Benedicto negó con la cabeza y respondió:

—No se necesita ninguna insignia, cualquier persona que cumpla con el requisito puede entrar. Este requisito es muy simple: tu edad ósea no debe superar los sesenta años.

Al escuchar esto, Fane se enderezó en su asiento de inmediato:

—¿Cualquier persona menor de sesenta años puede entrar?

Benedicto asintió seriamente con la cabeza. Ya había investigado todo esto y ahora podía hablar con confianza.

Fane inhaló profundamente y después de pensarlo un momento, dijo:

—Seguro que debe haber muchas cosas buenas en este Mundo de las Maravillas, de lo contrario, no estarías tan ansioso por hablarme de ello.

Benedicto asintió enérgicamente, su emoción se reflejaba aún más en su rostro:

—Algunas personas ya han ingresado, pero se dice que deben permanecer allí durante dos años antes de poder salir, aunque pueden transmitir imágenes de vuelta. Dentro de este Mundo de las Maravillas, ciertamente hay muchas cosas buenas. Hay extensiones de hierbas y medi