Fiona sintió que ella también estaba siendo irrazonable. Sin embargo, no pudo evitar murmurar: “Bueno, si él está dispuesto a sacar su dinero y dárselo a su suegra como asignación de subsistencia, ¿por qué no? Naturalmente, no me importaría. ¿Quién no quisiera tener más dinero?”.

Fane se quedó en silencio. Las palabras de Fiona indicaron más o menos su deseo por el dinero restante de Fane. Quería que él se lo diera todo.

Fiona era demasiado codiciosa, ¿no es así?

Sin embargo, Fiona era su suegra y no quería ofenderla de ninguna manera. Por lo tanto, Fane solo pudo sonreír y responder: “Madre, no te preocupes. Solo avísame cuando hayas terminado de gastar los veinte millones de dólares que te di. Somos una familia. Por supuesto, me aseguraré de que tengas suficiente para gastar”.

El rostro de Fiona se iluminó de inmediato al escuchar las palabras de Fane. Una amplia sonrisa cubrió su rostro y dijo: “Mi querido yerno, eres demasiado bueno. En realidad, no estoy tan interesada en