Benedicto sintió un escalofrío en la nuca y extendió la mano para agarrar el brazo de Fane, preguntando:

—¿Qué están tratando de hacer estas personas?

Fane inhaló profundamente y con cierta incertidumbre dijo:

—Las palabras que dijeron hace un momento deben ser en parte ciertas y en parte falsas. Es probable que estas personas hayan sido llevadas para experimentos, pero no sabemos exactamente qué tipo de experimentos están realizando. No sabemos si estarán vivos o muertos en un momento. Si mis suposiciones son correctas, es posible que Wulfrano aparezca más tarde, pero los otros cinco no lo acompañarán.

Benedicto se sintió tenso por completo, su respiración se aceleró y sus ojos se movieron frenéticamente. Su corazón también latía más rápido. Después de un rato, susurró en voz baja en el oído de Fane:

—¿Qué tal si nos vamos de aquí? Siento que no estamos seguros. Aunque haya un campo de energía en la Ciudad Xochimilco, todavía necesitamos estar vivos para entrar. Los discípulos de la