El maestro Duque debería haber anunciado los resultados del concurso en este momento, pero en este momento, incluso su corazón estaba colgado de una viga. Este concurso era de gran importancia, ya que no solo afectaba la reputación de la secta, sino también los intereses en juego.

Él pensaba que tenía la victoria asegurada, pero inesperadamente surgió un caballo negro que arruinó todos sus planes. Solo ganó una de las tres competencias, y ahora no sabía cómo explicarles a sus superiores. Incluso podía ver su triste destino.

Sin embargo, en este momento, no podía reaccionar excesivamente. Tal vez fuera porque había guardado silencio durante demasiado tiempo, o tal vez porque Fane realmente no quería quedarse más tiempo en este lugar. Al ver que nadie más habla, él se giró y se enfrentó al maestro Duque diciendo:

—¿No deberías anunciar los resultados? Justo ahora, estimé el tiempo que he usado y creo que no debe haber pasado más de media hora.

El maestro Duque cerró los ojos con una expr