Fane le había comprado dos bollos dulces a Kylie y todavía los tenía en sus manos ya que no había tenido la oportunidad de comérselos. Fane frunció inconscientemente el ceño, pero Kylie, con un corazón sincero, le lanzó los bollos dulces a la persona que tenía la cara llena de maldiciones.

Esa persona se metió los bollos en la boca en el momento en que estuvieron en sus manos. Parecía que esa persona no había comido en mucho tiempo. "Gracias a los dos", habló profusamente mientras comía, "muchas gracias. ¿Pueden rescatarme?”.

Kylie no estaba a la defensiva, pero Fane no era estúpido. Esta persona obviamente escuchó la conversación entre ellos, y por eso le pidió ayuda a Kylie de repente. ¿Acaso esta persona tenía unos oídos tan agudos? Kylie había bajado la voz al hablar, y estaban muy lejos. Sin embargo, antes de que él tuviera la oportunidad de pensar en esto con claridad, se escuchó una burla desde lejos. "¡Cómo te atreves a alimentar a mi esclavo!”.

Las personas a su alrededor t