Una lujosa sala apareció ante su vista. Él miró al hombre que yacía en la cama y luego miró por la ventana. Ken suspiró profundamente.

“Primo, llama a mi padre. ¡Debo matar a ese b*stardo!”.

Flynn apretó los dientes mientras sus pensamientos viajaban de regreso a ese día en el centro comercial. Él quería acercarse a la Señorita Tanya y tal vez, hacerla suya. Sin embargo, su brazo terminó siendo aplastado por Fane.

Los médicos le dijeron que era imposible salvar su brazo izquierdo y que la única manera de salvar su vida era amputarle el brazo.

La ira recorrió sus venas cuando miró su estado actual: un hombre discapacitado.

Ken nunca le dijo al padre de Flynn sobre esto. Después de todo, su primo vino a Provincia Media para pasar el rato con él. Hasta cierto punto, él era responsable del accidente de su primo.

Él llamó, pero no pudo abrir la boca y decir la verdad. No sabía qué decir, ni cómo decirlo. Por lo tanto, le dijo a Flynn que esperara unos días más.

Flynn estaba a p