Rubén siempre se había considerado bastante inteligente. Por lo tanto, si Fane no era un mariscal, tenía que ser un Rey de Guerra.

Ya que solo en esas situaciones podría alguien asesinar a cinco con el poder del Clan del Dios Dragón.

La opción por encima del Rey de Guerra serían los nueve Dioses de la Guerra. Sin embargo, las identidades de todos ellos fueron anunciadas en T.V. Por lo tanto, todo el mundo sabía quiénes eran.

‘¿Entre los nueve, ninguno se llamaba Fane y él quiere que que apunte más alto?’.

"¡No es posible! ¿Podría haber un décimo Dios de la Guerra? ¿Y no se hizo público?".

Rubén frunció el ceño y supo que pronto estaría muerto, ya que Fane nunca lo dejaría ir. Sin embargo, quería saber quién era exactamente el hombre que acabaría con su vida.

De repente, tuvo un momento de revelación, mientras respiraba con dificultad, dijo: "¡Tú, tú eres el Guerrero Supremo! Sí, tiene que ser eso, estaba previsto que la identidad del Guerrero Supremo se hiciera pública, pero se c