¡Había que matar a la mayor cantidad de zombis con la menor cantidad de energía posible! Al reducir el flujo de la energía verdadera, el poder de ataque también se volvía más débil y la velocidad con la que mataba al enemigo se reducía por naturaleza. Las mismas escenas se presentaban al mismo tiempo en diferentes mundos de los personajes.

No solo el hombre enmascarado se enfrentaba a un drástico agotamiento de su energía verdadera, sino que Graham Eliot también tenía la misma preocupación, ya que su energía verdadera interna también estaba bastante agotada, pero todavía había ochenta o noventa zombis frente a él, mirándolo fijamente.

Graham respiró profundamente y tomó la misma decisión que el hombre enmascarado, reduciendo el consumo de energía verdadera en su cuerpo. Su objetivo era aprobar, ¡no matar frenéticamente a los zombis que tenían delante!

A medida que pasaba el tiempo, más y más personas, del mundo sangriento, resultaron gravemente heridas y luego fueron transferidas