En ese momento, Léster y Cándido ya habían hecho sus apuestas, y mientras regresaban, escucharon el bullicio. En la boca de la gente, Fane era solo un tonto que no tenía habilidades reales y solo sabía presumir.

Cada vez que escuchaban comentarios como esos, los dos se sentían bastante confundidos. Sabían perfectamente de lo que Fane era capaz. En el campo de Asesinos Bruma Púrpura, la situación estuvo al borde del desastre, pero al final, Fane salió adelante con su propia fuerza.

No cualquiera podía enfrentarse a la dificultad del nivel Oro. Incluso ellos dudaban de que Dominic y Reinaldo pudieran haberlo logrado. Léster soltó una ligera risa y dijo:

—Yo también fui como ellos en su momento, pero al final me equivoqué de forma monumental.

Cándido, sin perder tiempo, contestó:

—No te preocupes por ellos, al final todos lo sabrán. Y yo creo que Fane no es de los que hablan solo por hablar. Si lo ha dicho, es porque está seguro de que puede manejar la situación. Si el continente Estrell