Ambos tigres siguieron luchando. Intentaron levantar la cabeza una y otra vez. Desafortunadamente, Fane todavía los sostenía firmemente contra el suelo.

De repente, Fane soltó a los dos tigres siberianos y retrocedió rápidamente.

"¡Ruah!".

Los tigres finalmente se levantaron y miraron fijamente a Fane.

Después de un momento, ambos corrieron una vez más hacia Fane.

¡Bam! ¡Bam!

Esta vez, Fane les dio una patada a cada uno y envió a ambos tigres volando unos metros hacia atrás.

"¡Oh Dios mío!".

Los turistas en el puente estaban preocupados por Fane y pensaron que estaba en problemas. Nunca esperaron que Fane resolviera el peligro una vez más.

Después de enviar a los dos tigres volando, Fane se dio la vuelta y corrió, llegando al borde del acantilado. Luego corrió hacia arriba. Sus piernas dieron unos pasos, pataleando y llegó arriba con solo unos pocos movimientos simples. Con otro salto, ya estaba en el puente de piedra, parado frente a todos.

Los dos tigres se lanzaron hacia a