Los guerreros de armadura plateada se sintieron aliviados cuando notaron que Fane estaba quieto, sin hacer ningún movimiento hacia ellos y mirándolos en silencio. La razón principal era que Fane había mostrado lo poderoso que era y los dos le tenían miedo.

En ese momento, Warren le gritó enojado a los dos guerreros: "¡Dense prisa y búsquenme unas píldoras! ¿Acaso están ciegos?”.

Warren dijo esas palabras entre sus dientes. Warren estaba sintiendo ya mucho dolor y estaba a punto de desmayarse. Su grito hizo que los dos guerreros con armadura plateada se estremecieran antes de que por fin se dieran cuenta de que su Joven Amo no podía sacar las píldoras que necesitaba.

Solo entonces esos dos ayudaron a Warren a levantarse rápidamente del suelo. Luego sacaron la medicación curativa sagrada de su anillo de almacenamiento, tanto para su aplicación interna como externa. La complexión facial de Warren mejoró un poco después de que pasaran un tiempo tratando las heridas.

Sin embargo, su com