Capítulo3832
El guerrero de armadura de oro frunció ligeramente el ceño y, una vez más, lanzó un golpe con su espada. Esa vez, la espada dorada no solo no rompió el muro de hielo, sino que, al llegar a la mitad, quedó inmovilizada por completo.

Era como si estuviera incrustada en el hielo. La parte del muro marcada con runas comenzó a sanar a una velocidad asombrosa, cerrando con rapidez la brecha que había dejado la espada. El guerrero ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar. Intentó retirar la espada con la mano derecha, pero el hielo ya se había curado por completo, atrapando la hoja y dejándola inmovilizada.

Riordan apretó los dientes, con los ojos enrojecidos. Esa batalla le había costado mucho. Usar esa técnica casi lo había dejado sin energía, agotando gran parte de su energía verdadera. Esa era su única oportunidad.

Con un rugido de rabia, Riordan movió las manos con rapidez, creando una serie de sellos mágicos. Millones de ellos se esparcieron por el aire como semillas de diente de león, mie
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