Inesperadamente, Daniella replicó de inmediato: “Si algo te sucede y alguien contamina mi pureza, seguirá siendo una gran pérdida para mí, aunque mates a esa persona. Además, ni una sola vida de tus familias filiales vale la mía. ¡Hmff! En cualquier caso, te acompañaré durante estos días. Solo confío en ti ahora. ¡Me iré una vez que mi Chi regrese!”.

“Bien. De todos modos, ¡no me importa!”.

Fane la llevó consigo y le indicó a Mason que arreglara una habitación en el lugar donde se hospedaba para Daniella.

Por la tarde, Mason y los demás clasificaron su botín de guerra, incluyendo las hierbas espirituosas, y lo pusieron ante Fane, permitiéndole elegir los objetos que le gustaran.

Después de estudiar los artículos durante un rato, Fane solo eligió unos pocos tallos que serían adecuados para hacer píldoras de Chi.

“Hay muchas hierbas espirituosas, Joven Amo. ¿Por qué no coge más?”.

Su Primer Anciano habló sin pensar después de darse cuenta de que Fane había elegido muy pocos artícul