Fane afirmó con la cabeza, sonriendo suavemente mientras echaba un vistazo a los guerreros reunidos en la zona oeste. Su voz era tranquila mientras decía: —A veces, el pez que pescas no es realmente un pez, sino una bestia demoníaca que devora sin dejar rastro. Por lo tanto, el resultado final es una incógnita.

Benedicto lo afirmó, y solo en ese momento pareció comprender aproximadamente las reglas de las apuestas de atributos. Miró hacia los guerreros reunidos en la zona oeste y notó que la mitad de ellos tenían patrones dorados oscuros bordados en sus puños.

Al darse cuenta de eso, Benedicto agarró el brazo de Fane con sorpresa, señalando los patrones. Al ver esos patrones dorados oscuros, Fane inmediatamente entendió la situación. Frunciendo el ceño, dijo: —Estos son guerreros del continente Aureus.

Los ojos de Benedicto se abrieron de par en par. Aunque había escuchado a algunas personas discutir sobre el continente Aureus antes, siempre había sentido que estaban muy lejos de él. N