Los dos continuaron saboreando el vino; Fane sintió que sus músculos se relajaban mientras bebía de la botella.

Al cabo de un rato, el área se había limpiado. Las mesas y sillas habían sido retiradas.

Sin embargo, por el momento no había forma de arreglar los huecos en las paredes y el piso.

Afortunadamente, Fane había controlado su fuerza durante la pelea. De lo contrario, el hotel podría haber quedado completamente destruido.

Después de beber un rato, Fane sintió que su cabeza se volvía pesada.

“Este vino sí que es fuerte. No sentía nada hace un momento, pero ahora me estoy mareando”.

La cara de Fane se puso roja. Adormilado miró los perfectos rasgos de Daniella, como si se sintiera atraído por ellas.

Él tenía que admitir que cuanto más la miraba, más bonita le parecía. No era de extrañar que muchos Jóvenes Amos de las familias independientes quisieran cortejarla.

“Despacio, despacio. Te lo dije hace un momento, ¿no? Las personas que beben esto por primera vez no pueden tomar