacia atrás intentando poner distancias entre nosotros. Y eso me desgarró el alma, aún tenía muy presentes las palabras de Annie: él tenía a alguien más en su corazón. ¿Y si yo nunca estuve ahí? ¿Y si solo fui un capricho? ¿y si sólo me protegía por Chuck?
- Espera – me aferré a su camisa y le atraje hasta mí. Él negó con la cabeza al ver mis intenciones. Le deseaba, a pesar de que me hubiese abandonado, incluso de estar todo un año lejos de él. ¡Dios! De nada servía mentirme a mí misma, le había extrañado demasiado.
Jasper Toro.Sabía que las cosas iban a volverse muy complicadas esa semana. El ambiente que se respiraba no era el ideal, y compartir casa con la única chica que podía hacerme sentir algo... era un completo error.Mirarla de reojo mientras desayunaba al mismo tiempo que yo fingía estar absorto leyendo el periódico era lo que hacía cuando se puso en pie y se alistó para salir.- Si estás pensando en asistir a tus clases de español... - ladeó la cabeza para mirarme mientras daba un mordisco a una manzana y yo me moría por ser esta - ... ya puedes olvidarte
Jasper.Me detuve en la puerta de la habitación de hotel de mis padres, llamé tres veces, justo cómo estaba planeado, y luego dejé que me abriese la puerta.Estaba preocupado, molesto conmigo mismo y algo ansioso por no poder hacer las cosas cómo quería en un principio. Pero sabía que era lo correcto. Algo dentro de mí así me lo indicaba. Era mejor si ella me apartaba de su vida, porque en el fondo sabía que ella era demasiada mujer para mí¡Dios! ¿Cómo podía esa mujer estar poniendo mi mundo patas arriba? Yo no solía ser una persona correcta. No se me daba bien ser el héroe,
Alex Black.Gray no tenía buenas noticias que darme aquella tarde. La operación se había complicado a causa de que ese malnacido de Mcland estaba pidiendo ayuda a la mafia rusa. Había cambiado su protección estadounidense por la extranjera, y todo a causa de que la mayoría de sus aliados estaban rompiendo los tratos con él a causa de la investigación en curso a la que cada vez más gente se unía. La CIA, el FBI, la Interpool, el servicio Secreto... todo el maldito país estaba en contra de ese cabrón y estaba a punto de acabársele los privilegios.Para colmo la directora me dio el día anterior la peor noticia que podían darme en un momento como a
Victoria Evans.Tenía una nueva vida en Colombia. Poder empezar de cero era lo que la Directora había prometido, pero aún me sentía un poco reacia después de todo lo que había ocurrido.Jasper Toro me había engañado, y eso nunca lo olvidaría. Aún necesitaba tiempo para asimilar toda la situación, encontrar pruebas de que realmente tenía una mujer y conocer su identidad lo corroboraría del todo.Cortaba hortalizas en la cocina para preparar un salteado, la música se escuchaba a todo volumen, me encantaba ese programa televisivo. Videoc
Jasper Toro.Sabía que una reunión de esa magnitud en un lugar como aquel podría ponernos en peligro a ambos, pero había traído a los míos conmigo. Confiaba demasiado en Dexter, a Cole entregaría mi vida.En el parque donde los niños correteaban y había un jaleo más que conveniente, mientras mis ojos se fijaban en cada lugar que pudiese parecer sospechoso. No había nada que temer.Observaba a esos pequeños correteando por los columpios, riendo y jugando feliz, ajenos al peligroso mundo que los rodeaba. Quizás tendrían la oportunidad d
Victoria Evans.En aquel enorme salón de celebraciones elegía las fotografías que irían en los murales, mientras escuchaba a Chyntia a mis espaldas. Estaba haciendo un buen trabajo y los colaboradores de la ONG estaban en deuda conmigo por la dedicación que había dedicado para aquel proyecto. Era lo menos que podía hacer por la causa, prestar mi ayuda y mis dotes organizativas como voluntaria. Tan sólo quería ayudar, por no hablar de que sería una buena oportunidad de dar a conocer mi pequeña empresa.- El evento de esta noche será todo un éxito – aseguró Chyntia con una gran sonrisa. Tan estirada como siempre, pero eso me hacía parecer m
Jasper.Jadeaba mientras golpeaba la paleta contra la pelota y esta contra la pared con todas mis fuerzas. Era mi nuevo pasatiempo favorito, lo único que me mantenía en el buen ritmo, descargaba la ira y la frustración. Otros días terminaba en el bar de siempre aceptando una mamada de cualquiera que estuviese dispuesta a pasar un buen rato con un macho como yo. Lo intenté con cada una de esas chicas, pero nada funcionaba. Ya no sentía nada cuando estaba con una mujer, sólo podía verla a ella, y escuchar el resumen de la Directora.Victoria Evans tenía novio. El tipo en cuestión era un buen tipo, humilde que hab&iacut
Victoria EvansTenía dos reuniones esa mañana, el evento de hacía unos días había dado sus frutos y mi agenda estaba a rebosar.- ¿Seguro que puedes ir tú? – preguntó Cynthia mientras yo recogía las cosas metiéndolas con rapidez en el bolso. Siempre he sido un poco desastre y lo voy olvidando todo por todas partes... Mi padre suele decir que soy demasiado desordenada para unas cosas y tan ordenada para otras... Supongo que todos los genios son un poco despistados a su manera.- Tengo tiempo – aseguré. Le dediqué una sonrisa y salí