“¿Vine intencionalmente a ti porque escuché al chico decir que está aquí para unirse a la evaluación formal de discípulos del Pabellón de los Dos Soberanos? ¿No eres el encargado de esto? ¡Hice este viaje con la esperanza de que no lo admitas después de verlo!”.

Zeph resopló suavemente y alzó las cejas mientras miraba a Warren. Sabía que ese chico siempre había sido un travieso, ¿cómo se le ocurría venir a Zeph con la esperanza de que éste le ayudara?

Zeph echó un vistazo a las cosas bonitas colocadas sobre la mesa. Aunque estos eran buenos regalos, no eran suficientes para que él manipulara los resultados de la evaluación. “Esta es una tarea bastante difícil. La evaluación de los discípulos es un asunto importante y no soy el único diácono a cargo de este asunto. ¡No será fácil para mí hacer algo en secreto, ya que podría meterme en problemas si no tengo suficiente cuidado!”.

Una pizca de ansiedad pasó inmediatamente por el rostro de Warren después de escuchar esto. Sin embargo, pr