Al terminar de hablar, se dio la vuelta y se dirigió hacia la Puerta del Ojo de la Matriz. Sus pasos firmes y la expresión indiferente de su rostro hicieron que Noel se volviera a sorprender en el acto. A los ojos de Noel, la imagen de Fane había cambiado por completo. Era como una roca que nunca cambiaba, independientemente del viento y la lluvia. Tal vez esta persona podía realmente crear milagros. Sin embargo, sacudió inconscientemente la cabeza cuando pensó en lo fuertes que eran las ondas de alma del nivel cuatro de dificultad.

Seguía siendo una zona de oscuridad pegajosa y era aún más viscosa en comparación con el nivel dos de dificultad anterior. Esta vez, el espacio incluso le impedía a Fane caminar hacia delante. Sentía que el espacio que le rodeaba parecía estar lleno de dos cubos de pegamento y que se pegaban a cada rincón de su cuerpo, impidiéndole avanzar.

Sin embargo, la resistencia no era extremadamente fuerte. Después de ejercer el doble de la fuerza que ejerció anter