Sin embargo, Noel lo llamó antes de que saliera por la puerta. "¿Escuché que pronto te enfrentarás a Wesley en la arena de combate de las apuestas?”.

Fane levantó una ceja y se volteó para mirar a Noel. Estaba seguro de que Noel no lo decía como una pregunta, ya que casi todos los discípulos lo sabían. También sabía que los demás discípulos trataban esta noticia como algo de lo que hablar y reírse después de cenar. Por eso no le contestó, sino que esperó a que continuara.

Noel presionó sus labios y dijo: "Ahora mismo no te quedan puntos de contribución y parece que estás dispuesto a volver a entrar en la Sala de las Almas”.

Fane asintió. No había duda al respecto. Si las condiciones lo permitían, estaba incluso dispuesto a quedarse allí durante un mes, sin importar la onda de choque del alma. Podía sentir que su poder crecía poco a poco y, aunque no veía a Wesley como su rival, necesitaba ser cauteloso, ya que aún no era lo suficientemente fuerte como para derrotarlo.

Noel tosió l